2024
Mi camino de fe en la Iglesia
Septiembre de 2024


Mensaje del Área

Mi camino de fe en la Iglesia

Este año cumpliré diez años como miembro de la Iglesia y soy la única miembro en mi familia. No todo ha sido fácil para mí, pero nada ha sido imposible. Sé que cada experiencia tiene un propósito divino y siempre recuerdo a aquellos que vienen detrás de mí, sabiendo que he cambiado una generación.

Una de mis experiencias más gratificantes ocurrió cuando tenía dieciocho años y recibí mi bendición patriarcal. Desde entonces, he vivido cada una de mis bendiciones y las he experimentado a través de cada oración. He visto cómo esta escritura personal me ha bendecido, cuidado, fortalecido y me ha ayudado a servir de muchas maneras.

En diciembre de 2019, a los veintidós años, recibí mis investiduras en el momento perfecto. Mi frecuencia al templo era muy constante, iba tres veces a la semana y me estaba preparando para servir como obrera del templo. Mientras me preparaba, vivimos la pandemia y, aunque no podía tomar la Santa Cena ni asistir al templo, tenía clases y actividades en línea. Fui llamada como presidenta de las Mujeres Jóvenes e hice que cada actividad se adaptara a nuestra situación para que cada joven fuera edificada como lo he sido yo.

Durante esos meses difíciles, me sentí profundamente agradecida por mis investiduras y por vivir mis convenios. Sentí cómo el Señor me cuidó a mí y a mi familia. Sé que el Señor nos guía línea por línea, precepto por precepto. Amo el templo y cómo el Señor nos abraza en cada situación difícil, nunca nos deja solos. En sol y sombra, Él nos acompañará.

Ahora, a mis veintiséis años, he vivido muchos milagros en mi vida. He visto cómo mis bendiciones se han cumplido y sé que en lugares santos conocemos personas especiales que nos ayudan y nos elevan.

Sé que este Evangelio es verdadero, lo he visto y lo vivo. Cada mañana me levanto sintiéndome agradecida. Aunque la vida no siempre sea de color de rosa, podemos hacerla rosa con nuestra fe, nuestra actitud y nuestra obediencia. Esto nos recordará que somos hijos de Dios.