La decisión del bautismo

Recientemente, mi esposo y yo estábamos tratando de decidir si nuestro hijo de siete años estaba listo para ser bautizado. Tiene autismo, así que no estábamos seguros de si entendía lo suficiente como para ser responsable de esa decisión. En la página 18, puede leer sobre las muchas cosas que sopesamos al intentar adoptar la decisión correcta.

Como especialista de la Iglesia en discapacidades, sé que muchas personas maravillosas con discapacidades desean sentirse incluidas en la Iglesia. A todos nuestros hermanos y hermanas que tienen discapacidades de un tipo u otro, les decimos: Los amamos, los necesitamos y deseamos aprender la manera de ministrarles mejor.

Varios artículos de este número nos ayudan a comprender las discapacidades y la forma de fomentar mejor la inclusión de personas que las tienen en nuestros barrios y comunidades:

Página 28: El élder Paul B. Pieper, de los Setenta, y su esposa, Melissa, que tienen una hija que padece una discapacidad, infunden esperanza y aliento a los padres.
Página 21: Al final de mi artículo, puede encontrar ideas sobre cómo adaptar mejor las lecciones y los llamamientos de la Iglesia a las necesidades de los miembros con discapacidades.
Página A16: Los padres pueden utilizar esta historia en la revista Amigos para ayudar a sus hijos a ver un ejemplo de cómo hacerse amigo de alguien que tenga alguna discapacidad.

Al leer este número, recuerde que “el valor de las almas es grande a la vista de Dios” (Doctrina y Convenios 18:10). Podemos ayudar a fomentar un ambiente de amor e inclusión en el hogar y en la Iglesia para que todos los que quieran venir y ser como Jesús disfruten de esta oportunidad.

Con amor,

Katie Edna Steed

Especialista en discapacidades, Departamento del Sacerdocio y la Familia