2018
Nuestro apoyo sustentador
Octubre de 2018


Hasta la próxima

Nuestro apoyo sustentador

Tomado de un discurso de la Conferencia General de octubre de 2005.

La guía espiritual depende en gran parte de estar en armonía con… profetas videntes y reveladores.

raised hands

Deseo hablar sobre los oficios sagrados de aquellos líderes del sacerdocio que han sido “llamados y escogidos” (D. y C. 55:1) para guiar la Iglesia en esta época. …

… Mis hermanos [en el Cuórum de los Doce Apóstoles], sin excepción, son hombres buenos, honorables y de confianza. Conozco sus corazones; son siervos del Señor. Su único deseo es trabajar en sus sublimes llamamientos y edificar el reino de Dios en la tierra. Nuestras Autoridades Generales que prestan servicio en la actualidad han sido probados, examinados y son fieles… sus corazones son tan puros, su experiencia es tan extensa, sus mentes tan perspicaces y su sabiduría espiritual tan profunda que es un consuelo el solo estar en su presencia.

… [Cuando se me llamó, se me aconsejó] que la cosa más importante que debía hacer era estar siempre en armonía con mis hermanos de las Autoridades Generales. Eso resonaba como algo que yo quería hacer con todo mi corazón.

… He llegado a la conclusión de que la guía espiritual depende en gran parte de estar en armonía con el Presidente de la Iglesia, la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce, a todos los cuales sostenemos… como profetas, videntes y reveladores. No sé cómo esperamos estar en plena armonía con el Espíritu del Señor si no estamos en armonía con el Presidente de la Iglesia y con los demás profetas, videntes y reveladores…

Mi consejo a los miembros de la Iglesia es que apoyemos al Presidente de la Iglesia, a la Primera Presidencia, al Cuórum de los Doce y a las demás Autoridades Generales con todo nuestro corazón y alma. Si lo hacemos, estaremos en puerto seguro. …

Además, debemos sostener y apoyar a nuestros líderes locales, porque ellos también han sido “llamados y escogidos”. Todo miembro de esta Iglesia puede recibir consejo de un obispo o presidente de rama, de un presidente de estaca o misión, y del Presidente de la Iglesia y de sus colegas. Ninguno de esos hermanos solicitó su llamamiento; ninguno es perfecto; sin embargo, son los siervos del Señor, llamados por Él mediante los que tienen derecho a recibir inspiración. Aquellos que han sido llamados, sostenidos y apartados tienen derecho a recibir nuestro apoyo sustentador.