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Lección 20 — Material para el maestro: Las responsabilidades sagradas de los padres


“Lección 20 — Material para el maestro: Las responsabilidades sagradas de los padres”, La familia eterna: Material para el maestro, 2022

“Lección 20 — Material para el maestro”, La familia eterna: Material para el maestro

Lección 20 — Material para el maestro

Las responsabilidades sagradas de los padres

El Padre Celestial ha asignado a Sus hijos la sagrada responsabilidad de proteger a sus familias. En esta lección, los alumnos explicarán las formas en que los hombres pueden cumplir con esta responsabilidad. Analizarán la forma en que el Padre Celestial y Jesucristo ejemplifican de manera perfecta la función que tienen los padres de proteger a sus familias. Los alumnos también reflexionarán y planificarán cómo pueden contar con la ayuda del cielo conforme comparten esta sagrada responsabilidad con su cónyuge.

Nota: Las responsabilidades de los hombres de presidir y proveer de lo necesario para sus familias se analizaron en lecciones anteriores.

Sugerencias para la enseñanza

Dios es el ejemplo perfecto de la paternidad

Como parte del devocional para esta lección, considere cantar el himno “Oh mi Padre” (Himnos, nro. 187) u otro himno relacionado con nuestro Padre Celestial.

Para comenzar la lección, podría mostrar una imagen de un padre con su familia y hacer la siguiente pregunta a los hombres de la clase:

  • ¿Qué ideas, sentimientos o preocupaciones tienen acerca de ser padres?

Luego pregunte a la clase:

  • ¿Cuáles creen que son algunos de los desafíos más grandes de ser un padre recto en nuestros días? (Considere invitar a los alumnos a repasar la declaración de la presidenta Linda K. Burton en la sección 1 del material de preparación).

  • ¿Qué diferencias hay entre la forma en que algunas personas ven la paternidad y cómo la ve Dios?

Recuerde a los alumnos que, al estudiar el material de preparación, aprendieron que nuestro Padre Celestial es el ejemplo perfecto de la paternidad recta (véase la declaración del élder D. Todd Christofferson en la sección 1 del material de preparación).

Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje

Haga hincapié en los ejemplos de nuestro Padre Celestial y de Jesucristo. El Salvador instruyó a Sus discípulos a ser como Él es (véase 3 Nefi 27:27). Busque formas de recalcar los ejemplos perfectos de Él y de nuestro Padre Celestial al analizar las verdades en clase.

Explique que también podemos aprender los principios de la paternidad recta al estudiar el ejemplo de Jesucristo. Repasen juntos Juan 10:11–15 y analicen lo que los alumnos aprendieron acerca de la paternidad recta gracias a la función del Salvador como nuestro Buen Pastor.

  • ¿Qué es lo que los hombres tendrían que “poner” (véase el versículo 15) o dejar de lado a fin de cumplir sus sagradas responsabilidades como padres? (Considere compartir la siguiente declaración del élder Christofferson como parte del análisis: “Dejemos [los hombres] de lado las nociones exageradas de individualismo y autonomía de la cultura actual y pensemos primero en la felicidad y el bienestar de los demás” [“Padres”, Liahona, mayo de 2016, pág. 96]).

Para ayudar a los alumnos a reconocer más principios de paternidad que se derivan de los ejemplos de nuestro Padre Celestial y de Jesucristo, organice a los alumnos en grupos pequeños y asigne un líder para cada grupo. Como parte de su análisis, invite a los alumnos a hablar sobre su asignación en la actividad “Anota tus ideas” en la sección 1 del material de preparación.

Después de darles suficiente tiempo, pida a algunos alumnos que compartan con la clase los principios que analizaron en su grupo. Podría invitar a un alumno a actuar como escriba y anotar esos principios en la pizarra.

Los padres tienen la responsabilidad sagrada de proteger a sus familias

Invite a los alumnos a trabajar en los mismos grupos pequeños para la siguiente actividad. Entregue a la mitad de los líderes del grupo una copia del “Volante A de grupo” y a la otra mitad una copia del “Volante B de grupo”. Invite a los alumnos a seguir las instrucciones de los volantes.

Volante A de grupo: La influencia protectora de un padre amoroso y plenamente presente

La familia eterna: Material para el maestro, lección 20

Invite a un miembro del grupo a leer en voz alta la declaración del presidente M. Russell Ballard, en la sección 2 del material de preparación. Luego pregunte a su grupo:

  • ¿Cuáles son algunas de las formas en las que un padre puede cumplir con su sagrada responsabilidad de proteger a su familia?

Comparta con su grupo la siguiente declaración del élder D. Todd Christofferson: “[L]os padres son únicos e irreemplazables” (“Padres”, Liahona, mayo de 2016, pág. 94). Luego pregunte a su grupo:

  • ¿De qué manera son los padres “únicos e irreemplazables”? (Podría sugerir que su grupo consulte las enseñanzas de la sección 2 del material de preparación conforme analizan esa pregunta).

  • ¿De qué manera han sido bendecidos y protegidos por el amor y el interés en ustedes de un padre recto o de una figura paterna en su vida?

Volante A de grupo—La influencia protectora de un padre amoroso y plenamente presente

volante A del maestro

Volante B de grupo: Cómo proteger a las familias mediante la revelación divina y el poder del sacerdocio

La familia eterna: Material para el maestro, lección 20

Repasen juntos Mateo 2:13–15, para ver cómo José protegió a María y a Jesús.

  • ¿Qué podemos aprender de este relato donde los padres pueden recibir ayuda para guiar y proteger a sus familias? ¿De qué forma puede la revelación ayudar a los padres en nuestros días?

Invite a un miembro del grupo a leer en voz alta las declaraciones del presidente Boyd K. Packer y del presidente Russell M. Nelson en la sección 3 del material de preparación. Luego pregunte a su grupo:

  • ¿Qué les llama la atención en estas declaraciones y por qué?

  • ¿De qué manera han sido protegidos por la revelación divina o el poder del sacerdocio que posee un padre recto o una figura paterna en sus vidas?

Volante B de grupo—Cómo proteger a las familias mediante la revelación divina y el poder del sacerdocio

volante A del maestro

Después de darles suficiente tiempo, invite a un alumno cuyo grupo estudió el “Volante A de grupo” y a un alumno cuyo grupo estudió el “Volante B de grupo” a compartir con la clase lo que aprendieron de sus análisis. Para contribuir al aprendizaje de los alumnos, considere compartir un ejemplo de cómo ha sido usted bendecido y protegido por el amor, la participación, la revelación divina o el poder del sacerdocio de un padre recto o una figura paterna en su vida (o podría compartir un ejemplo de la vida del élder Gary E. Stevenson, del Cuórum de los Doce Apóstoles; el padre del élder Stevenson recibió una advertencia del Espíritu que protegió al élder Stevenson de una serpiente cuando era un niño [véase Robert D. Hales, “Élder Gary E. Stevenson: Un corazón comprensivo”, Liahona, junio de 2016, pág. 14]).

Si lo desea, explique que, como compañeros iguales en el matrimonio, las esposas y madres comparten la responsabilidad de proteger a sus familias. Los esposos y las esposas deben trabajar y deliberar juntos en consejo en el cumplimiento de ese sagrado deber.

Conceda tiempo a los alumnos para reflexionar sobre las siguientes preguntas y anote las impresiones que reciban (si lo desea, muestre las preguntas):

  • ¿Qué pueden hacer ahora para amar y proteger mejor a su familia y a los demás?

  • ¿Cómo pueden apoyar a los hombres en su vida para que sean dignos protectores de sus familias y de los demás?

  • ¿Cómo puede el Señor ayudarlos en esos esfuerzos?

Para concluir la lección, usted o un alumno podrían testificar de la importancia de los padres y de la necesidad que tienen de seguir el ejemplo del Padre Celestial y de Jesucristo en el cumplimiento de sus sagradas responsabilidades en la familia.

Para la próxima clase

Considere alentar a los alumnos a pensar en sus hijos actuales o futuros mientras estudian el material de preparación de la clase siguiente. También podría pedir a los alumnos que recuerden momentos de su infancia en los que se sintieron amados, necesitaron que se les disciplinara, o aprendieron a servir a los demás.