Relatos de las Escrituras
Abish compartió el Evangelio
Una mujer llamada Abish trabajaba para el rey. Ella creía en Dios, pero la mayoría de las personas a su alrededor no creía en Dios. Un día vio que un misionero llamado Ammón estaba enseñando al rey y a la reina acerca de Dios y Jesucristo.
Cuando el rey y la reina aprendieron acerca del Evangelio, se sintieron tan felices que cayeron al suelo y no se movían. Abish sabía que lo que estaban sintiendo era el poder de Dios.
Como deseaba que todo el mundo supiera acerca de Dios, fue corriendo de casa en casa para decirles a todos que fueran y vieran lo que había sucedido.
Cuando la multitud estuvo reunida, Abish ayudó a la reina a levantarse. Luego la reina ayudó al rey a levantarse y comenzaron a enseñar al pueblo acerca del Evangelio.
Yo puedo ser como Abish. Puedo ayudar a otras personas a aprender sobre el Padre Celestial y Jesucristo.