Instruidos por el Espíritu Santo
Estos jóvenes se prepararon para ser instruidos por el Espíritu antes de la conferencia general. A continuación se encuentra lo que aprendieron de una conferencia pasada y lo que están haciendo diferente como resultado.
Instrucción inspirada
La conferencia general me inspiró. Mientras escuchaba la instrucción de nuestros líderes de servir a los demás, confiar en Cristo y asirse firmemente a la barra de hierro, sentí que el Espíritu Santo me testificaba que este Evangelio es verdadero y que podemos obtener la vida eterna al guardar los mandamientos y seguir la palabra de Dios. Me he fijado metas para ser más servicial en mi comunidad y para fortalecer mi testimonio mediante la oración diaria y el estudio de las Escrituras. Sé que soy una hija del Padre Celestial. Él vive y me ama para siempre.
Madelyn B., 16 años, Delaware, EE. UU.
Respuestas a preguntas
Antes de la conferencia general tenía dos preguntas (1) ¿Cómo puedo tener una buena actitud y ayudar a mis amigos cuando ellos toman malas decisiones?, y (2) ¿Cómo puedo testificar de la Iglesia sin que ellos se burlen de mí? Durante la conferencia, el Espíritu me testificó que no estoy solo. Ahora sé que al estudiar las Escrituras con todo mi corazón recibiré respuestas a mis preguntas respecto a mis amigos. Sé que mi Padre escucha mis oraciones y me esforzaré por ser mejor cada día.
Isaak R., 13 años, Pichincha, Ecuador
Preparado para aprender
Sentí el Espíritu muy fuerte en la conferencia general. Desde que comencé a preparar preguntas y a prepararme espiritualmente para la conferencia, todo ha cobrado un significado diferente en mi vida, y he podido aprender mucho más mediante cada discurso. ¡Estoy muy agradecido por el profeta y los apóstoles y sé que son enviados por el Padre Celestial para dirigirnos y guiarnos en nuestra vida!
Ben H., 17 años, Kentucky, EE. UU.
Invitación a progresar
La conferencia general me fortaleció con un deseo de seguir el sendero del evangelio de Jesucristo. Me ayudó a conocer y entender que esta es la Iglesia verdadera, la cual nos brinda luz y felicidad. Sentí que el Espíritu me invitaba a progresar cada día y a leer el Libro de Mormón para obtener un testimonio firme del Evangelio. Creo que mi Padre Celestial deseaba que escuchara estos mensajes inspirados.
Vicente A., 16 años, Región metropolitana, Chile
En busca de la luz
El año antepasado estuvo lleno de desafíos. Mi papá estaba luchando contra el cáncer y hubo ataques terroristas en mi ciudad. Tuve dificultades con la ansiedad y me preguntaba cómo podría sentir paz cuando temía por mi seguridad física y espiritual. Aprendí de la conferencia general que podemos encontrar paz cuando vivimos de manera virtuosa, llenamos nuestros corazones con fe y mantenemos una perspectiva eterna. Sentí la inspiración de dirigirme a Cristo en momentos de dificultad, en vez de depender de mi propio entendimiento. Sé que puedo vencer la influencia de la oscuridad al buscar el brillo de la luz de Cristo.
Olivia H., 17 años, Bélgica