Mensaje de los líderes del Área
El alcance infinito del Señor
En nuestra familia multicultural, celebramos al máximo todas las fiestas nacionales inglesas, irlandesas y holandesas. A mi esposa, Kirsty, le encanta esmerarse lo más posible con la decoración y las comidas tradicionales de Halloween, Sinterklaas, Navidad y muchas más, ¡y a nuestros hijos y a sus amigos les encanta!
Una tarde, Kirsty y yo hablamos de cómo podríamos crear una experiencia similar para nuestros hijos durante la conferencia general. Decidimos que los cruasanes caseros con jamón y queso se convertirían en la comida tradicional de la conferencia general. Preparábamos dibujos para colorear con temas y juegos de palabras del Evangelio que les ayudaran a involucrarse en los discursos de la conferencia. La mañana de la conferencia nos vestíamos con nuestra mejor ropa, pero también poníamos muchas almohadas y mantas cómodas con las que los niños pudieran construir fuertes y tiendas de campaña para sentirse seguros, protegidos y amados. Disfrutábamos viendo la conferencia en familia y saboreábamos los mensajes inspirados de los líderes de la Iglesia, mientras el olor a cruasanes recién horneados llenaba la casa. Los más pequeños recibían muchos elogios por asistir a una sesión de la conferencia, si bien es cierto que, con el paso del tiempo, íbamos esperando un poco más de nuestros hijos mayores. El entusiasmo por la conferencia general nos llenaba de alegría. Ahora que somos abuelos, nos encanta recibir fotos de nuestros nietos en las redes sociales que disfrutan una experiencia similar durante la conferencia.
Al leer el discurso del rey Benjamín y cómo se preparó el pueblo para escuchar sus palabras1, podemos aprender al menos tres cosas muy importantes. En primer lugar, se extendió una invitación por todo el país, del mismo modo que hoy se nos invita a escuchar a nuestros líderes de la Iglesia. Podemos preguntarnos esto: “¿Cómo me puedo asegurar de que extiendo la invitación a todos los miembros del barrio e incluso a mis vecinos y amigos que no son miembros?”. En segundo lugar, leemos que las personas se congregaron. Hoy en día, podemos congregarnos como familias o grupos en nuestra casa o en los centros de reunión. El Señor ha dicho: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”2. Se recibe mucha fortaleza por reunirse frecuentemente3. Por último, se centraron en el templo y se prepararon para escuchar las palabras de salvación. ¿Puedo sugerirles que intentemos hacer lo mismo? El templo es el lugar donde el cielo y la tierra se encuentran, un refugio contra las tormentas que azotan el mundo en que vivimos y donde podemos preparar nuestros corazones y mentes para lo que tiene consecuencias eternas. Una forma maravillosa de asistir a la Casa del Señor y de estar comprometidos con la obra de historia familiar es preparar nuestros corazones y mentes y estar sintonizados espiritualmente para recibir la palabra de Dios por medio de la voz de Sus siervos4. El élder Robert D. Hales dijo: “Les prometo, en Su nombre, que si oran con verdadero deseo de escuchar la voz del Padre Celestial en los mensajes de esta conferencia, descubrirán que Él ha hablado para ayudarlos, fortalecerlos y guiarlos al hogar ante Su presencia”5.
Testifico que esto es cierto; si nos preparamos antes con gratitud y gozo, preparando el corazón para que el Señor lo tome y lo selle en Sus cortes celestiales6, la conferencia general puede ser uno de los momentos más especiales del año, unos días inolvidables para congregarse con la familia y los amigos y sentir el privilegio de escuchar a nuestro profeta, a nuestros apóstoles y otras autoridades generales que preparan mensajes inspirados para bendecirnos. Se convertirá en una celebración maravillosa que nos cambiará la vida y que nos permitirá recibir guía espiritual personal y fortalecer nuestra fe en el Señor Jesucristo.