Liahona
La sanación a través de la Expiación
Septiembre de 2024


Mensaje del Área

La sanación a través de la Expiación

Durante mi servicio como misionero de tiempo completo, enfrenté dos experiencias dolorosas en las que se me pidió regresar a casa. Volver a casa dos veces consecutivas me sumió en una profunda depresión. Empecé a cuestionar a Dios y a culparme a mí mismo, atravesaba un período de mucha amargura y remordimiento. Parecía que el universo entero estaba en mi contra y yo me decía a mí mismo: “Te lo mereces”. Creí que nunca lo iba a superar.

Sin embargo, al poner mi confianza en Dios y en Jesucristo, todo el dolor y la amargura comenzaron a desaparecer poco a poco. Aprendí que Dios tiene un plan para cada uno de Sus hijos. Sentí que Él me amaba y que nunca se había olvidado de mí como yo pensaba. Aprendí a dar gracias por todas las experiencias que había vivido, incluso por el hecho de regresar a casa y pasar por ese proceso. De alguna manera, todo eso me permitió conocer a mi Salvador de una manera más profunda.

Pude sentir la Expiación de Jesucristo en mi vida como nunca antes la había sentido. Había escuchado testimonios y mensajes acerca de la Expiación y siempre creía que era algo que Jesucristo había hecho por todos, pero nunca supe por mí mismo lo que eso significaba. Sé que todo lo que pasa en nuestra vida tiene un propósito, aunque al principio no veamos el camino. Con el tiempo, Dios nos muestra ese camino.

Sé que Jesucristo siempre está con los brazos abiertos para recibirnos. Él es la única persona dispuesta a perdonarnos y a vernos sonreír una vez más. Testifico que, aunque enfrentemos pruebas y desafíos, el amor y la Expiación de Jesucristo pueden sanar nuestro corazón y darnos esperanza y paz. En el nombre de Jesucristo. Amén.