Lección 27 — Material para el maestro

Hallar esperanza en la Luz y la Vida del mundo

Los alumnos pueden sentir oscuridad, desánimo y desesperanza por muchas razones. Y, en cambio, pueden llenarse con el poder de la esperanza cuando se centran en Jesucristo, la Luz del mundo. En esta lección, los alumnos tendrán la oportunidad de pensar en lo que pueden hacer para aumentar su esperanza en Él.

Sugerencias para la enseñanza

Jesucristo declara que Él es la Luz y la Vida del mundo

Para comenzar la lección, podría mostrar la imagen siguiente:

• Las Escrituras hablan de personas que “andan en tinieblas” o “mora[n] en tinieblas” (véanse Salmo 82:5; Doctrina y Convenios 95:6, 12; Salmo 107:10–11; Lucas 1:79). ¿Qué creen que podrían representar esas tinieblas?

Lea en voz alta Juan 8:12 y Mosíah 16:9, y pida a los alumnos que busquen cómo puede ayudarnos Jesucristo a vencer las tinieblas. Muestre esta verdad en la pizarra: A medida que sigamos a Jesucristo, Él será la Luz y la Vida en nuestra vida.

• ¿De qué maneras es Jesucristo tanto la Luz como la Vida de nuestra vida? (Si fuera necesario, invite a los alumnos a repasar las declaraciones del presidente Dallin H. Oaks que se encuentran en la sección 1 del material de preparación).

A fin de ayudar a los alumnos a que esta lección les resulte relevante, podría mostrar y leer en voz alta las preguntas siguientes. Invite a los alumnos a meditar en esas preguntas mientras ven el video “La luz que brilla en las tinieblas” (2:19).

• ¿De qué manera el seguir a Jesucristo como la Luz y la Vida del mundo los podría bendecir, fortalecer y ayudar?

• ¿En qué ocasiones han sentido la luz o la vida que Jesucristo proporciona? ¿Qué diferencia ha marcado, o podría marcar, esto en su vida?

Después de que vean el video, invite a los alumnos a anotar algunas de las ideas que hayan tenido acerca de las preguntas. Podría invitarlos a analizar sus respuestas como clase o en grupos pequeños.

Podría mostrar la imagen adjunta del Templo de Salt Lake y leer juntos la declaración de la hermana Sharon Eubank que se encuentra en la sección 1 del material de preparación. O bien podría mostrar el segmento de video correspondiente (0:00–1:17) de su discurso “Cristo: La luz que resplandece en las tinieblas” (Liahona, mayo de 2019, págs. 73–74).

• ¿Cuáles son algunas de las maneras en las que el adversario “trabaja para atenuar nuestra luz, poner la conexión en cortocircuito” o aislarnos de la luz del Salvador? (Sharon Eubank, “Cristo: La luz que resplandece en las tinieblas”, pág. 74).

• ¿Cuáles son algunas de las maneras en que podemos conectarnos o permanecer conectados con Jesucristo, la verdadera fuente de luz y vida? (Tal vez quiera invitar a los alumnos a anotar lo que podrían hacer).

La esperanza aumenta a medida que centramos nuestra atención en Jesucristo

Muestre la siguiente verdad de “El Cristo Viviente: El Testimonio de los Apóstoles”: Jesucristo “es la luz, la vida y la esperanza del mundo”.

Dependiendo de las necesidades de sus alumnos, podría ser útil repasar brevemente la definición de esperanza y la segunda declaración del élder Dieter F. Uchtdorf que se encuentra en la sección 2 del material de preparación. Luego podría preguntar:

• ¿De qué manera somos bendecidos cuando miramos al Padre Celestial y a Jesucristo como nuestra fuente suprema de esperanza? ¿Por qué es útil saber que la esperanza también es un don?

Podría invitar a los alumnos a pensar en alguien a quien conozcan que pueda sentirse desanimado, triste, solitario, abrumado o preocupado. Invite a los alumnos a repasar Moroni 7:40–42 y Éter 12:4 para buscar verdades acerca de la esperanza en Cristo que podrían cambiar la forma en que experimentamos la vida.

Después de conceder a los alumnos suficiente tiempo para estudiar, invite a algunos de ellos a compartir las verdades que encontraron y cómo esas verdades podrían aumentar la esperanza de alguien en Cristo.

Considere pedir a los alumnos que consulten el relato de las Escrituras que eligieron estudiar en la sección 2 del material de preparación. Concédales varios minutos para repasar lo que hayan estudiado. Divida la clase en grupos pequeños y pida a los alumnos que compartan su relato de las Escrituras y lo que aprendieron en cuanto a la esperanza en Cristo.

Para ayudar a los alumnos a sentir la importancia de tener esperanza en Cristo, podría mostrar, en su totalidad o solo una parte, la siguiente declaración del presidente Uchtdorf, quien en ese entonces prestaba servicio en la Primera Presidencia. Después de que los alumnos hayan tenido tiempo para leer y meditar en esta declaración, podría invitar a uno o dos de ellos a testificar de su esperanza en Jesucristo y de cómo esta esperanza influye en su vida.

Junto con Jeremías, proclamo: “Bendito el hombre […] cuya confianza es Jehová [Jeremías 17:7].

Junto con Joel, testifico: “… Jehová [es] el refugio de su pueblo y la fortaleza de los hijos de Israel” [Joel 3:16].

Junto con Nefi declaro: “… segui[d] adelante con firmeza en Cristo, teniendo un fulgor perfecto de esperanza y amor por Dios y por todos los hombres. Por tanto, si marcháis adelante, deleitándoos en la palabra de Cristo, y perseveráis hasta el fin, he aquí, así dice el Padre: Tendréis la vida eterna” [2 Nefi 31:20] […].

A todos los que sufren, a todos aquellos que se sienten desalentados, preocupados y solos, les digo con amor y profunda preocupación: nunca cedan.

Nunca se den por vencidos.

Nunca permitan que la desesperanza se apodere de su espíritu.

Abracen y confíen en la Esperanza de Israel, porque el amor del Hijo de Dios penetra toda obscuridad, apacigua todo pesar y llena de alegría cada corazón (véase “El poder infinito de la esperanza”, Liahona, noviembre de 2008, pág. 24).

Invite a los alumnos a reflexionar sobre las siguientes preguntas y a anotar sus reflexiones, impresiones o sentimientos:

• ¿Qué han aprendido hoy que podría ayudarlos a encontrar esperanza en momentos de dificultad o desesperanza?

• ¿Qué cosas sencillas pueden hacer para aumentar su fe y esperanza en Jesucristo?

Para la próxima clase

Para ayudar a preparar a los alumnos para la última clase de este curso, podría enviar el mensaje siguiente durante la semana: Al estudiar el material de preparación para nuestra última clase, medita en lo que has aprendido de este curso. ¿Cómo ha influido lo que has aprendido en tu comprensión de Jesucristo y en tu fe en Él?