Retratos de fe
Lini Uilaau
Savai’i, Samoa
Lini una vez luchó contra sentimientos de ira e impaciencia. No obstante, cuando su esposo y ella se unieron a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Lini sintió que esos sentimientos desaparecían al vivir el Evangelio.
Leslie Nilsson, fotógrafo
Comencé a estudiar el Evangelio y aprendí a través de las enseñanzas de la Iglesia lo mucho que Jesús amaba a los niños. Siempre fue muy amable con ellos.
Empecé a intentar ser más como Jesús. Ahora trato de amar mejor a todos los miembros de mi familia. Dedico más tiempo a estar con ellos y a averiguar sus necesidades. Leemos las Escrituras en familia y oramos juntos todas las noches.
Mi corazón es ahora mucho más tierno. Siento más amor, paz y felicidad en nuestro hogar al seguir las enseñanzas de Jesucristo. Estoy agradecida por la forma en que el Evangelio me ayuda a aprender a ser una mejor esposa, madre y abuela.
Algunos de nuestros hijos mayores pertenecen a diferentes religiones, pero aún tenemos la esperanza de que un día todos se unan a la Iglesia verdadera. Mi esposo y yo nos hemos puesto la meta de ir al templo el año que viene, pero esa es solo nuestro primer objetivo. Deseamos que toda nuestra familia pueda ir al templo y sellarse juntos.
El Evangelio puede cambiar nuestra vida. Además de tener mal genio, también solía experimentar dificultades con algunas partes de la Palabra de Sabiduría, pero ahora eso ya no es un problema para mí. Si el Evangelio me puede ayudar a ser una mejor persona, sé que puede hacer lo mismo por toda mi familia.