2019
Encuentro en el Palacio de San Esteban
Septiembre de 2019


Asuntos Públicos

Encuentro en el Palacio de San Esteban

El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, recibió a la directora de Asuntos Públicos de la Estaca de Cartagena, la hermana Susana Lorente, al Patriarca y al segundo consejero de la presidencia del templo, el hermano Leandro Guillén.

El encuentro se llevó a cabo en el Palacio de San Esteban, en el centro de la ciudad de Murcia. El hermano Guillén y la hermana Lorente mantuvieron una conversación de más de una hora con don Fernando López, y tuvieron la oportunidad de hablarle del origen de la Iglesia y cómo esta había llegado a España, las creencias básicas, los programas, el templo y FamilySearch.

También se le hizo entrega de un ejemplar del Libro de Mormón pero, sin duda, lo que más le emocionó fue el regalo de su árbol genealógico. Gracias a la colaboración de los padres del presidente, Fernando López y María Jesús Miras, el hermano Leandro Guillén y su esposa, Soledad Moreno, pudieron realizar parte de la historia familiar del presidente de la Comunidad Autónoma. Durante más de 10 minutos estuvo observando con detenimiento su árbol genealógico, contemplando con emoción los nombres de sus antepasados y recordando a los familiares conocidos.

Casi al final de la conversación, el presidente Fernando López Miras preguntó a la hermana Lorente y al hermano Guillén qué podía hacer la Comunidad Autónoma para ayudar a la Iglesia, a lo que ellos respondieron que habían venido a preguntarle lo mismo: ¿Qué podía hacer la Iglesia por su comunidad?

Para que tuviera constancia de las cosas en las que la Iglesia podía ser útil, se le entregó una relación de los proyectos llevados a cabo por la estaca durante todo el año 2018, haciéndole saber que en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días encontraría cientos de manos voluntarias para lo que pudieran necesitar.

Fue una ocasión especial en el que pudo reconocerse a la Iglesia como una influencia positiva en el mundo, y a sus miembros como discípulos sinceros y diligentes del Señor Jesucristo.

Imprimir