“Lección 10 — Material para el maestro: El nuevo y sempiterno convenio del matrimonio”, La familia eterna: Material para el maestro, 2022
“Lección 10 — Material para el maestro”, La familia eterna: Material para el maestro
Lección 10 — Material para el maestro
El nuevo y sempiterno convenio del matrimonio
Entrar en “el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio” (Doctrina y Convenios 131:2) es esencial para la exaltación. En esta lección, los alumnos tendrán la oportunidad de explicar la importancia eterna del convenio del matrimonio y por qué se esfuerzan por lograr el matrimonio eterno. También considerarán lo que pueden hacer para prepararse para concertar u honrar sus convenios matrimoniales.
Sugerencias para la enseñanza
El matrimonio eterno es una sociedad con Dios.
Para comenzar la clase, considere invitar a algunos alumnos a relatar lo que aprendieron al conversar con alguien que haya sido sellado en el templo (véase la invitación en la sección 1 del material de preparación). (Nota: Tal vez desee comunicarse con uno o dos alumnos algunos días antes de la clase para preguntar si podrían asistir preparados para hablar de lo que aprendieron de esas conversaciones).
Podría preguntar a los alumnos si tienen alguna pregunta sobre el convenio del matrimonio o la ordenanza de sellamiento del matrimonio (considere adaptar el contenido de la lección según las preguntas que hagan los alumnos, y asegúrese de que las respuestas a las preguntas de los alumnos respeten el carácter sagrado del templo).
Lean juntos la siguiente declaración del élder Parley P. Pratt, del Cuórum de los Doce Apóstoles, en la que describe cómo se sintió cuando se enteró por primera vez de que el matrimonio podía perdurar por la eternidad.
Del [profeta José Smith] aprendí que la esposa de mi corazón podía quedar ligada a mí por el tiempo y por toda la eternidad […]. Fue de él que aprendí que podemos cultivar esos afectos, que pueden crecer y aumentar hasta la eternidad, mientras que el resultado de nuestra unión imperecedera será una posteridad tan numerosa como las estrellas del cielo o las arenas del mar […]. Yo había amado antes, pero no sabía el porqué; pero ahora amaba con una pureza, y un sentimiento exaltado de intensidad suprema (Autobiography of Parley P. Pratt, editada por Parley P. Pratt Jr., 1938, págs. 297–298).
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¿Qué efecto podría tener en nuestras decisiones y sentimientos en cuanto al matrimonio en esta vida el saber que este puede ser eterno?
Repasen juntos Doctrina y Convenios 131:1–4 en busca de otras verdades que José Smith enseñó sobre el matrimonio eterno. Luego, podría preguntar a los alumnos qué les llama la atención en ese pasaje. Podrían mencionar verdades como estas: El matrimonio eterno es necesario para obtener el grado más alto del Reino Celestial. Aquellos que entran en el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio pueden tener progenie eterna.
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De lo que aprendieron en la sección 1 del material de preparación, ¿cómo se relaciona el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio con Abraham y Sara? (Considere ayudar a los alumnos a reconocer que el Señor extendió esa promesa suprema a Abraham y a Sara, incluso la promesa de que tendrían progenie eterna [una posteridad innumerable]).
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¿De qué modo puede el convenio del matrimonio facultarnos para llegar a ser semejantes a nuestros padres celestiales?
Muestre la imagen adjunta que representa la relación del convenio del matrimonio. Pida a los alumnos que expliquen lo que el élder David A. Bednar enseñó sobre ese diagrama (véase la sección 1 del material de preparación).
Muestre la siguiente declaración del presidente Russell M. Nelson: “… el matrimonio en el templo no es solo entre esposo y esposa, sino que es una sociedad que incluye a Dios [véase Mateo 19:6]” (“El matrimonio celestial”, Liahona, noviembre de 2008, pág. 93).
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¿Cómo podría influir en las decisiones que toman el esposo y la esposa el comprender esa verdad?
Si una o más personas de la clase han sido selladas en el templo, considere preguntarles si estarían dispuestas a compartir con el resto algunos de sus sentimientos acerca de ser sellados en el templo y lo que ese convenio significa para ellos (si lo desea, pídalo a esos alumnos antes de la clase para que tengan tiempo de preparar su respuesta).
Muestre la siguiente declaración del presidente Thomas S. Monson, y léanla juntos:
Les aconsejaría que mantuvieran una perspectiva eterna. Asegúrense de que su futuro matrimonio sea un matrimonio en el templo. No hay escena más grata, ni momento más sagrado que el día especial en que se casen, pues en él tendrán una pequeña visión de la dicha celestial. Estén alerta y no permitan que la tentación [les] prive de esa bendición (véase “Sean un ejemplo”, Liahona, mayo de 2005, pág. 113).
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¿Por qué la doctrina sobre el matrimonio eterno podría producir profundos sentimientos de gozo y amor?
Considere pedir a los alumnos que estén dispuestos que expresen por qué y cómo se esfuerzan por lograr el matrimonio eterno.
El matrimonio puede ser eterno para quienes son fieles a sus convenios.
Divida la clase en grupos pequeños. Entregue a cada grupo una copia del volante adjunto. Indique a los grupos que lean la situación hipotética y analicen las preguntas juntos.
Después de concederles suficiente tiempo, invite a algunos alumnos a relatar lo que aprendieron en sus análisis de grupo. A medida que los alumnos compartan sus comentarios, tal vez desee escribir en la pizarra algunas de las verdades que mencionen. Esas verdades podrían incluir ideas similares a las siguientes: Nuestro matrimonio puede ser eterno solo si se lleva a cabo por la autoridad de Dios y si cumplimos el convenio del matrimonio. El Espíritu Santo (el Santo Espíritu de la promesa) testificará al Padre de nuestra fidelidad a nuestros convenios matrimoniales. El Salvador es el ejemplo perfecto de cómo cumplir promesas y convenios.
Testifique que hay esperanzas de que todos tengan un matrimonio eterno. El Salvador ha hecho posible que todos nos arrepintamos, seamos perdonados, y hagamos y guardemos convenios sagrados con Él. Recuerde a los alumnos que incluso aquellos que no tengan la oportunidad de casarse en esta vida pueden ser sellados a un cónyuge por la eternidad si son fieles.
Podría mostrar las siguientes preguntas e invitar a los alumnos a elegir una y anotar sus impresiones al respecto:
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¿Cuán comprometido estoy a casarme en el templo? ¿Qué decisiones puedo tomar ahora para respaldar ese compromiso?
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¿Cómo puedo seguir mejor el ejemplo del Salvador al guardar mis convenios? ¿Cómo tendré acceso a Su poder para ayudarme a hacer y guardar mis convenios?
Concluya con su testimonio de las verdades que se analizaron en esta lección y anime a los alumnos a poner en práctica lo que sintieron o aprendieron.
Para la próxima clase
Anime a los alumnos a estudiar el material de preparación para la próxima lección. Podría proporcionar las siguientes preguntas para que los alumnos reflexionen mientras lo estudian:
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¿De qué manera me está ayudando el Señor en mis esfuerzos por buscar el compañero eterno (o, para los que están casados, por edificar una relación eterna)?
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¿Qué cualidades semejantes a las de Cristo es más importante para mí que tengamos mi cónyuge y yo?