Lección 18 — Material para el maestro

Las mujeres Santos de los Últimos Días y la Sociedad de Socorro

La Sociedad de Socorro es una de las organizaciones de mujeres más antiguas y, con más de 7,1 millones de miembros, una de las más grandes del mundo. La Sociedad de Socorro es una parte integral de la Iglesia restaurada de Jesucristo. Esta lección ayudará a los alumnos a ser capaces de compartir el modo en que las singulares habilidades y contribuciones de las mujeres Santos de los Últimos Días son esenciales para la obra del Señor. Los alumnos determinarán también qué harán ellos a fin de participar más plenamente en la Sociedad de Socorro o apoyar a esta organización en el cumplimiento de sus propósitos.

Sugerencias para la enseñanza

Las mujeres que honran sus convenios hacen una contribución única y esencial a la edificación del Reino de Dios.

Muestre una imagen o describa a una mujer justa de su vida. Comparta brevemente con la clase lo que hace de esa una mujer ejemplar, y cómo ha contribuido a edificar el Reino de Dios.

Invite a los alumnos a compartir lo que piensan de alguna mujer recta que conozcan, y el modo en que ella es una influencia para bien en la edificación del Reino de Dios. (A los alumnos se les invitó a reflexionar en esto en el material de preparación para la clase).

Muestre la siguiente declaración del presidente Russell M. Nelson. Invite a un alumno a leerla en voz alta y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que el presidente Nelson nos enseña acerca de las mujeres rectas de la Iglesia.

Mis queridas hermanas […], ustedes […] son nuestras vitales colaboradoras en esta escena final […]. ¡Su virtud, luz, amor, conocimiento, valor, carácter, fe y rectitud atraerán a las buenas mujeres del mundo, junto con las familias de ellas, a la Iglesia en cantidades sin precedente!

Nosotros, sus hermanos, necesitamos de su fortaleza, su conversión, su convicción, su capacidad para dirigir, su sabiduría y sus voces. ¡El Reino de Dios no está completo, ni puede estarlo, sin las mujeres que hacen convenios sagrados y los guardan; mujeres que pueden hablar con el poder y la autoridad de Dios! (Russell M. Nelson, “Una súplica a mis hermanas”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 96).

• ¿Qué les llama más la atención de esta declaración?

• ¿Cómo resumirían una verdad que aprendemos de las enseñanzas del presidente Nelson en cuanto a las mujeres que honran sus convenios en la Iglesia? (Valiéndose de las palabras de los alumnos, escriba en la pizarra o muestre una verdad similar a la siguiente: Los atributos, el liderazgo y las voces de las mujeres que honran sus convenios son esenciales para la edificación del Reino de Dios).

• ¿Por qué creen que el Reino de Dios “no está completo, ni puede estarlo”, sin las voces y la contribución de las mujeres que honran sus convenios?

Explique que, tal como se registra en Doctrina y Convenios 25, el Señor llamó a Emma Smith a que usara su voz, sus talentos y habilidades para ayudar a edificar Su reino. Invite a los alumnos a repasar Doctrina y Convenios 25:5–7, 10–16, lo cual estudiaron en la sección 1 del material de preparación para la clase, y pídales que busquen el consejo y las responsabilidades que el Señor le dio a Emma.

Pida a los alumnos que compartan lo que más les llama la atención de estos versículos y por qué. Dé a los alumnos un momento para que consideren qué aspectos del consejo desearía el Señor que ellos aceptaran y vivieran más cabalmente.

El Señor organizó la Sociedad de Socorro por conducto del profeta José Smith.

Muestre una imagen de la tienda de ladrillos rojos de José Smith en Nauvoo, Illinois, y explique que fue allí donde se organizó la Sociedad de Socorro en marzo de 1842.

Pida a los alumnos que relaten las circunstancias que llevaron al establecimiento de la Sociedad de Socorro tomando como referencia la sección 2 del material de preparación para la clase (o invite a un alumno al comienzo de la lección a que se prepare para hacerlo).

• ¿Según qué modelo dijo José Smith que está organizada la Sociedad de Socorro? (La Sociedad de Socorro está organizada según el modelo del sacerdocio).

• ¿Qué significa que la Sociedad de Socorro fuera organizada según el modelo del Sacerdocio? ¿Por qué es importante que lo sepamos? (Si es necesario, invite a los alumnos a recordar lo que aprendieron en la sección 2 del material de preparación para la clase).

• ¿Cómo resumirían los propósitos de la Sociedad de Socorro? (Podría invitar a los alumnos a repasar las declaraciones de las hermanas Zina D. H. Young y Julie B. Beck en la sección 3 del material de preparación para la clase a fin de ayudarles a encontrar una verdad similar a la siguiente: La Sociedad de Socorro se organizó para proporcionar alivio al pobre y para ayudar a salvar almas).

• ¿De qué maneras han visto ustedes a las mujeres de la Sociedad de Socorro cumplir estos propósitos? (También podría compartir algún ejemplo o alguna experiencia significativa de su propia vida).

Conceda un tiempo para que algunas hermanas de la clase compartan sus sentimientos acerca de las bendiciones de la Sociedad de Socorro.

Pida a algunos alumnos que compartan sus respuestas a la siguiente pregunta que se les invitó a considerar en el material de preparación para la clase:

• ¿Qué pueden hacer las mujeres y los hombres para captar la visión de la Sociedad de Socorro y trabajar juntos para ayudar a conseguir sus propósitos?

Muestre las siguientes preguntas e invite a los alumnos a pensar con espíritu de oración en una meta y a anotarla en su diario o cuaderno de apuntes:

• Hermanas, ¿cómo participarán ustedes más plenamente a fin de cumplir los propósitos de la Sociedad de Socorro por medio de sus habilidades, su fe, su voz y su liderazgo?

• Hermanos, ¿qué harán ustedes para apoyar más, alentar y trabajar con las mujeres en la edificación del Reino de Dios?

Si el tiempo lo permite, considere la posibilidad de invitar a algunos alumnos a compartir lo que escribieron.

CÓMO MEJORAR LA ENSEÑANZA Y EL APRENDIZAJE

Adaptar las sugerencias para la enseñanza. Puede usar todas o algunas de las sugerencias para la enseñanza contenidas en cada lección, y puede adaptar las sugerencias de acuerdo con la guía del Espíritu y las necesidades y circunstancias de los alumnos. Cuando adapte las sugerencias para la enseñanza o las substituya con sus propias ideas, considere el resultado que se espera del aprendizaje de los alumnos y seleccione una idea didáctica alternativa que produzca el mismo resultado.

Para concluir la lección, considere una o más de las siguientes ideas:

1. Pregunte a los alumnos cómo responderían ellos a una persona que afirma que la función que desempeñan las mujeres y el lugar que ocupan en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días son reducidos.

2. Testifique de las verdades que se trataron durante la lección.

3. Invite a un alumno a leer la siguiente invitación del presidente Russell M. Nelson:

Son las mujeres convertidas y que guardan sus convenios […] cuyas vidas rectas se destacarán cada vez más en un mundo que se deteriora y quienes, por ello, serán consideradas diferentes y singulares al hacerlo de una manera feliz.

¡ […] hoy suplico a mis hermanas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que den un paso al frente! Como nunca antes, ocupen sus puestos en el hogar, en la comunidad y en el Reino de Dios que les corresponden y que son necesarios. (Russell M. Nelson, “Una súplica a mis hermanas”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 97; cursiva en el original)

Para la próxima clase

Explique a los alumnos que, la próxima vez que se reúnan, se centrarán en un aspecto del Evangelio restaurado al cual el profeta José Smith se refirió como una de las mayores responsabilidades que Dios ha puesto sobre los Santos de los Últimos Días en este mundo (véase Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 507). Invite a los alumnos a estudiar detenidamente el material de preparación para la lección 19 y a prepararse para analizar las maravillosas promesas proféticas que se hacen a quienes ayuden a llevar a cabo la obra del templo por los muertos.