Voces de los Santos
¡FSY!
Es verano, ya entrada la noche, y está saliendo un autocar con un grupo de jóvenes para los que al fin ha llegado el momento de poder participar en la FSY. Durante el viaje hay que ser muy puntual y respetar los horarios pues varios autocares con más jóvenes desde diferentes lugares se dirigen hacia el mismo punto esa mañana. El departamento de logística está trabajando en ello coordinando todos los desplazamientos y horarios, pero sin dejar de atender las incidencias particulares que siempre se presentan cuando son tantas las personas implicadas.
Durante el trayecto, el chófer, que se llama Pepe, y es muy simpático, decide poner algo de música moderna en la radio creyendo que será del agrado de todos, pero a los diez minutos se hace escuchar una voz joven por el fondo del pasillo pidiendo: “¡Eh! ¡Cambiad la música, que vamos a la FSY!”.
¿Y por qué esto? ¿Qué es FSY? Significa PARA LA FORTALEZA DE LA JUVENTUD. Y si le preguntas a los jóvenes que hayan asistido, te hablarán de su “compañía”, de sus “consejeros”, te hablarán de las clases, de las actividades, de los talentos, de los bailes y, por supuesto, de la reunión de testimonios. En definitiva, han experimentado que su relación con Jesucristo es mucho más estrecha y que pueden confiar en Él manteniéndolo en el centro de sus vidas pase lo que pase. Su lema en el año 2022 fue “Confía en Jehová”, tal como se indica en Proverbios 3:5-6, que dice: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.” Y para el año 2023, el lema es “TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE” (Filipenses 4:13).
Ya de camino a casa, al acercarte a un grupo de ellos, te dicen que, si por ellos fuera, darían la vuelta. Lo más impresionante no es lo que dicen sino cómo lo dicen, o sea, observar sus rostros, sus miradas. Sin proponérselo, han conseguido inspirar un sentimiento de reverencia que inunda el alma. Recuerdo esas mismas miradas en los rostros de los misioneros a los que les ha llegado la hora de volver a casa.
Ahora ya están en sus hogares. Hoy es domingo por la mañana, en realidad la hora de levantarse, y en nuestra casa todos estamos en ello. Se escucha una música suave, una música que habla de Cristo, del testimonio, de la juventud, son canciones inspiradas en la FSY y para la FSY.
Muchos padres nos preguntamos humildemente cómo vamos a hacer en nuestras familias y en toda ocasión para mantener el nivel espiritual y emocional que ellos han alcanzado y traído consigo. ¡Qué enorme bendición es gozar de esta experiencia!
Ya sea en el hogar, en el centro de reuniones o en cualquier otro lugar donde ellos se encuentren, si alguien dice: “¡Qué guay!”, automáticamente escucharás una respuesta: “!Qué guay!, ¡qué guay!, ¡qué guay, qué guay, qué guay!, ¡E! (palmas) ¡FSY!”.