Mensaje de un miembro de los Setenta
El gozo de hacer la obra en el templo e historia familiar
Impresiones o sentimientos
¿Qué me viene a la mente cuando escucho, leo o pienso en la obra del templo e historia familiar?
Sin lugar a duda en lo que siento y pienso es en el gran amor que nuestro Padre Celestial tiene para nosotros y su maravilloso plan de felicidad.
Cuando pienso en la obra del templo e historia familiar, lo que viene a mi mente es el gozo de reunirme con mi propia familia, mis antepasados y mis futuros parientes.
Amo la obra del templo e historia familiar. Me hace sentir feliz, emocionado y lleno de amor por mi familia y mis antepasados.
Bendiciones
Cuando estoy inmerso en la obra del templo e historia familiar, siento una profunda paz en mi corazón. Estoy lleno de gozo, gratitud y una increíble esperanza para el futuro.
El presidente Benson dijo: “Cuando pienso en la genealogía, veo personas: personas a las que amo”.
¿Cómo podría esta observación influir en su enfoque de la historia familiar? ¿Qué podemos hacer para ayudar a que más de nuestros antepasados reciban las bendiciones del Evangelio?
Gozo
La historia familiar nunca debería ser considerada como una tarea extenuante, ya que se trata del gran amor que tenemos por nuestros antepasados, y del gran amor que sentimos por nuestro Padre Celestial y por Su Hijo Jesucristo. Además, el servir en el templo es una gran bendición. Me encanta estar y servir en el templo.
No diga “no” cuando se le invite a asistir y servir en el templo.
El presidente Hinckley declaró: “El templo es un santuario de servicio donde recibimos las ordenanzas de salvación a favor de quienes han muerto sin recibir el Evangelio”.
La mayor parte de la obra que se efectúa en esta sagrada casa se realiza de manera vicaria, a favor de quienes han pasado más allá del velo de la muerte. No conozco obra alguna que se le compare. Se asemeja más al sacrificio vicario del Hijo de Dios por todo el género humano que cualquier otra obra de la que tengo conocimiento. No se espera el agradecimiento de quienes se hallan en el otro lado del velo y que se convierten en beneficiaries de ese servicio consagrado. Es un servicio que realizan los vivos a favor de quienes han muerto, un servicio que es la esencia misma del altruismo.”
Compromiso
Si aún no han empezado con su historia familiar, les extiendo una invitación para que lo hagan, ¡ahora! Si es necesario, pidan ayuda al consultor del templo e historia familiar en su barrio o rama, o diríjase a la página family search para obtener orientación (www.familysearch.com).
En el Libro de Mormón, Nefi dijo: “Así fue que mi padre Lehi descubrió la genealogía de sus antepasados… Y cuando mi padre vio todas estas cosas, fue lleno del Espíritu”. (1 Nefi 5:16–17)
Los jóvenes recibieron un desafío del élder Neil L. Andersen cuando este dijo: “Quiero desafiarlos a cada uno de ustedes a ponerse una meta personal de ayudar a preparar tantos nombres para el templo como bautismos hagan en el mismo. Nuevamente, mi invitación es que preparen tantos nombres para el templo como la cantidad de bautismos que efectúen”.
Cuán agradecido estoy de saber que puedo ayudar a mis antepasados a recibir las ordenanzas de salvación al hacer la obra del templo e historia familiar. Siento un inmenso gozo cuando asisto al templo y siento el espíritu de nuestro Padre Celestial; siento Su amor y recibo Su guía.
Desafío e invitación
El presidente Nelson declaró el año pasado durante el “RootsTech Family Discovery Day”: “Quisiera extender un desafío a todos para que ese maravilloso sentimiento de esta obra continúe e incluso aumente. Los invito a considerar con oración qué tipo de sacrificio —de preferencia un sacrificio de tiempo— pueden hacer para dedicarse más a la obra del templo y de historia familiar este año”.
Estoy muy entusiasmado de seguir el consejo y el desafío que nos dio el presidente Nelson, de sacrificar un poco de nuestro tiempo para lograr el gran gozo de hacer la obra del templo e historia familiar.