Liahona
Fijar metas y seguirlas
Junio de 2024


Voces de los miembros

Fijar metas y seguirlas

Cuando aprendemos a depender de nuestras habilidades y de las bendiciones que Dios nos ha dado, podemos alcanzar grandes metas y superar cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino. He experimentado esto en mi vida.

Cuando era joven, me di cuenta de que tenía pasión por las ventas. Comencé mi carrera en una ferretería, atendiendo a los clientes y brindando un servicio excepcional. Con el tiempo, ascendí a supervisor y gerente de compras. Durante doce años, aprendí todo lo necesario para tener éxito en ese campo. Expreso gratitud a mi Padre Celestial por brindarme esa oportunidad y por darme el deseo y las oportunidades para ser completamente independiente.

Hoy, gracias al trabajo arduo y a la ayuda de Dios, tengo mi propia empresa. Ser autosuficiente no solo me permite cuidar de mí mismo y de mi familia, sino que también puedo servir y cuidar a los demás de manera más significativa. Estas experiencias me han mostrado que no es necesario tener talentos extraordinarios ni un título universitario para lograr el éxito. Lo único que necesitas es tener una perspectiva adecuada y un sueño para realizar tu potencial.

Quiero compartir las lecciones que he aprendido en la vida con aquellos que se sienten limitados por sus circunstancias. No importa tu condición actual, no es necesario ser grande para empezar a actuar, pero debes actuar para llegar a ser grande. No importa si no tienes todas las respuestas o si no tienes un plan perfecto al principio. Lo que más importa es dar el primer paso y luego seguir consistentemente el camino hacia tus metas.

El Evangelio de Jesucristo ha sido un pilar fundamental en mi vida y mi éxito. A través de mi fe en Él, he aprendido a confiar en Sus planes y a trabajar mucho en cada desafío. Él es el ejemplo supremo de perfección, y Su mensaje de amor y esperanza me ha dado el poder para seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles.

Hoy me siento agradecido por el camino que he recorrido y por el éxito que he alcanzado, pero también siento la responsabilidad de ayudar a otros a encontrar su propio camino hacia el éxito. Todos tenemos el potencial de lograr grandes cosas si nos atrevemos a soñar y trabajamos arduamente para alcanzarlo. Te animo a que nunca te limites y confíes en el poder de Jesucristo para superar cualquier obstáculo y lograr el éxito en tu vida.