2015
El rompecabezas del estudio de las Escrituras
Junio de 2015


El rompecabezas del estudio de las Escrituras

El autor vive en Utah, EE. UU.

Tal como al armar un rompecabezas, cada vez que estudias las Escrituras obtienes un panorama cada vez más grande de las verdades de Dios.

illustration of man and donkey in puzzle piece

Piezas de rompecabezas por iStockphoto/Thinkstock; ilustraciones por Taia Morley.

En septiembre de 2011, alumnos de una universidad en Vietnam establecieron un nuevo récord mundial al armar el rompecabezas más grande del mundo. A 1.600 alumnos les tomó 17 horas colocar todas las 551.232 piezas en su lugar.

Crearon un rompecabezas de 15 m por 23 m que mostraba una flor de loto con seis hojas que representaban a la gente, la geografía, la historia, la cultura, la educación y la economía. Imagínate: más de medio millón de piezas que se conectan para formar una imagen gigante. Cada pieza del rompecabezas por sí misma puede parecer sin importancia y poco interesante, pero el rompecabezas estará incompleto si le falta siquiera una pieza.

Las Escrituras son como un rompecabezas: entre más piezas se conectan, con mayor claridad se ven las verdades del plan de Dios. A medida que va aumentando tu visión del plan, verás que las Escrituras son interesantes y se aplican a tu vida.

A continuación se presentan algunas sugerencias para el estudio de las Escrituras que te ayudarán a ver el panorama general, y también los pequeños detalles. Al conectar estas piezas, verás las increíbles verdades que te esperan en las Escrituras.

Doctrina: Piezas grandes que enseñan verdades eternas

Las Escrituras enseñan las doctrinas y los principios del Evangelio. “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar” (2 Timoteo 3:16). Ya que sólo podemos ser salvos mediante Jesucristo (véase Juan 14:6), debemos aprender en cuanto a Él y Su doctrina. Es por eso que el Señor nos pide que “[escudriñemos] las Escrituras, porque… ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39).

Personas: Piezas coloridas que enseñan lecciones

En las Escrituras podemos leer en cuanto a cientos de personas. ¿A cuáles admiras más? Quizá admires a Ammón por su valiente obediencia frente al peligro. O quizá pienses en Job y en su fe e integridad inquebrantables.

¿Has leído sobre el asna que le habló a su amo (véase Números 22)?; ¿o sobre el rey inicuo que estuvo dispuesto a renunciar a su reino para ser perdonado (véase Alma 22)?; ¿o sobre la mujer a quien toda la ciudad conocía como una persona virtuosa (véase Rut 1–4)?

En las Escrituras también se habla de personas que no fueron tan admirables. ¿Qué puedes aprender de ellas y de las malas decisiones que tomaron?

Presta atención a las personas sobre las que leas en las Escrituras, y pregúntate de qué manera puedes seguir su buen ejemplo y evitar sus errores. Las piezas del rompecabezas sobre la vida de ellos son algunas de las piezas más interesantes y coloridas de todas. ¡Sus experiencias son una manera memorable de aprender y recordar los principios del Evangelio!

Simbolismo: Descubrir piezas ocultas

A veces en las Escrituras se utilizan símbolos para enseñar principios del Evangelio. Si no ves el simbolismo, te faltarán algunas piezas del rompecabezas. Además de las clases que se imparten en la Iglesia y en seminario, las ayudas para el estudio tales como la Guía para el Estudio de las Escrituras o los manuales de seminario y de instituto te pueden ayudar a encontrar las piezas que te falten.

Por ejemplo, el relato de Abraham e Isaac (véase Génesis 22) es inspirador, pero cobra mayor significado cuando descubres que simboliza el sacrificio del Padre Celestial y el sacrificio expiatorio del Salvador por nosotros (véase Jacob 4:5).

El Espíritu Santo: Hallar las piezas que se conectan

Algunas piezas del rompecabezas parecen que debieran conectarse, pero no encajan bien. El Espíritu te puede ayudar a ver qué piezas realmente encajan. A medida que invites Su ayuda mediante la oración y la meditación, el Espíritu te ayudará a ver la forma en que los versículos que has estudiado anteriormente se conectan con lo que estés estudiando ahora, así como la forma en que esas enseñanzas se aplican a tu vida. Idealmente, recibirás inspiración de las palabras de las Escrituras, pero también del Espíritu conforme medites las cosas que hayas leído.

Aplicación: Conectar las piezas

illustration of man and donkey in puzzle piece

No verás qué imagen se está formando en el rompecabezas si no conectas las piezas. De manera similar, las doctrinas, los principios y los mandamientos que aprendes de las Escrituras no te ayudarán mucho a menos que vivas lo que aprendas (véase Juan 7:17). Al esforzarte cada día por vivir los principios del Evangelio que se enseñan en las Escrituras, tu fe y tu testimonio se harán más fuertes, y el estudio de las Escrituras llegará a ser una parte esencial de tu vida.