Voces de los miembros
El Señor nos llama y nos capacita
Otra forma de entender la palabra “discípulo” es considerarla como “aprendiz del Señor”.
Fui llamado como presidente del cuórum de maestros y tuve una experiencia significativa cuando asistí al devocional de jóvenes y presidencias de cuórum los días 9 y 10 de junio de 2024 con la hermana Tamara W. Runia, Primera Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, en la capilla de Escazú. Durante la reunión viví un momento espiritual muy profundo.
Uno de los puntos más destacados fue la enseñanza de la hermana Runia, sus palabras sobre lo que realmente significa ser discípulo de Jesucristo me impactaron profundamente. Comprendí que ser discípulo del Señor implica ser un aprendiz dedicado, seguir Sus enseñanzas y emular Sus acciones. Por medio del bautismo y la confirmación, Jesús nos invita a ser parte de Su rebaño y a cuidarnos unos a otros, tal como Él lo hizo.
Otra forma de entender la palabra “discípulo” es considerarla como “aprendiz del Señor”. Todos podemos aspirar a ser como Él, el Héroe supremo cuya influencia perdura en el presente, también podemos ser héroes y ejemplos para los demás.
Tengo un firme testimonio de que esto es verdad. A lo largo de mi vida, he aprendido y crecido espiritualmente gracias a las Escrituras, las cuales son verdaderas y contienen mensajes antiguos que se reflejan hoy en día. Creo que todo lo que Dios ha establecido en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es fundamental para un futuro prometedor.