Lección 13 — Material para el maestro

Las leyes de Dios

El Señor ha revelado Sus leyes y mandamientos nuevamente en esta dispensación por medio de José Smith y los profetas subsiguientes. Esta lección preparará a sus alumnos para explicar los propósitos divinos de Dios al dar mandamientos a Sus hijos. También, se invitará a sus alumnos a determinar qué pueden hacer para guardar los mandamientos del Señor más fielmente.

Sugerencias para la enseñanza

El Señor nos da leyes y mandamientos para nuestra salvación.

Muestre el video “¿Por qué nos da mandamientos Dios?” (0:39) a los alumnos y pídales que presten atención a lo que este ilustra en cuanto a la manera en que algunas personas pueden ven los mandamientos de Dios.

• ¿Cómo ilustra este video la actitud que pueden tener algunos jóvenes adultos hacia los mandamientos y las leyes de Dios?

• ¿Qué están entendiendo mal las personas que ven las leyes de Dios como restrictivas?

Explique que las leyes de Dios tienen propósitos más importantes que simplemente protegernos físicamente y ser una prueba terrenal. En una revelación para el profeta José Smith, el Señor enseñó a los santos algunas razones más elevadas por las que Dios da leyes y mandamientos a Sus hijos. Pida a la mitad de la clase que lea Doctrina y Convenios 93:19–20 en silencio, y a la otra mitad que lea Doctrina y Convenios 130:20–21 en silencio. Invite a sus alumnos a buscar las promesas del Señor para aquellos que guardan los mandamientos y las leyes de Dios. Pida a los alumnos que den un informe de lo que encontraron.

Señale que la “plenitud” del Señor que se menciona en Doctrina y Convenios 93:19–20 es la promesa de la vida eterna: entrar en la presencia de Dios y llegar a ser como el Padre y el Hijo (véase Doctrina y Convenios 76:94).

• ¿Cómo resumirían una verdad que se encuentra en estos pasajes de las Escrituras sobre por qué el Padre Celestial da mandamientos a Sus hijos? (Con palabras de sus alumnos, escriba en la pizarra o muestre una declaración de doctrina similar a la siguiente: El Padre Celestial da mandamientos a Sus hijos para poder bendecirlos y ayudarles a llegar a ser como Él).

Para ayudar a los alumnos a entender este principio, muestre la siguiente declaración del élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y pida a un alumno que la lea en voz alta:

El plan de Dios incluye instrucciones para nosotros, que las Escrituras denominan mandamientos. Esos mandamientos no son un conjunto caprichoso ni arbitrario de reglas obligatorias que solo tienen como fin entrenarnos a ser obedientes. Están relacionados con el desarrollo de nuestros atributos divinos, de que regresemos a nuestro Padre Celestial y recibamos gozo perdurable. (“Escogeos hoy”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 105)

• ¿De qué manera son los mandamientos una indicación del amor de nuestro Padre Celestial y del Salvador por nosotros?

• ¿Cómo cambiaría nuestra vida si viéramos los mandamientos como instrucciones amorosas para ayudarnos a adquirir los atributos de la divinidad y recibir gozo?

El Señor da Su ley a los santos.

Recuerde a sus alumnos que poco después de que el profeta José Smith se mudase a Kirtland, Ohio, recibió una revelación que contenía la ley de Dios para Su Iglesia (véase Doctrina y Convenios 42). En los años que siguieron, el Señor enseñó a los santos más de Su ley.

• ¿Cuáles son algunas de las leyes y mandamientos antiguos que el Señor ha reafirmado en nuestra dispensación?

Recuerde a los alumnos la asignación que recibieron en el material de preparación. Conceda algunos minutos a los alumnos para que repasen la ley o las leyes que hayan estudiado. Invite a los alumnos que no hayan estudiado ninguna de las leyes que indica el material de preparación a que lo hagan en este momento.

CÓMO MEJORAR LA ENSEÑANZA Y EL APRENDIZAJE

Las asignaciones y los análisis en grupos pequeños pueden ayudar a los alumnos a tener un aprendizaje más profundo. El dividir la clase en grupos pequeños o en grupos de dos permite que más alumnos puedan compartir sus pensamientos y sentimientos, y que puedan enseñarse unos a otros. Para ayudar a que sus alumnos tengan una experiencia significativa juntos, asegúrese de que entienden el propósito y la relevancia de lo que están por analizar antes de comenzar. También, podría designar un líder del análisis o invitar a un alumno para que sea el primero en compartir.

Después de darles tiempo suficiente, divida la clase en grupos pequeños (entre dos y cinco alumnos por grupo), según la ley que hayan decidido estudiar. Por ejemplo, podría formar un grupo con entre dos y cinco alumnos que hayan decidido estudiar la ley de consagración. Si más de cinco alumnos escogieron estudiar una misma ley, será necesario que haya varios grupos para analizarla. (Si su clase es pequeña o si solamente un alumno decidió estudiar una ley en particular, ajuste esta actividad a las necesidades de su clase. Por ejemplo, podría invitar a ese alumno a compartir lo que haya aprendido con usted o con otro grupo en el que hayan estudiado un tema diferente).

Pida a los alumnos que escojan a un miembro del grupo como líder. Entregue a cada líder de grupo una copia del volante adjunto, “Las leyes de Dios”.

Las leyes de Dios

Instrucciones para el líder de grupo: Guía a tu grupo en un análisis significativo de las siguientes preguntas. Asegúrate de incluir a cada miembro del grupo en el análisis.

1. ¿Qué verdad o verdades has aprendido de tu estudio?

2. ¿Qué desafíos presenta el obedecer esta ley hoy en día y cómo los podemos superar?

3. ¿Qué bendiciones han experimentado tú o tu familia al obedecer esta ley?

4. ¿Cómo te ayudará el obedecer esta ley a llegar a ser más semejante al Padre Celestial?

Al terminar, selecciona a una persona para que comparta con la clase algunos puntos destacados de su análisis en grupo.

Las leyes de Dios

Conceda a los grupos 10 minutos, o el tiempo necesario para que tengan un análisis significativo. Después de darles suficiente tiempo, invite a la persona que representa a cada grupo a que comparta con la clase algunos puntos destacados de su análisis. Considere animar a cada representante a que comparta de qué manera la ley que ha estudiado puede ayudarnos a llegar a ser más como nuestro Padre Celestial.

Comparta su testimonio y experiencia en cuanto a cómo el obedecer las leyes y los mandamientos de Dios ha bendecido su vida y le ha ayudado a llegar a ser más como nuestro Padre Celestial.

Muestre las siguientes preguntas. Conceda tiempo a los alumnos para que mediten las preguntas, escriban sus impresiones y reconozcan medidas que se sientan inspirados a tomar. Anime a los alumnos a buscar bajo espíritu de oración la ayuda y la guía del Padre Celestial para actuar de acuerdo con las impresiones recibidas. También podría invitarles a determinar un tiempo para hacer un seguimiento de lo que se han comprometido a hacer.

• ¿Cuál de los mandamientos analizados hoy en esta clase podría guardar más fielmente?

• ¿Qué tendría que cambiar específicamente, empezar a hacer o dejar de hacer para guardar más plenamente este mandamiento?

• ¿Qué bendiciones, atributos divinos y gozo recibiría en mi vida al seguir más detenidamente y con mayor sinceridad este mandamiento?

Para la próxima clase

Explique que una de las creencias singulares de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es que Dios continúa guiando a Sus hijos al proveer de Escrituras adicionales. Invite a los alumnos a estudiar el material de preparación de la próxima lección y venir preparados para analizar cómo las Escrituras adicionales aclaran y profundizan nuestro entendimiento del evangelio del Salvador.