“Lección 8 — Material de preparación para la clase: Procurar comprender la atracción hacia personas del mismo sexo y amar a nuestros hermanos y hermanas LGBT”, La familia eterna: Material para el maestro, 2022
“Lección 8 — Material de preparación para la clase”, La familia eterna: Material para el maestro
Lección 8 — Material de preparación para la clase
Procurar comprender la atracción hacia personas del mismo sexo y amar a nuestros hermanos y hermanas LGBT
Todos somos hijos amados de padres celestiales. También somos personas con talentos, habilidades y experiencias diferentes. Algunos de los hijos de Dios experimentan atracción hacia personas del mismo sexo o se identifican como lesbiana, gay, bisexual o transgénero, que a menudo se abrevia LGBT (el tema transgénero se analizó en la lección 7). ¿De qué modo has reaccionado ante quienes sienten atracción hacia personas del mismo sexo o se identifican como LGBT? Si experimentas atracción hacia personas del mismo sexo, ¿cómo ha sido tu experiencia con familiares, amigos y miembros de la Iglesia? Al estudiar este material, considera lo que puedes hacer para ser más como el Salvador y tratar a todos los hijos del Padre Celestial con amor, inclusión y respeto.
Sección 1
¿De qué modo puede ayudarme el Salvador a mostrar amor y respeto por quienes sienten atracción hacia personas del mismo sexo?
El presidente Thomas S. Monson enseñó que “el amor es la esencia misma del Evangelio, y Jesucristo es nuestro Ejemplo” (“El amor: la esencia del Evangelio”, Liahona, mayo de 2014, pág. 91). Cerca del final de Su ministerio terrenal, el Salvador hizo hincapié en la importancia de amar verdaderamente a todos al dar a Sus discípulos “[u]n mandamiento nuevo”.
Estudia a fin de prepararte para la clase
Lee Juan 13:34–35 y medita en cómo ese mandamiento puede guiarte como discípulo de Jesucristo.
Al igual que otros miembros de la Iglesia, quienes sienten atracción hacia personas del mismo sexo tienen amigos y familias, esperanzas y sueños, y fortalezas y debilidades; y se esfuerzan por afrontar los desafíos de la vida lo mejor que pueden. Lamentablemente, algunas personas que sienten atracción hacia personas del mismo sexo o se identifican como LGBT piensan que no tienen lugar en la Iglesia del Señor. En vez de sentirse amados y apoyados, muchos se sienten rechazados, aislados, confundidos y temerosos.
Cuando servía como consejera en la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, la hermana Carol F. McConkie enseñó:
No podemos ser o incluso llamarnos discípulos de Cristo, si no ayudamos a los demás en ese camino [de los convenios]. El evangelio de Jesucristo no margina a las personas; las personas lo hacen […].
Si vamos a edificar el reino de Dios en la tierra, necesitamos que todos vengan, que vengan y hagan su parte (“Elevar a los demás”, [2:49], LaIglesiadeJesucristo.org).
2:51
Piensa un minuto en la vida del Salvador. ¿En qué ocasiones mostró Él amor por quienes tenían dificultades para sentirse aceptados? Considera de qué modo el poner en práctica las siguientes sugerencias podría ayudarte a seguir mejor el ejemplo de amor del Salvador al conversar y al interactuar con quienes sienten atracción hacia personas del mismo sexo:
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Habla y actúa con interés, preocupación y compasión genuinos. El élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “Como Iglesia, nadie debería ser más amoroso y compasivo […]. Estemos a la vanguardia en lo que respecta a expresar amor, compasión y tender la mano” (“Estemos a la vanguardia” [0:59], LaIglesiadeJesucristo.org; mira el video para conocer más).
0:60 -
Fomenta el entendimiento al escuchar sin juzgar. La presidenta Jean B. Bingham, de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, compartió: “Una de las mejores maneras para formar una buena relación es despojarse de ideas preconcebidas; mantener la mente y el corazón abiertos” (para conocer más al respecto, mira “Centrarse en la persona en particular” [2:32], LaIglesiadeJesucristo.org).
2:34 -
Reconoce que la atracción y los sentimientos hacia personas del mismo sexo son reales. El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, aconsejó: “Siempre es importante reconocer los sentimientos de una persona, que son reales y auténticos, que no negamos que alguien se sienta de cierta manera” (para conocer más al respecto, mira “Los sentimientos son reales y auténticos” [0:47], LaIglesiadeJesucristo.org).
0:55 -
Céntrate en la identidad eterna. El presidente Russell M. Nelson dijo: “[N]o todas las etiquetas tienen el mismo valor. Pero si alguna de ellas reemplaza a aquello que los define de una manera más importante, los resultados pueden asfixiarlos espiritualmente […]. Ningún identificador debería desplazar, reemplazar o tener prioridad por sobre estas tres denominaciones perdurables: ‘hijo de Dios’, ‘hijo del convenio’ y ‘discípulo de Jesucristo’” (“Decisiones para la eternidad”, devocional mundial para jóvenes adultos, 15 de mayo de 2022, LaIglesiadeJesucristo.org).
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Honra los mandamientos y convenios de Dios. Amar a los demás como el Salvador nos ama no significa que estemos de acuerdo, apoyemos ni fomentemos conductas que sean contrarias a los mandamientos de Dios. Jesús enseñó: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15). El élder D. Todd Christofferson explicó que el primer mandamiento, amar a Dios, es el primero por una razón determinada: “Poner el primer mandamiento en primer lugar no disminuye ni limita nuestra capacidad de guardar el segundo mandamiento [de amar a nuestro prójimo]. Al contrario, la amplía y la fortalece […]. Nuestro amor por Dios eleva nuestra capacidad de amar a los demás más plena y perfectamente porque, en esencia, nos asociamos con Dios en el cuidado de Sus hijos” (“The First Commandment First”, devocional de la Universidad Brigham Young, 22 de marzo de 2022, pág. 2, speeches.byu.edu).
Mostramos amor por Dios y por los demás cuando comunicamos claramente Su doctrina y Sus mandamientos de manera considerada y con tacto. Como se indica en los recursos sobre la atracción hacia personas del mismo sexo publicados por la Iglesia:
No hay cambios en la posición de la Iglesia en cuanto a lo que es moralmente correcto, pero lo que está cambiando, y lo que debemos cambiar, es que se ayude a los miembros de la Iglesia a responder con sensibilidad y consideración cuando encuentren en sus propias familias, entre otros miembros de la Iglesia o en otras partes, a personas que sienten atracción hacia el mismo sexo (en Atracción hacia personas del mismo sexo: Líderes de la Iglesia, “Comunicar la doctrina con amor”, LaIglesiadeJesucristo.org; véase también Dallin H. Oaks, “Lo que debe cambiar” [video], LaIglesiadeJesucristo.org).
1:44
Medita a fin de prepararte para la clase
Dedica unos minutos a reflexionar sobre tu actitud y tus acciones hacia quienes sienten atracción hacia personas del mismo sexo o se identifican como LGBT. ¿Dirías que tus pensamientos, palabras y hechos han estado de acuerdo con el mandamiento del Señor de “Que os améis unos a otros; como yo os he amado”? (Juan 13:34). Si sientes atracción hacia personas del mismo sexo, considera la forma en que puedes mostrar amor por quienes carecen de comprensión y compasión por tus circunstancias.
Sección 2
¿Cuáles son algunas de las cosas que debo saber en cuanto a la atracción hacia personas del mismo sexo?
Términos tales como gay (que generalmente se utiliza para referirse a alguien atraído hacia personas de su mismo sexo, y en ocasiones se utiliza específicamente para referirse a un hombre que se siente atraído por los hombres), lesbiana (una mujer que se siente atraída por las mujeres) o bisexual (un hombre o una mujer atraído por ambos sexos) pueden usarse para indicar un sentimiento, una identidad o un estilo de vida. Recuerda que, independientemente del término o los términos que use la persona para identificar sus sentimientos u orientación sexuales, nuestra identidad más importante es la de un “amado hijo o hija procreado como espíritu por padres celestiales” (“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, LaIglesiadeJesucristo.org).
El desarrollo de nuestra sexualidad es complejo y está influenciado por muchos factores. Los sentimientos de atracción hacia personas del mismo sexo pueden variar en intensidad, pueden fluctuar con el tiempo y no son iguales para todos. La Iglesia no tiene una postura oficial en cuanto a lo que causa la atracción hacia personas del mismo sexo (véase “Atracción hacia personas del mismo sexo: Personas”, LaIglesiadeJesucristo.org).
Debido al profundo amor que tiene por Sus hijos, el Padre Celestial nos ha dado la ley de castidad y nos ha mandado que las relaciones sexuales tengan lugar “solo entre el hombre y la mujer legítimamente casados como esposo y esposa” (“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”). Esa ley protege los sagrados propósitos de la sexualidad en el plan de Dios y se aplica a todos los hijos de Dios. El Padre Celestial ha ordenado que las relaciones sexuales tengan lugar entre el hombre y la mujer dentro del convenio del matrimonio “para procrear hijos y como expresión de amor” (Temas del Evangelio, “Castidad”, topics.ChurchofJesusChrist.org).
En cuanto a la presión social de alterar las enseñanzas concernientes a la ley de castidad, el élder D. Todd Christofferson declaró:
La ley de castidad ha estado en vigor desde el principio […]. Nuestra doctrina —no solo la creencia, sino la doctrina— de que las relaciones sexuales solo son apropiadas y lícitas a los ojos del Señor entre el hombre y la mujer legal y legítimamente casados no cambia y nunca cambiará (en Sarah Jane Weaver, “Church’s Doctrine on Chastity Will Never Change, Says Elder Christofferson”, Church News, 5 de febrero de 2015, LaIglesiadeJesucristo.org).
Es importante distinguir entre los sentimientos y las conductas. Sentir atracción hacia personas del mismo sexo o ser gay, lesbiana o bisexual no hace que una persona sea pecaminosa, mala ni defectuosa; sin embargo, actuar de acuerdo con esos sentimientos quebrantando la ley de castidad es una violación de los mandamientos del Padre Celestial.
Al hablar sobre la postura de la Iglesia en cuanto a la atracción hacia personas del mismo sexo, el presidente M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cree que “la experiencia de la atracción entre personas del mismo sexo es una complicada realidad para muchas personas. La atracción en sí no es pecado, sino el actuar según esos sentimientos. Aunque las personas no eligen tener esas atracciones, sí eligen cómo responder a ellas” [véase Atracción hacia personas del mismo sexo: Personas, sección “¿Es pecado sentir atracción hacia personas del mismo sexo?”, LaIglesiadeJesucristo.org]. (“¡El Señor los necesita ya!”, Liahona, septiembre de 2015, pág. 15).
La misericordia del Señor está al alcance de cualquier persona que haya quebrantado la ley de castidad. Si deciden venir a Él y arrepentirse, Él los perdonará.
Si los miembros de la Iglesia que sientan atracción hacia personas del mismo sexo o se identifican como LGBT guardan sus convenios, pueden participar plenamente en la Iglesia, tener llamamientos y adorar en el templo (véase D. Todd Christofferson,“Las personas LGBT que viven las leyes de Dios pueden participar plenamente en la Iglesia” [0:48], LaIglesiadeJesucristo.org; véase también Doctrina y Convenios 97:8).
Si sientes atracción hacia personas del mismo sexo, considera la forma en que el material al que se hace referencia en la sección “¿Deseas saber más?” puede bendecir tu vida. Además, si te sientes cómodo, considera compartir lo que sientes con algún familiar, amigo o líder de la Iglesia de confianza. Ten cuidado de etiquetarte públicamente de maneras que puedan restar importancia a tus metas eternas.
Medita a fin de prepararte para la clase
¿De qué modo puede bendecirte el comprender mejor lo que los líderes de la Iglesia enseñan acerca de la atracción hacia personas del mismo sexo?
Sección 3
¿Cómo puedo sacar algo en claro de todas las opiniones opuestas en cuanto a la atracción hacia personas del mismo sexo?
Hoy en día, hay muchas perspectivas diferentes sobre el matrimonio, la familia, la atracción hacia personas del mismo sexo y los temas LGBT. A medida que aprendemos acerca de estos temas, es importante procurar comprender mejor la perspectiva eterna del Padre Celestial.
La presidenta Bingham enseñó lo siguiente:
El punto de vista que aclara todas las cosas es la perspectiva eterna: la perspectiva perfecta y que todo lo abarca de nuestro Padre Celestial […].
Desde Su punto de vista panorámico, Dios nos ve a nosotros y a todas las cosas que nos rodean “como realmente son, y […] como realmente serán” [véase Jacob 4:13]. Su punto de vista es a largo plazo en lugar de limitarse al aquí y ahora, lo que le permite ver nuestro potencial divino en vez de solo nuestra condición presente o pasada; y Él ve todas Sus creaciones a través de la lente del amor (“How to Be Happy Now—and Forever” [devocional de la Universidad Brigham Young, 10 de diciembre de 2019], pág. 2, speeches.byu.edu).
Al leer las siguientes verdades y las declaraciones que las respaldan de los profetas y Apóstoles, considera cómo pueden ayudarte a llegar a ver la atracción hacia personas del mismo sexo desde un punto de vista eterno.
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El Padre Celestial ama a todos Sus hijos (véanse 1 Nefi 11:17; 1 Juan 4:9–10, 16).
El presidente Monson enseñó:
Su Padre Celestial l[os] ama, a cada un[o] de ustedes. Ese amor nunca cambia […]. Está allí para cuando se sientan tristes o felices, desanimad[os] o esperanzad[os]. El amor de Dios está allí ya sea que sientan que merezcan amor o no (véase “Nunca caminamos solos”, Liahona, noviembre de 2013, págs. 123–124).
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El Salvador tiene una comprensión perfecta de lo que experimentamos y sabe cómo ayudar y fortalecer a cada uno de nosotros (véase Alma 7:11–12).
El presidente Oaks dijo:
Nuestro Salvador padeció y sufrió la plenitud de todos los desafíos terrenales […]. Por consiguiente, Él conoce nuestros problemas, dolores, tentaciones y sufrimientos, porque por voluntad propia los padeció todos como parte esencial de Su expiación. Gracias a ello, la Expiación lo faculta para socorrernos, para darnos la fortaleza a fin de soportarlo todo (“Fortalecidos por la expiación de Jesucristo”, Liahona, noviembre de 2015, págs. 61–62).
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Todos tenemos lugar en la Iglesia del Salvador y en el plan eterno de felicidad del Padre Celestial (véanse Salmo 84:11–12; 1 Corintios 12:12–26; Mosíah 2:41).
El presidente Ballard explicó:
Quiero que cualquier persona que sea miembro de la Iglesia que sea gay o lesbiana sepa que yo creo que ustedes tienen un lugar en el reino, y reconozco que a veces puede ser difícil para ustedes ver dónde encajan en la Iglesia del Señor, pero sí lo hacen (“Questions and Answers” [devocional de la Universidad Brigham Young, 14 de noviembre de 2017], pág. 3, speeches.byu.edu).
Algunas personas que sienten atracción hacia personas del mismo sexo también se han preguntado cuál es su lugar en el plan de felicidad del Padre Celestial después de esta vida. Los profetas nos han asegurado que nuestro amoroso Padre Celestial bendecirá a todos los que acudan a Él y permanezcan fieles a Él. El élder Ulisses Soares ha aconsejado:
Los mismos principios se aplican a aquellos de ustedes que sientan atracción hacia personas del mismo sexo, y se sientan descorazonados y desamparados. Quizás por esa razón algunos de ustedes piensen que el evangelio de Jesucristo ya no es para ustedes. Si ese es el caso, deseo asegurarles que siempre hay esperanza en Dios el Padre y en Su plan de felicidad, en Jesucristo y en Su sacrificio expiatorio, y en vivir Sus amorosos mandamientos. En Su sabiduría, poder, justicia y misericordia perfectos, el Señor puede sellarnos como Suyos, para que podamos ser llevados a Su presencia y tener salvación sempiterna, si somos firmes e inamovibles en guardar los mandamientos [véase Alma 1:25], y siempre abundamos en buenas obras [véase Mosíah 5:15] (“Tomar nuestra cruz”, Liahona, noviembre de 2019, pág. 114).
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Al centrarnos en el Padre Celestial y en Jesucristo y guardar nuestros convenios con Ellos, podemos ser sostenidos por la esperanza (véase 2 Nefi 31:20).
El presidente Dieter F. Uchtdorf, que entonces era miembro de la Primera Presidencia, testificó:
Tenemos esperanza en Jesucristo, en la bondad de Dios, en las manifestaciones del Santo Espíritu, en el conocimiento de que las oraciones se escuchan y se contestan […]. Este tipo de esperanza […] nos renueva con valor durante desafíos difíciles y da fortaleza a quienes se sienten amenazados por los muros sofocantes del temor, de la duda y de la desesperación (“El poder infinito de la esperanza”, Liahona, noviembre de 2008, pág. 23).
![Christ’s Image [Imagen de Cristo], por Heinrich Hofmann](https://assets.ldscdn.org/a9/1a/a91a2f23302a08ff835a4fa3dcca3e20825f9191/head_shoulders_portrait_jesus_christ.jpeg)
Analiza a fin de prepararte para la clase
Con un familiar o un amigo de confianza, analicen lo que aprendieron y sintieron al leer este material. Vengan a la clase listos para compartir cualquier idea que surja de su análisis.