“Lección 21 — Material de preparación para la clase: Escuchar la voz del Señor en los últimos días”, Jesucristo y Su evangelio sempiterno: Material para el maestro, 2023
“Lección 21 — Material de preparación para la clase”, Jesucristo y Su evangelio sempiterno: Material para el maestro
Lección 21 — Material de preparación para la clase
Escuchar la voz del Señor en los últimos días
Muchas personas se han preguntado si Dios continúa hablándonos. A veces tal vez te preguntes si Él te hablará a ti. Con nuestro conocimiento de la Restauración, podemos exclamar un rotundo “¡Sí!”. El Señor continúa guiándonos a medida que aprendemos a escucharlo. Al estudiar esta lección, fíjate en cómo José Smith y otras personas de nuestra época han aprendido a reconocer la voz del Salvador. Tómate un tiempo para aumentar tu capacidad de escuchar al Señor en tu vida.
Sección 1
¿Cómo puede ayudarme el testimonio del profeta José Smith a escuchar y conocer mejor a Jesucristo?
En su juventud, José Smith estaba profundamente preocupado por el bienestar de su alma y por saber a qué iglesia debía unirse. La “confusión y la contención entre las diferentes denominaciones” de su comunidad lo hicieron sentirse inseguro sobre “quién tenía razón y quién no” (véase José Smith—Historia 1:8–10).
Inspirado por el consejo de la Biblia de “pedir a Dios” (véase Santiago 1:5), José fue a una arboleda a orar. Como respuesta, recibió una visión gloriosa. José dijo: “… vi una columna de luz, más brillante que el sol, directamente arriba de mi cabeza; y esta luz gradualmente descendió hasta descansar sobre mí […]; vi en el aire arriba de mí a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción. Uno de ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, señalando al otro: Este es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!” (José Smith—Historia 1:16–17).
Además de la Primera Visión, José Smith vio al Padre Celestial o al Salvador en al menos ocho ocasiones más (véase Sarah Jane Weaver, “President Nelson at Mission Leadership Seminar: How to Receive Divine Tutoring like the Prophet Joseph Smith”, Church News, 27 de junio de 2020, thechurchnews.com). Una de esas ocasiones fue cuando José y Sidney Rigdon estaban trabajando en la traducción inspirada de la Biblia (véase Doctrina y Convenios 76). En otra ocasión, el Salvador se apareció y habló a José y a Oliver Cowdery en el Templo de Kirtland (véase Doctrina y Convenios 110).
El presidente Gordon B. Hinckley dijo esto acerca del testimonio de José Smith sobre el Salvador:
Él fue el siervo del Señor de estos, los últimos días, que fue escogido para dar testimonio otra vez del Cristo resucitado.
A un mundo plagado de dudas sobre la realidad de la Resurrección, José Smith le testificó de un modo categórico del Cristo resucitado y viviente […]. El profeta José Smith fue un testigo supremo del Cristo viviente (véase “¡Lo que ha efectuado Dios por medio de Su siervo José!”, Liahona, febrero de 1997, págs. 3, 4).
Sección 2
¿Cómo puedo mejorar mi capacidad para escuchar la voz del Señor?
Recuerda las primeras palabras que el Padre Celestial dijo a José: “… Este es mi Hijo Amado. ¡Escúchalo!” (José Smith—Historia 1:17). El presidente Russell M. Nelson dijo: “En esa palabra ‘Escúchalo’, Dios nos da el patrón o modelo para tener éxito, felicidad y gozo en esta vida” (“Escúchalo”, Liahona, mayo de 2020, pág. 89).
No siempre resulta fácil reconocer que el Señor nos está hablando. José Smith y otros de los primeros líderes de la Iglesia tuvieron que aprender a reconocer Su voz, pero, con amor, el Salvador los instruyó, y nos instruirá a nosotros, a medida que procuremos escucharlo.
Mientras se hospedaba en casa de Joseph Smith, padre, Oliver Cowdery oyó hablar de la obra del Profeta. Oliver oró al respecto y se sintió lleno de paz por lo que había escuchado.
Aun cuando decidió viajar unos 480 km (300 millas) para ayudar al Profeta, Oliver no le contó a nadie su experiencia mientras oraba. Después de pasar varios días como escribiente de José en la traducción del Libro de Mormón, Oliver seguía teniendo preguntas. Al igual que muchos de nosotros, quizás se preguntara si sus pensamientos y sentimientos provenían de Dios o si eran solo suyos. José recibió una revelación dirigida a Oliver que le enseñó una tierna verdad acerca de escuchar la voz del Señor.
Al igual que Oliver, puedes llegar a ser más consciente de la voz del Señor en tu vida, pero ¿adónde podemos ir a escucharlo a Él? El presidente Nelson describió algunas de las fuentes mediante las cuales podemos escuchar la voz del Señor:
Podemos acudir a las Escrituras […]. Al deleitarnos diariamente en las palabras de Cristo, las palabras de Cristo nos dirán cómo responder a dificultades que jamás pensamos que íbamos a enfrentar.
También podemos escucharlo en el templo […]. Allí aprendemos cómo podemos apartar el velo y comunicarnos más claramente con el cielo […].
También podemos escucharlo con mayor claridad si refinamos nuestra capacidad de reconocer los susurros del Espíritu Santo […].
Lo escuchamos a Él al dar oído a las palabras de los profetas, videntes y reveladores. Los apóstoles ordenados de Jesucristo siempre testifican de Él (“Escúchalo”, Liahona, mayo de 2020, pág. 90).
Aunque podemos leer las palabras del Salvador y escuchar a Sus profetas, Su voz no suele ser una voz que reconozcamos con nuestros sentidos físicos. El Señor les dijo a José y a Oliver: “… hablaré a tu mente y a tu corazón por medio del Espíritu Santo […]. Ahora, he aquí, este es el espíritu de revelación” (Doctrina y Convenios 8:2–3). El Espíritu es fundamental para llevar la voz del Señor a nuestra mente y a nuestro corazón. Piensa en lo que puedes hacer para propiciar que el Señor te hable y lo que puedes hacer entonces para escuchar Su voz.
La hermana Michelle D. Craig, consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, ofrece algunas sugerencias que podrían ayudarte a aumentar tu capacidad de escuchar al Señor:
Tengan la intención de apartar tiempo y espacio para escuchar la voz de Dios
Conforme usen su albedrío para dedicar tiempo todos los días para acercarse a la voz de Dios, sobre todo en el Libro de Mormón, con el tiempo, Su voz les parecerá más clara y familiar […].
Satanás quiere separarnos de la voz de Dios al mantenernos alejados de esos lugares tranquilos […].
Actúen sin demora
Cuando reciben mensajes y luego actúan con propósito, el Señor puede valerse de ustedes. Cuanto más actúen, más familiar se vuelve la voz del Espíritu […].
Trabajen en la obra del Señor
La oración que el Padre Celestial parece estar deseoso de contestar es nuestra súplica de ser guiados a alguien que necesita nuestra ayuda […].
Crean y confíen
… Como discípulos fieles de Él, pueden recibir inspiración y revelación personales de conformidad con Sus mandamientos y que se han diseñado para ustedes (“La capacidad espiritual”, Liahona, noviembre de 2019, págs. 19, 21).