Lección 9 — Material para el maestro

Regocijarse en el nacimiento divino de Jesucristo

Tal como lo declaró un ángel, el nacimiento de Jesucristo fue motivo de “gran gozo” (Lucas 2:10). Durante esta clase, los alumnos tendrán la oportunidad de explicar por qué la ascendencia singular de Jesucristo fue esencial para que Él llegara a ser nuestro Salvador. También se invitará a los alumnos a compartir sus sentimientos acerca del amor divino manifestado por la condescendencia de Dios y las formas en que ese amor puede influir en las decisiones que tomen.

Sugerencias para la enseñanza

María descubre que será la madre del Hijo de Dios

Dibuje el siguiente diagrama en la pizarra e invite a algunos alumnos a compartir algunos rasgos que hayan heredado de sus padres.

Invite a los alumnos a repasar Lucas 1:30–35 y a buscar la forma en que el ángel Gabriel describió al hijo que María iba a concebir.

Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje

Evite las especulaciones. Absténgase de analizar con los alumnos temas doctrinales que los profetas y apóstoles no hayan decidido enseñar o sobre los cuales no hayan hecho una declaración oficial. Por ejemplo, los líderes de la Iglesia han advertido que no se debe especular sobre cómo fue concebido el Salvador (véase The Teachings of Harold B. Lee, editado por Clyde J. Williams, 1996, pág. 14). En tales circunstancias, está bien limitarse a reconocer que no lo sabemos o que esa información no se ha revelado. Céntrese en lo que sí sabemos y en lo que el Espíritu Santo puede confirmar como verdad en el corazón de los alumnos.

Dibuje el diagrama siguiente en la pizarra.

Para ayudar a los alumnos a pensar en la importancia de la ascendencia singular de Jesucristo, considere hacer algunas de las preguntas siguientes:

• ¿Qué características específicas heredó Jesucristo de María? ¿Y del Padre Celestial?

• ¿Qué relación hay entre la ascendencia singular de Jesucristo y Su expiación y resurrección? (Como parte del análisis, podría repasar con los alumnos Juan 10:17–18 y la declaración del presidente Russell M. Nelson que se encuentra en la sección 1 del material de preparación. Ayude a los alumnos a reconocer esta verdad: Debido a Su ascendencia singular, Jesucristo tenía poder para expiar nuestros pecados y dar Su vida y volverla a tomar).

A fin de ayudar a los alumnos a pensar más profundamente en esta doctrina, podría invitarlos a anotar sus pensamientos e impresiones acerca de estas preguntas:

• ¿Qué puede enseñarles esta doble naturaleza de Jesucristo acerca de Su capacidad para identificarse con ustedes en la vida terrenal?

• ¿Cómo se relacionan entre sí y con ustedes las palabras de esta frase de “El Cristo Viviente: El Testimonio de los Apóstoles” (disponible en LaIglesiadeJesucristo.org): “[Jesucristo] fue el Primogénito del Padre, el Hijo Unigénito en la carne, el Redentor del mundo”?

Nefi vio la condescendencia de Dios

Considere la posibilidad de mostrar las siguientes imágenes de Jesús como Creador del mundo, como un bebé indefenso y como una figura solitaria en la cruz. Pregunte a los alumnos qué enseñan estas imágenes acerca de la condescendencia de Jesucristo. Si fuera necesario, lea la definición de condescendencia que se encuentra en la sección 2 del material de preparación.

Para continuar con este análisis, podría organizar a los alumnos en grupos pequeños y entregar a cada grupo una copia del volante siguiente.

La condescendencia de Dios

Jesucristo y Su evangelio sempiterno: Material para el maestro — Lección 9

Dividan las siguientes asignaciones de lectura entre su grupo. A medida que lean, busquen las formas en que el Señor descendió voluntariamente de una posición más alta a un estado inferior.

1. Abraham 3:24–25, 27; Filipenses 2:7–8

2. 1 Nefi 11:14–22

3. 1 Nefi 11:26–27, 31–33

4. Las declaraciones del presidente Tad R. Callister y del élder D. Todd Christofferson, que se encuentran en la sección 2 del material de preparación, y la siguiente declaración de la hermana Wendy Ulrich, exmiembro del Consejo Asesor General de la Sociedad de Socorro:

[El Salvador] nació como un niño indefenso en un cuerpo mortal y fue criado por personas imperfectas; tuvo que aprender a caminar, hablar, trabajar y llevarse bien con los demás; sintió hambre, cansancio y las emociones humanas; y podía enfermar, sufrir, sangrar y morir (Wendy Ulrich, “No es un pecado ser débil”, Liahona, abril de 2015, págs. 22–23).

Después analicen juntos las preguntas siguientes:

• ¿Qué nos enseñan estas lecturas en cuanto a la condescendencia de Jesucristo?

• ¿Qué nos enseña la condescendencia de Jesucristo acerca del amor de nuestro Salvador y nuestro Padre Celestial por nosotros? ¿De qué manera el amor que Ellos sienten por ustedes influye en el amor que ustedes sienten por Ellos?

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La condescendencia de Dios

Jesucristo y Su evangelio sempiterno: Material para el maestro — Lección 9

Después de darles suficiente tiempo para el análisis, podría mostrar la siguiente declaración y compartir sus sentimientos al respecto: La condescendencia de Jesucristo demuestra el amor del Padre Celestial y de Jesucristo por cada uno de nosotros.

• ¿Qué podemos aprender del Salvador por medio de Su ejemplo al condescender para ayudar a los más pequeños de nosotros? (Si fuera necesario, los alumnos podrían repasar la declaración del obispo Richard C. Edgley que se encuentra en la sección 2 del material de preparación. Los alumnos también podrían meditar brevemente en cómo pueden seguir el ejemplo del Salvador al procurar ministrar y servir a todos los hijos del Padre Celestial).

Recuerde a los alumnos que en la sección 2 del material de preparación se los invitó a leer o escuchar la letra de los himnos que hablan de la condescendencia del Salvador. Los alumnos podrían repasar uno de los himnos y luego compartir con la clase las palabras y frases que más los hayan impresionado. Si el tiempo lo permite, también podrían cantar juntos una o dos estrofas de esos himnos.

A fin de ayudar a los alumnos a poner en práctica lo que han aprendido y sentido durante la clase, invítelos a meditar y anotar sus respuestas a la pregunta siguiente o a alguna que haya elegido usted:

• ¿Qué pueden hacer para demostrarle al Salvador la gratitud que sienten por Su disposición a condescender para que pudiera redimirlos y salvarlos?

Para la próxima clase

Para recordar a los alumnos que estudien el material de preparación para la clase siguiente, considere la posibilidad de enviar este mensaje o uno que haya preparado usted: ¿Qué prioridad ha tenido el Salvador en tu vida esta semana? Valora la forma en que el material de preparación para la lección 10 puede ayudarte a responder esta pregunta.