Ilumina el Mundo
La Estaca Elche dona sangre en Navidad
El 23 de diciembre, los miembros de la Estaca Elche donaron sangre en colaboración con el Centro de Transfusión de la Generalitat Valenciana. En total participaron setenta y un personas, de las cuales se obtuvieron cincuenta y seis donaciones y quince no aptos en los centros de reuniones de Alicante y Elche. Miembros, familiares y vecinos de Alcoy, Benidorm, Crevillente y Elda se desplazaron para unirse a este acto de servicio.
Cada donación ayudará a cuatro personas, 224 que se beneficiarán de este gesto solidario, el cual puede salvar vidas. Al finalizar, los asistentes recibieron un obsequio de agradecimiento por parte del Centro de Transfusión.
Maribel Parreño, miembro del Barrio Elche I, indicó que ella había querido donar en varias ocasiones, pero por motivos de salud no se lo permitieron. Esta vez fue apta y mostró su ilusión por poder contribuir a la recaudación para el banco de sangre: “Me siento muy bien y me voy mejor de lo que he venido. Aunque me hayan sacado sangre, me siento con más vitalidad por la felicidad de que voy a ayudar a alguien más”.
Otra hermana también comparte la experiencia de un ser querido sobre las bendiciones que pueden llegar a la vida de otras personas a través de este gesto altruista: “Mi madre padeció leucemia hace casi cuarenta años y sobrevivió con su enfermedad un tiempo mucho más largo de lo esperado. Las transfusiones le proporcionaron sobrellevar mucho mejor su estado de salud a la vez que tuvo la oportunidad de meditar en el Plan de Salvación llegando a tomar la decisión de ser bautizada con un gozo y una esperanza en Cristo difíciles de explicar, pero que se podían sentir a su lado. Ella transmitía una gran fortaleza espiritual a todos los que estaban a su alrededor a pesar de su cuerpo tan debilitado”.
Las donaciones de sangre son muy necesarias, ya que se utilizan diariamente para la realización de múltiples tratamientos e intervenciones. Por eso, donar sangre es un regalo en el que compartimos vida. Jesucristo derramó su sangre por nosotros. Al donar seguimos el ejemplo de Jesucristo siendo generosos y dando de nosotros mismos para salvar la vida de alguien más.