Voces de los miembros
Ven, sígueme es para nuestros días
Con mi familia leemos y estudiamos Ven, sígueme a diario. Por las prisas de las mañanas lo hacemos en el auto, mientras nos dirigimos a la escuela y al trabajo. Mis hijas suelen compartir lo que aprendieron en la clase de Seminario y logramos tener un análisis de lo leído.
A nosotros nos ha funcionado hacerlo por las mañanas porque nos inspira a tomar mejores decisiones, nos ayuda a enfrentar la adversidad, nos permite tener una actitud celestial, nos une como familia, mejora nuestra relación familiar y con el Padre Celestial. También permite que tengamos una mejor comprensión de las Escrituras y nos prepara para las clases dominicales. Además, mientras mi esposo conduce el automóvil, yo leo y él repite lo que escucha como si fuera un niño pequeño y esas palabras penetran doblemente el corazón.
Me encanta leer las Escrituras, porque mi alma se deleita y lo disfruta. El Señor las ha dejado para que conozcamos más de Él y para responder nuestras preguntas y dudas. Nos dan paz y consuelan nuestra alma. No hay duda de que Ven, sígueme ha sido preparado para nuestros días.