La epístola de Pablo a Tito
¿Quién era Tito?
Tito se menciona muchas veces en el Nuevo Testamento. Era uno de los conversos griegos de Pablo. Era leal y fiel y fue llamado a servir con Pablo en varios viajes misioneros. Después de que Pablo estableció la Iglesia en la isla de Creta (probablemente después de su encarcelamiento en Roma), puso a Tito a cargo de la Iglesia en ese lugar y se marchó de allí. En calidad de obispo, a Tito se le encargó que corrigiese lo deficiente, o sea, lo que faltaba allí (véase Tito 1:5).
¿De qué trata este libro?
Pablo dejó a Tito a cargo de los miembros de la Iglesia de la isla de Creta. Para describir a los cretenses, cita las palabras del poeta griego Epiménides: “Los cretenses siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos” (Tito 1:12). No obstante, Pablo sabía que Jesucristo “se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad…” (Tito 2:14). Cristo ha hecho posible que todas las personas, incluso las que tengan mala reputación, como los cretenses, sean bendecidas por medio del Evangelio de Jesucristo
Pablo escribió a Tito para ayudarle en medio de las dificultades que enfrentaba al organizar la Iglesia y ayudar a los santos cretenses a vivir con rectitud. Recuerda a Tito las cualidades que debe tener un líder justo y le alienta a dar el debido ejemplo como líder de la Iglesia.