La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días invitada en la celebración de La Declaración de El Báb
El pasado jueves 23 de mayo, los Bahá’ís de todo el mundo celebraron un evento muy especial y sagrado para ellos: La Declaración de El Báb.
En Cartagena, la Comunidad Bahá’í, que cuenta con casi medio centenar de fieles, celebró el evento en la sede que tienen junto al Instituto El Bohío donde La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tuvo el privilegio de poder asistir.
El evento comenzó con una bienvenida por parte de María Dolores Cervantes de la Comunidad Bahá’í quien dio paso a Elian y Mina, dos niños que ofrecieron oraciones Bahá’ís. Tras las oraciones, los asistentes pudimos disfrutar de una actuación musical por parte de una de las fieles a esta fe, Shadi Pakravan, de ascendencia iraní, quien junto con Raúl Liarte a la guitarra, miembro también de la Comunidad Bahá’í, pusieron música a uno de los muchos escritos de Abdul-Baha.
A continuación, Alberto González, miembro de la fe Bahá’í en Cartagena, compartió, ante todos los asistentes y mediante una exposición, quién era El Báb, su origen y educación, algunas de sus enseñanzas que comprendieron su corto ministerio de tan solo 6 años y por qué estas enseñanzas fueron tan rompedoras tanto en el sistema religioso como político de la época, ocasionando una convulsión en Persia hasta el punto de ser desterrado y martirizado. Compartió también la persecución que sufrieron todas aquellas personas que creyeron en las enseñanzas de El Báb y se unieron a su fe, así como la persecución que en la actualidad sufren los miembros Bahá’ís en Irán. Relató el martirio de El Báb y mostró el lugar en el que está enterrado: El Santuario de El Báb, en el Monte Carmelo, Haifa (Israel) un lugar sagrado y de peregrinación para todos los Bahá’ís del mundo.
Finalizada la exposición, los miembros Bahá’ís nos agasajaron con un delicioso refrigerio donde tuvimos la oportunidad, mientras lo saboreábamos, de compartir impresiones y enseñanzas comunes, así como estrechar lazos entre las dos comunidades.
Nos sentimos muy agradecidos por esta amistad que nos une, por el respeto que hay entre ambas confesiones religiosas y admiramos el esfuerzo y deseo que tienen los miembros bahá’ís de Cartagena de ser buenos ciudadanos y poner en práctica sus creencias y enseñanzas.
“Sois los frutos de un solo árbol y las hojas de una sola rama. Trataos unos a otros con extremo amor y armonía, con amistad y compañerismo…Tan potente es la luz de la unidad, que puede iluminar toda la Tierra” (Bahá´u´lláh)
“Cada uno de nosotros es un hijo de Dios y cada uno es diferente. Debe haber respeto por esas diferencias y tolerancia del uno por el otro sin importar las doctrinas y filosofías que podamos abrazar” (Gordon B. Hinckley).