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Lección 4 — Material de preparación para la clase: Encontrar propósito y gozo en las creaciones del Señor


“Lección 4 — Material de preparación para la clase: Encontrar propósito y gozo en las creaciones del Señor”, Jesucristo y Su evangelio sempiterno: Material para el maestro, 2023

“Lección 4 — Material de preparación para la clase”, Jesucristo y Su evangelio sempiterno: Material para el maestro

Una imagen serena de la naturaleza

Lección 4 — Material de preparación para la clase

Encontrar propósito y gozo en las creaciones del Señor

El presidente M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo: “Piensen en lo que sucedería si todos nos dedicáramos un poco a observar en detalle los prodigios de la naturaleza que nos rodea y a aprender más de este mundo que Dios creó para nosotros” (véase “El amor de Dios y Sus creaciones”, Liahona, julio de 1988, pág. 55). Al reflexionar sobre el milagro de la Creación, considera lo que puedes aprender acerca del Creador y Sus propósitos para nosotros.

Sección 1

¿De qué manera el comprender el propósito de la Creación puede dar más sentido a mi vida?

¿Qué pensamientos y sentimientos has tenido al mirar las estrellas en el cielo nocturno? ¿Quizás un sentimiento de maravilla, asombro o reverencia, o incluso un sentimiento de insignificancia?

Unas estrellas en el cielo nocturno

La ciencia de la astronomía nos permite vislumbrar el impactante tamaño del universo. Solo en nuestra galaxia hay “entre doscientos y cuatrocientos mil millones de estrellas. Sin embargo, es solo una de miles de millones de galaxias […]. Juntas, todas las galaxias en el universo visible contienen aproximadamente treinta mil millones de billones de estrellas. Sin embargo, ese número podría ser una pequeña parte de todas las que existen” (R. Val Johnson, “Worlds without Number”, Ensign, agosto de 2013, pág. 45).

En una extraordinaria visión de la Creación, Moisés vio nuestra tierra y a sus habitantes, y luego aprendió acerca de la vasta extensión del universo. También aprendió que, bajo la dirección del Padre Celestial, Jesucristo creó todas las cosas (véase Moisés 2:1; véanse también Mosíah 3:8; Juan 1:1–3). Al ser testigo de la obra de Dios, Moisés “se maravilló y se asombró” (Moisés 1:8) y preguntó: “… Te ruego que me digas, ¿por qué son estas cosas así, y por qué medio las hiciste?” (Moisés 1:30; véanse también los versículos 27–37).

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Lee Moisés 1:33, 38–39 y busca lo que Moisés aprendió sobre la razón por la que Dios creó este vasto universo y toda la vida que hay en él.

El presidente Dieter F. Uchtdorf, en ese entonces miembro de la Primera Presidencia, dijo lo siguiente sobre el propósito de Dios para la Creación:

Presidente Dieter F. Uchtdorf

Dios mismo dijo que ¡nosotros somos la razón por la que creó el universo! Su obra y gloria, el propósito de este magnífico universo, es salvar y exaltar a la humanidad […]. Nuestro Padre Celestial creó el universo para que pudiésemos lograr nuestro potencial como hijos e hijas de Él.

Esta es la paradoja del hombre: comparado con Dios, el hombre no es nada; no obstante, somos todo para Dios (véase “Ustedes son importantes para Él”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 20).

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¿Cómo te hace sentir el saber que somos la razón por la que el Padre Celestial y Jesucristo crearon el universo?

Sección 2

¿Cómo puedo hallar mayor gozo en las creaciones del Señor?

Después de que los cielos y la tierra fueron creados, Dios descansó el séptimo día de toda Su obra y dijo: “… todas las cosas que yo había hecho quedaron terminadas; y yo, Dios, vi que eran buenas” (Moisés 3:2); luego bendijo el séptimo día. ¿Qué aprendes acerca del Creador del hecho de que apartó un tiempo para contemplar la belleza de la Creación? Durante la semana pasada, ¿con qué frecuencia has dedicado tiempo a bajar el ritmo y disfrutar de las creaciones del Señor?

Una persona caminando por un sendero

En una revelación dada al profeta José Smith, el Salvador señaló las bendiciones temporales y espirituales que reciben aquellos que santifican el día de reposo (véase Doctrina y Convenios 59:9–19). Esas bendiciones incluyen disfrutar de la “abundancia de la tierra” (Doctrina y Convenios 59:16).

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Lee Doctrina y Convenios 59:16–20 y busca maneras en que el Señor desea que nos beneficiemos de Sus creaciones.

De todas las maravillas de la tierra, somos la creación más grandiosa de Dios. El Padre Celestial y Jesucristo “descendieron para organizar al hombre a su propia imagen […], varón y hembra” (Abraham 4:27). El presidente Gordon B. Hinckley testificó:

Presidente Gordon B. Hinckley

Nuestro cuerpo es sagrado, creado a imagen de Dios; es maravilloso, la más grande de las creaciones de la Deidad (“Sed limpios”, Liahona, julio de 1996, pág. 52).

Una madre sostiene en brazos a su hija

Recibir un cuerpo es fundamental para nuestro progreso eterno (véase Doctrina y Convenios 93:33–34). El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

Élder David A. Bednar

Nuestro cuerpo físico posibilita una amplitud de experiencias profundas e intensas que sencillamente no podríamos obtener en nuestra existencia premortal (“Creemos en ser castos”, Liahona, mayo de 2013, pág. 41).

A diferencia del Salvador, Satanás distorsiona el propósito divino de nuestro cuerpo y nos tienta a hacer mal uso de este. La presidenta Susan W. Tanner, quien fuera Presidenta General de las Mujeres Jóvenes, enseñó:

Presidenta Susan W. Tanner

[Satanás] tienta a muchos a profanar ese gran don mediante la falta de castidad, la inmodestia, la satisfacción de los propios placeres y la adicción. Seduce a algunos a menospreciar su cuerpo y a otros los tienta para que lo adoren. En cualquiera de los casos, él persuade al mundo a considerar el cuerpo como un simple objeto […].

Nuestro cuerpo es nuestro templo. No somos menos, sino más como nuestro Padre Celestial, porque tenemos un cuerpo […]. Ruego que respetemos la santidad del cuerpo durante la vida terrenal para que el Señor lo santifique y lo exalte para la eternidad (véase “La santidad del cuerpo”, Liahona, noviembre de 2005, págs. 13, 15).

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Actúa

Tómate por lo menos unos minutos el día de hoy para disfrutar del don de tu cuerpo y de la belleza de las creaciones. Da un paseo, escucha la lluvia, huele algunas flores, come algo de fruta, observa las nubes, siéntate junto a un arroyo, mira las estrellas, escucha a las aves cantar o sostén a un bebé recién nacido. Podrías anotar las maneras en que el don de tu cuerpo y las creaciones de esta tierra te brindan gozo. Prepárate para compartir tus experiencias durante la clase.

Sección 3

¿Cómo puedo profundizar mi comprensión de las creaciones del Señor al estudiar las Escrituras y la ciencia?

Una manera en la que aprendemos acerca de las creaciones de Dios es por medio de la ciencia. Por ejemplo, hemos aprendido mucho acerca de la forma en que funciona el cuerpo humano gracias a la investigación médica, acerca de la biodiversidad por medio de la ecología, sobre los patrones del clima gracias a la meteorología, y mucho más.

Relámpagos

Puede que haya ocasiones en las que aprendas algo de la ciencia que parezca contradecir las Escrituras. Cuando te encuentres con un aparente conflicto, la siguiente perspectiva del presidente Russell M. Nelson puede ayudarte:

Presidente Russell M. Nelson

No hay conflicto entre la ciencia y la religión. El conflicto solo surge de un conocimiento incompleto de la ciencia, de la religión o de ambas […].

Toda verdad forma parte del evangelio de Jesucristo. Ya sea que la verdad provenga de un laboratorio científico o de una revelación de Dios, es compatible (“Church Leaders Gather at BYU’s Life Sciences Building for Dedication”, Church News, 17 de abril de 2015, LaIglesiadeJesucristo.org).

Una científica usando un microscopio

Aunque la ciencia puede ayudarnos a explicar cómo ocurren los procesos naturales, el evangelio del Señor se centra en el porqué. La ciencia y la religión a menudo abordan diferentes grupos de preguntas. Los profetas de las Escrituras hacen hincapié principalmente en lo que debemos entender acerca del Creador y Sus propósitos (véase “La ciencia y nuestra búsqueda de la verdad”, Liahona, julio de 2016, págs. 54–57). Al abordar los límites del conocimiento científico, el presidente Dallin H. Oaks enseñó:

Presidente Dallin H. Oaks

Los métodos de la ciencia nos llevan a lo que llamamos verdad científica, pero la “verdad científica” no es la totalidad de la vida. Aquellos que no aprenden “tanto por el estudio como por la fe” (Doctrina y Convenios 88:118) limitan su comprensión de la verdad a lo que pueden verificar por medios científicos […].

Encontramos gozo verdadero y perdurable al conocer y actuar sobre la verdad acerca de quiénes somos, el significado de la vida terrenal y hacia dónde vamos cuando morimos. Esas verdades no se pueden aprender por métodos científicos o seculares (véase “La verdad y el plan”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 25).

Cuando combinamos nuestro aprendizaje espiritual y científico acerca de la Creación, eso puede profundizar nuestro entendimiento de Dios, aunque todavía tengamos preguntas sin respuesta. Al pensar en tus propias preguntas, recuerda que durante el Milenio se revelarán todas las cosas, incluso “cosas que están arriba y cosas que están abajo; cosas que están dentro de la tierra y sobre la tierra y en el cielo” (Doctrina y Convenios 101:34).

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Medita a fin de prepararte para la clase

Mira el video “Vivíamos con Dios” (4:00) y piensa en lo que has aprendido de la ciencia y la religión acerca de la Creación. ¿Cómo pueden esas reflexiones ayudar a profundizar tu testimonio del Creador? (véanse Moisés 6:63; Alma 30:44).

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