Mensaje del Área
Encontré consuelo para mi alma
Tengo poco más de un año como miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Ciertamente, el camino hacia mi bautismo no fue fácil. Cuando conocí a los misioneros, estaba atravesando un duro golpe familiar y sufría mucho por el rechazo y las burlas de la gente. En ese tiempo, no tenía fuerzas ni propósito para vivir. Los misioneros lo sabían y me ayudaron a conocer al Salvador y a comprender Su inmenso amor por mí. Me explicaron el plan de felicidad que el Padre Celestial tiene para nosotros y mi vida comenzó a cambiar. Ya no pasaba mis días triste ni llorando. Empecé a nutrirme con las Escrituras y encontré consuelo para mi alma.
Hoy, tengo un firme testimonio de que esta es la Iglesia de Jesucristo y que Él la dirige a través de Sus profetas. Él es la luz y la vida del mundo, y sé que todos podemos llegar al Padre por medio de Él. Nos ama tanto que nos ayuda a cambiar nuestra vida para ser semejantes a Él y nos llama a todos con un santo llamamiento.
Ahora estoy sirviendo en la Misión Chile Puerto Montt y estoy ayudando en el recogimiento de Israel. Antes no podía ni hablar de mi fe, pero hoy no me canso de testificar. Comparto esto en el nombre de Jesucristo. Amén.