Para los más pequeños
Un sentimiento nuevo
La autora vive en São Paulo, Brasil.
“…y el Espíritu me dice que esto es verdad” (Canciones para los niños, pág. 8).
A Gabriel le encantaba aprender acerca de Jesús; le encantaba escuchar los relatos de las Escrituras. Su familia leía las Escrituras juntos todas las noches.
Una noche lluviosa, se juntaron todos en su casa calentita. El papá hizo la oración y la mamá leyó relatos del Libro de Mormón. Gabriel intentó escuchar con cuidado. La mamá leyó sobre la vez que Jesús les habló a los niños.
“Mamá, ¿los niños estaban con Jesús?”, preguntó Gabriel.
“Así es”, dijo la mamá; “y bendijo a cada uno y oró por ellos”.
Gabriel sintió algo nuevo dentro de él, pero no sabía lo que era. Sentía calidez aunque afuera hacía frío. Sonrió;
él quería compartir ese sentimiento especial. “¡Siento felicidad y como un calor por dentro!”, dijo. ¡Estaba tan contento que casi quería llorar!
“Ese sentimiento especial es el Espíritu Santo”, le dijo el papá. “Él te da un sentimiento cálido para ayudarte a saber que las Escrituras son verdaderas”.
La mamá sonrió y abrazó a Gabriel. “Ese sentimiento te dice que Jesús te ama”.
“Jesús me bendice”, dijo Gabriel. “¡Igual que a los niños del Libro de Mormón! ¡Me mandó el Espíritu Santo!”.
No podía dejar de sonreír. “Sé que las Escrituras son verdaderas”, pensó. “¡El Espíritu Santo me lo dijo!”.