Lección 6 — Material para el maestro

El matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios

Los profetas, Apóstoles y otros líderes de la Iglesia solemnemente proclaman que “el matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios” (“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, LaIglesiadeJesucristo.org). En esta lección, se invitará a los alumnos a explicar por qué el matrimonio es un elemento esencial del plan de Dios. Los alumnos también determinarán lo que pueden hacer para ejercer la fe en el Padre Celestial y en Jesucristo en lo que concierne a su actitud hacia el matrimonio.

Sugerencias para la enseñanza

El matrimonio entre el hombre y la mujer es un paso necesario para llegar a ser como Dios

Para dar comienzo a la clase, podría preguntar a los alumnos qué creencias tienen en cuanto al matrimonio las personas de la sociedad. O bien, podría valerse de la siguiente situación hipotética:

Un buen amigo les dice: “No entiendo por qué algunas personas creen que el matrimonio es tan importante. Es solamente una costumbre social que implica una hoja de papel. ¿Por qué dos personas que se aman no pueden tan solo llegar a un acuerdo mutuo?”.

• ¿Cuáles son algunas de las maneras en que podrían responder a esas ideas?

Resuma brevemente el contexto de Doctrina y Convenios 49. Pida a un alumno que lea Doctrina y Convenios 49:15–16 en voz alta e invite a la clase a seguir la lectura en silencio para saber el punto de vista del Señor en cuanto al matrimonio.

Anote la siguiente doctrina de la proclamación sobre la familia en la pizarra: “El matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios […] [y] es esencial para Su plan eterno” (“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”).

• ¿De qué manera explicarían por qué el matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios y es esencial para Su plan eterno? (Si fuera necesario, consulte las explicaciones de esa doctrina en la sección 1 del material de preparación).

Reconozca que algunas personas que desean casarse posiblemente no tengan la oportunidad de hacerlo en esta vida; también hay otras cuyo matrimonio podría no durar.

• ¿Qué compartirían con los que sienten que han perdido sus oportunidades de ser felices y de recibir la vida eterna porque no están casados? (Si fuera necesario, invite a los alumnos a repasar la sección 2 del material de preparación).

Conceda a los alumnos tiempo para anotar sus impresiones en cuanto a la siguiente pregunta:

• ¿Qué pensamientos y sentimientos tienen conforme meditan sobre la verdad de que el matrimonio es un elemento esencial del plan eterno de Dios para ustedes en lo personal?

Basándose en su propia experiencia, podría testificar en cuanto al impacto que ha tenido en usted la doctrina del Señor sobre el matrimonio.

El Padre Celestial y Jesucristo nos pueden ayudar a vencer el temor y a hallar la felicidad en nuestro matrimonio

Ponga a la vista la siguiente afirmación: Creo que mi matrimonio rebosará de amor y que perdurará. Invite a los alumnos a que, en silencio, indiquen el grado en el que creen individualmente en esa afirmación valiéndose de una escala del 1 al 4 (1=no estoy de acuerdo; 4=estoy de acuerdo). Invite a los alumnos a reflexionar en cuanto a la razón por la que sienten lo que sienten.

• ¿Cuáles son las preocupaciones o los temores que ustedes, u otras personas a las que conocen, tienen en cuanto al matrimonio, y por qué?

• ¿Cuáles son las razones comunes que los jóvenes adultos tienen para postergar el matrimonio?

Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje

Valide las inquietudes de los alumnos. Los maestros pueden fomentar un ambiente de respeto y franqueza al validar las inquietudes de los alumnos en vez de inmediatamente contradecirlas o rechazarlas. Procure entender por qué los alumnos opinan del modo en que lo hacen haciendo preguntas de seguimiento y escuchando con atención. Agradézcales por estar dispuestos a compartir sus sentimientos. Cuando los alumnos sienten que se les ha escuchado y entendido al expresar sus inquietudes, por lo general, estarán más propensos a recibir los consejos que el Señor ha proporcionado para ayudarles con sus inquietudes.

Explique que la intención de las siguientes actividades de aprendizaje es ayudar a abordar algunos de esos temores, inquietudes y preguntas. Organice a los alumnos en grupos pequeños. Nombre a un líder en cada grupo y proporciónele el siguiente volante (o bien, elabore uno que se adapte mejor a sus alumnos). Conceda suficiente tiempo para que los alumnos realicen un análisis significativo.

Vencer el temor y aumentar la confianza en Dios

La familia eterna: Material para el maestro, lección 6

Nota para el líder del grupo: Usa estas instrucciones para facilitar el análisis con los miembros de tu grupo. Motiva a todos los miembros de tu grupo a participar; sin embargo, nadie debe sentirse presionado a hablar.

Invita a los miembros del grupo a elegir uno de los pasajes de las Escrituras o una de las citas que se encuentran en la sección 3 del material de preparación que tenga significado especial para ellos. Invita a algunos a compartir su cita o pasaje. Después de que cada persona haya compartido, podrías preguntar:

• ¿Cómo podríamos aplicar esa enseñanza para vencer el temor a casarse o los temores que alguien podría tener durante el matrimonio?

Luego analicen las siguientes preguntas en grupo:

• ¿De qué manera han vencido temores en el pasado y aumentado su confianza en Dios?

• ¿Qué creen o saben en cuanto al Padre Celestial y Jesucristo que les permite vencer el temor y confiar en la guía que Ellos dan?

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La familia eterna: Material para el maestro, lección 6

Después de haberles dado suficiente tiempo, invite a algunos líderes de grupo a compartir alguna verdad o idea que haya surgido del análisis grupal. Podría ser conveniente anotar en la pizarra las verdades que reconozcan, las cuales podrían incluir una verdad como la siguiente: A medida que acudamos al Padre Celestial y a Jesucristo con fe, podremos vencer el temor y Ellos dirigirán nuestro camino.

Como testimonio adicional de esa verdad, considere compartir la experiencia del élder y la hermana Holland de haber escogido casarse que se encuentra en la sección “¿Desea saber más?” del material de preparación. O bien, podría compartir la siguiente experiencia que relató el élder Carl B. Cook, de los Setenta:

Hace algunos años, un joven fiel nos confesó sentirse desanimado sobre la posibilidad de tener un matrimonio feliz. No solo se habían divorciado sus padres, sino cada uno de sus tíos y tías de ambos lados de la familia. Nos dijo que jamás había visto un matrimonio feliz de cerca. Sin embargo, con la ayuda del Señor, él se sobrepuso a sus temores y se casó en el templo. Él y su esposa tienen gozo en su matrimonio y tienen cinco hermosos hijos (Carl B. Cook, “Progresar continuamente hacia el matrimonio eterno” [devocional mundial para jóvenes adultos, 5 de mayo de 2019], LaIglesiadeJesucristo.org).

Dé a los alumnos unos minutos para anotar lo que hayan sentido que deben hacer para ejercer más fe en el Padre Celestial y en Jesucristo en lo referente al matrimonio.

Explique que, a lo largo de este curso, los alumnos aprenderán más en cuanto a la forma en que el Padre Celestial y Jesucristo pueden ayudarles a tener éxito en edificar matrimonios fuertes y eternos. Asegure a los alumnos que el Padre Celestial y Jesucristo los aman, que están ansiosos por ayudarlos y que también están comprometidos a hacerlo.

Para la próxima clase

Aliente a los alumnos a que, durante su estudio del material de preparación para la lección 7, mediten con espíritu de oración el hecho de que “[e]l ser hombre o el ser mujer es una característica esencial de [nuestra] identidad y [de nuestro] propósito premortales, mortales y eternos” (“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”). También invítelos a considerar cómo pueden responder con amor cristiano a los que tengan preguntas relacionadas con el género.