Lección 1 — Material para el maestro

Aceptar la invitación del Salvador a aprender de Él

Este curso proporciona una oportunidad maravillosa para que usted y sus alumnos aumenten su fe en Jesucristo y en Su evangelio sempiterno. En esta lección, los alumnos valorarán qué pueden hacer para aceptar más plenamente la invitación del Salvador a aprender de Él. También considerarán la importancia de aprender la verdad espiritual por medio del estudio y de la fe.

Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje

Aproveche el material de preparación para fomentar el aprendizaje. El material de preparación se ha diseñado para ayudar tanto a los maestros como a los alumnos a prepararse para tener juntos experiencias edificantes de aprendizaje. Tenga en cuenta las recomendaciones siguientes:

• Si es posible, antes del primer día de clase, comuníquese con los alumnos que se matricularon en este curso e invítelos a leer el material de preparación antes de acudir a clase.

• Debido a que algunos alumnos no habrán recibido el material con antelación, muéstreles cómo obtener acceso a la copia digital o entrégueles una copia impresa del material antes de comenzar el análisis en clase. Brinde esta misma ayuda a los alumnos que se unan a su clase más adelante.

• Durante los análisis en clase, haga uso de las experiencias de los alumnos con el material de preparación. Busque también maneras de utilizar el material de preparación durante la clase con aquellos que no se prepararon por adelantado.

• De vez en cuando, invite a los alumnos a compartir cómo están siendo bendecidos al estudiar el material de preparación.

Sugerencias para la enseñanza

Jesucristo invita a todas las personas a aprender de Él

Nota: Una parte esencial de la misión de Instituto es fomentar un ambiente en el que todos se sientan seguros, apoyados y valorados. Para ayudar a crear un sentido de pertenencia, considere la posibilidad de dedicar un tiempo al comienzo de la clase a conocerse unos a otros. Si lo desea, busque maneras a lo largo del curso de ayudar a todos los alumnos a sentirse bienvenidos y amados en su clase.

Para comenzar la clase, podría mostrar una imagen de Jesucristo y compartir brevemente sus sentimientos acerca de Él; también podría invitar a algunos alumnos a compartir lo que sienten por el Salvador.

Lea Mateo 11:28–30 y Doctrina y Convenios 19:23 con la clase y pregunte a los alumnos qué es lo que más les llama la atención en cuanto a esas invitaciones y las bendiciones que se prometen. Podría recalcar la naturaleza personal y amorosa de esas invitaciones a medida que los alumnos reconozcan una verdad como la siguiente: Jesucristo invita a cada uno de nosotros a aprender de Él y a experimentar Su paz.

• ¿Qué creen que significa aprender de Cristo? (Si fuera necesario, invite a los alumnos a repasar la declaración del élder Kim B. Clark que se encuentra en la sección 1 del material de preparación).

• ¿Por qué creen que las promesas de paz, descanso y alivio en las cargas están relacionadas con el aprendizaje de Jesucristo? ¿De qué maneras han experimentado este tipo de bendiciones?

Podría escribir la frase Evangelio = buenas nuevas en la pizarra. Luego invite a los alumnos a leer 3 Nefi 27:13–16, 20–21 y a analizar las preguntas siguientes con un compañero o en grupos pequeños.

• Según el Salvador, ¿cuáles son las verdades esenciales de Su evangelio? ¿Por qué son esas verdades tan buenas nuevas? (Podría invitar a los alumnos a repasar la declaración del élder Jeffrey R. Holland que se encuentra en la sección 1 del material de preparación).

• ¿De qué maneras el aprender y vivir el Evangelio los ha ayudado a aprender del Salvador y a llegar a ser más semejantes a Él?

El Señor nos enseñó cómo aprender la verdad espiritual

Para ayudar a los alumnos a meditar en la importancia de cómo podemos aprender la verdad espiritual acerca de Jesucristo y Su evangelio, podría presentar la situación hipotética siguiente:

Chloe, una amiga tuya, tiene una mentalidad con un enfoque científico. Parece que tiene la necesidad de demostrar las cosas antes de creerlas. Debido a que sabe que tú crees en Jesucristo, te pregunta cómo puede saber que Él es real. ¿Cómo responderías?

Podría invitar a los alumnos a compartir sus respuestas con un compañero y luego analizar como clase las limitaciones que supone basarse en un enfoque científico para aprender del Salvador. (Podría compartir la declaración del élder Paul V. Johnson que se encuentra en la sección 2 del material de preparación). Para profundizar el análisis, considere la posibilidad de hacer una o más de las preguntas siguientes:

• ¿Cuál es la manera del Señor de aprender la verdad espiritual? (Podrían leer Doctrina y Convenios 88:118).

• ¿Qué significa aprender por la fe? (Podría resultar útil repasar la declaración del presidente Russell M. Nelson que se encuentra en la sección 2 del material de preparación. También podría ayudar a los alumnos a reconocer una verdad similar a esta: A medida que procuremos aprender el Evangelio al actuar con fe, nuestra fe en Jesucristo aumentará).

• ¿Cuáles son algunos ejemplos de personas de las Escrituras o de personas a quienes conocen que aprendieron al actuar con fe? Dediquen un minuto a pensar en alguna ocasión en la que hayan aprendido algo acerca de Jesucristo porque actuaron con fe. ¿Qué aprendieron acerca de ustedes mismos?

Podría conceder unos minutos a los alumnos para que mediten y anoten qué es lo que más desean aprender acerca del Salvador durante este curso y cómo pueden mejorar su capacidad para aprender de Él. Anímelos a que pongan sus metas por escrito. Busque oportunidades para que los alumnos repasen sus metas en las próximas semanas.

Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje

Comuníquese con los alumnos fuera de clase. A fin de evaluar las necesidades de los alumnos e inspirarlos a estudiar el material de preparación, podría buscar maneras de comunicarse con ellos por medio de mensajes. Podría utilizar las sugerencias de la sección titulada “Para la próxima clase” o diseñar su propio mensaje.

Para la próxima clase

Aliente a los alumnos para que, al estudiar para la próxima clase, busquen lo que los diferentes nombres y títulos de Jesucristo nos enseñan acerca de Él. También podría invitar a los alumnos a meditar acerca de por qué nos referimos al Salvador como el “Cristo Viviente”.