Voces de los miembros
En Él confiaré
Como misioneros, constantemente experimentamos gozo y milagros mientras compartimos el Evangelio de Jesucristo. No obstante, también tenemos dificultades, decepciones e incluso situaciones en donde nuestra fe y testimonio son probados.
“El presidente Brigham Young explicó que su fe no estaba edificada sobre ciertos resultados o bendiciones, sino sobre su testimonio de Jesucristo y su relación con Él. Él dijo: ‘Mi fe no está puesta en las obras que el Señor efectúa en las islas del mar, ni en que trae a Su pueblo hasta aquí […], ni en los favores que Él derrama sobre este o aquel pueblo, ni en si somos bendecidos o no lo somos, sino que mi fe está puesta en el Señor Jesucristo y en el conocimiento que he recibido de Él’”.
Al pensar en esto recuerdo a Job. Él perdió todo, aun así, fue capaz de decir: “He aquí, aunque él me matare, en él confiaré” (Job 13:15). Nuestra fe no debe depender de nuestras circunstancias, ni de nuestros seres queridos, nuestra fe debe estar puesta en Cristo. Si tenemos un testimonio de Jesucristo y Su perfecto sacrificio, seremos capaces de superar cualquier desafío. Todos podrán fallar, pero Jesucristo nunca fallará.
Sé que mi Redentor vive, Él enjugará cada lágrima que hayamos derramado en esta vida, todo lo que vivamos nos servirá de experiencia. Para mí la fe no es un conocimiento perfecto de las cosas, sino una confianza inamovible en Jesucristo y en el plan de Dios, que se construye por medio de un deseo sincero y la confirmación constante del Espíritu Santo.
Con la ayuda de Lorena Alemán.