“Lección 12 — Material de preparación para la clase: El establecimiento de la causa de Sion”, Fundamentos de la Restauración: Material para el maestro, 2019
“Lección 12 — Material de preparación para la clase”, Fundamentos de la Restauración: Material para el maestro
Lección 12 — Material de preparación para la clase
El establecimiento de la causa de Sion
El profeta José Smith enseñó: “Nuestro objetivo principal debe ser la edificación de Sion” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 196). Al estudiar este material, busca verdades que te ayuden a comprender qué es Sion, por qué necesitamos edificar Sion y qué puedes hacer para ayudar en esta labor.
Sección 1
¿Qué significa establecer Sion?
En diciembre de 1830, mientras José Smith trabajaba en la traducción de la Biblia, el Señor reveló que Enoc, el profeta del Antiguo Testamento, había edificado una ciudad llamada Sion, según lo registrado en Moisés 7.
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Lee Moisés 7:18–21.
Ve el video “Las enseñanzas de José Smith: Prepararse para Sion” (1:42), o estudia la declaración del profeta José Smith que se encuentra a continuación:
El profeta José Smith declaró:
La edificación de Sion es una causa que ha interesado al pueblo de Dios en todas las edades […]. Han mirado adelante, con gloriosa expectativa, hacia el día en que ahora vivimos; e inspirados por celestiales y gozosas expectativas, han cantado, escrito y profetizado acerca de esta, nuestra época […]. Nosotros somos el pueblo favorecido que Dios ha elegido para llevar a cabo la gloria de los últimos días; a nosotros nos es permitido verla, participar en ella y ayudar a extender esta gloria de los últimos días.
Cualquier lugar donde los santos se congreguen es Sion, la cual edificará todo hombre justo como lugar de seguridad para sus hijos […].
El tiempo viene pronto en que ningún hombre gozará de paz sino en Sion y sus estacas. (Véase Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, págs 195–196)
En una revelación dada al profeta José Smith, el Señor declaró que Sion también se refiere a “los puros de corazón” (Doctrina y Convenios 97:21).
El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
Sion es a la vez un lugar y un pueblo […].
Sion es Sion debido al carácter, los atributos y la fidelidad de sus habitantes […]. Si queremos establecer Sion en nuestros hogares, ramas, barrios y estacas […], será preciso: (1) que lleguemos a ser unidos en corazón y voluntad; (2) que individual y colectivamente lleguemos a ser un pueblo santo; y (3) que cuidemos de los pobres y los necesitados con tal eficacia que eliminemos la pobreza de entre nosotros. No podemos esperar hasta que venga Sion para que sucedan esas cosas; Sion vendrá solo cuando las hagamos […].
Llegaremos a ser uno de corazón y voluntad si cada uno pone al Salvador como centro de nuestra vida y si seguimos a aquellos a quienes Él ha comisionado para dirigirnos. (Véase D. Todd Christofferson, “A Sion venid”, Liahona, noviembre de 2008, págs. 37, 38)
Para obtener más información acerca de las características del pueblo de Sion, lee 4 Nefi 1:1–4, 15–18.
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¿De qué manera el centrar mi vida en el Salvador y seguir a los líderes de la Iglesia puede ayudarme a llegar a ser más como el pueblo descrito en Moisés 7:18 y Doctrina y Convenios 97:21?
Sección 2
¿Qué les sucedió a los santos que trataron de edificar Sion en Misuri?
Un año después de la organización de la Iglesia, el Señor designó Independence, condado de Jackson, Misuri, como “el lugar central” (Doctrina y Convenios 57:3) de Sion donde los santos se congregarían y edificarían la ciudad santa de Sion, también conocida como la Nueva Jerusalén (véase Doctrina y Convenios 45:64–66, 57:1–3).
El plano de la Ciudad de Sion se preparó bajo la dirección del profeta José Smith y se envió a los santos en Misuri en junio de 1833, junto con los planos arquitectónicos del primer templo de Sion.
Bajo la dirección del profeta, los primeros miembros de la Iglesia intentaron establecer una ciudad de Sion en el condado de Jackson, pero tuvieron dificultades para desarrollar buenas relaciones con los habitantes del lugar. Las discrepancias sobre religión, esclavitud, política y la creciente población de santos incitó a muchos de los otros habitantes del condado de Jackson a exigir que se les expulsara de allí.
El 20 de julio de 1833, un populacho formado por habitantes del condado de Jackson enfrentó a los líderes locales de la Iglesia en una reunión en el tribunal y exigió a los santos cerrar su imprenta y su tienda y abandonar el condado. Los líderes de la Iglesia se rehusaron, por lo que un populacho destruyó la imprenta y cubrió con brea y plumas al obispo Edward Partridge y a Charles Allen, un miembro de la Iglesia. Tres días después, el populacho amenazó con usar mayor violencia. Bajo coacción, los líderes locales de la Iglesia accedieron a abandonar el condado para la siguiente primavera. Sin embargo, cuando los líderes y miembros de la Iglesia decidieron posteriormente quedarse y luchar por sus derechos en el otoño de 1833, la violencia del populacho continuó.
Parley P. Pratt relató:
Grupos de rufianes andaban por el condado en todas las direcciones y entraban a las casas sin temor […], asustando a las mujeres y los niños, y amenazando con matarlos si no huían inmediatamente […].
Las mujeres y los niños huyeron en todas las direcciones. Un grupo de unos ciento cincuenta huyó a la pradera, donde estuvo vagando durante varios días, por lo general sin comida, sin otro refugio que el amplio firmamento [el cielo]. Otros grupos huyeron hacia el río Misuri. Durante la dispersión de las mujeres y los niños, hubo grupos que cazaban a los hombres, disparando sobre algunos, amarrando y azotando a otros, y algunos fueron perseguidos a lo largo de varios kilómetros […].
En la orilla [del río Misuri], a ambos lados del transbordador, comenzaron a formarse filas de hombres, mujeres y niños, bienes, carretas, cajas, provisiones, etcétera, y el transbordador estaba en constante funcionamiento […]. Hacia donde se mirara, se podía ver a centenares de personas, algunas en tiendas y otras a la intemperie alrededor de fogatas, mientras la lluvia caía torrencialmente. Los maridos preguntaban por sus esposas y las esposas por sus maridos; los padres por sus hijos y los hijos por sus padres. Algunos tuvieron la fortuna de escapar con su familia, artículos domésticos y algunas provisiones, mientras que otros no tuvieron la suerte de sus amigos y habían perdido todos sus bienes […].
Todos los miembros de [nuestra] sociedad fueron expulsados del condado, y los campos de cultivo fueron asolados y destruidos; quemaron las pilas de trigo; saquearon los bienes de las familias y destruyeron todo tipo de propiedades y mejoras. (Autobiography of Parley Parker Pratt, editada por Parley P. Pratt, hijo, 1938, págs. 101–103)
C. C. A. Christensen (1831–1912), Se expulsa a los santos del condado de Jackson, Misuri, alrededor de 1878, témpera sobre muselina, 196 x 287 cm. Museo de Arte de la Universidad Brigham Young, donación de los nietos de C. C. A. Christensen, 1970.
Más de mil santos fueron expulsados del condado de Jackson y más de doscientos de sus hogares fueron quemados.
Sección 3
¿Qué impidió a los santos establecer Sion en el condado de Jackson, Misuri?
En los meses siguientes a la violenta expulsión de los santos del condado de Jackson, el Señor reveló al profeta José Smith las razones por las que permitió que los santos fueran perseguidos y expulsados de sus tierras y sus hogares. Al estudiar los siguientes pasajes de las Escrituras que se encuentran en Doctrina y Convenios 101 y 105, busca las acciones y actitudes que impidieron a los santos establecer Sion en el condado de Jackson, Misuri.
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Lee Doctrina y Convenios 101:2–3, 6–8 y Doctrina y Convenios 105:3–6.
Anota tus ideas
Al repasar estos pasajes de las Escrituras, marca o haz una lista de las acciones y actitudes que el Señor requiere de quienes desean establecer Sion en los últimos días.
Sección 4
¿Cuál es el futuro de Sion?
El élder Christofferson enseñó que, a medida que establecemos Sion, nos preparamos a nosotros mismos y al mundo para recibir al Salvador en Su segunda venida.
Lo primero y crucial para el regreso del Señor es la presencia en la tierra de un pueblo preparado para recibirlo en Su venida […].
En la antigüedad, Dios tomó la ciudad justa de Sion para Sí mismo. En cambio, en los últimos días, una nueva Sion recibirá al Señor a Su regreso […].
Mientras nos esforzamos por ser diligentes en la edificación de Sion, lo que incluye nuestra parte en el recogimiento de los elegidos del Señor y la redención de los muertos, debemos hacer una pausa para recordar que es la obra del Señor y que Él la está realizando […].
Esta grande y última dispensación está creciendo constantemente hacia su punto culminante: cuando la Sion de la tierra se unirá con la Sion de lo alto al tiempo del glorioso regreso del Salvador […]. Ocupémonos de edificar Sion para apresurar ese día. (D. Todd Christofferson, “Prepararse para el regreso del Señor”, Liahona, mayo de 2019, págs. 82–84)
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¿Qué estás haciendo para ayudar a edificar Sion en preparación para la segunda venida del Señor? ¿Qué más puedes hacer?