Mateo 4

Tentaciones de Jesús y comienzo de Su ministerio

Es importante que sepamos que Jesús no sólo fue sin pecado sino también que Él “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15). Él comprende nuestras tentaciones porque las experimentó y les opuso resistencia. Al leer Mateo 4:1–11, fíjate en el ejemplo perfecto que Él nos da con respecto al modo de vencer la tentación. También debemos comprender que esas pruebas se presentaron cuando Él se preparaba para predicar públicamente Su Evangelio. Satanás también procura tentar a los que predicarán el Evangelio del Salvador en la actualidad. Debemos aprender a vencer esas tentaciones a fin de cumplir satisfactoriamente con nuestro llamamiento de enseñar y ministrar en el nombre de Jesucristo.

El resto de Mateo 4 nos dice lo que Jesús hizo y dijo cuando comenzó a predicar y a ministrar entre los de Su pueblo. Lee todas las referencias a este capítulo que se encuentran en la Traducción de José Smith. Hay cambios muy importantes en los primeros once versículos.

Otros relatos de lo que leas en Mateo 4

Mateo 4:1–11—Marcos 1:12–13; Lucas 4:1–13.

Mateo 4:12–17—Marcos 1:14–15.

Mateo 4:18–22—Marcos 1:16–20; Lucas 5:1–11.

La comprensión de las Escrituras

Mateo 4

El tentador (vers. 3)—Satanás, el diablo

Santa ciudad (vers. 5)—Jerusalén.

Pináculo (vers. 5)—Parte superior y más alta.

Mandará acerca de ti (vers. 6)—Dará poder para cuidarte y ayudarte.

Sinagogas (vers. 23)—Edificios donde se reunían los de la fe judía para los servicios religiosos.

Tormentos (vers. 24)—Problemas, dolores.

Mateo 4:1—El desierto

El desierto de Judea es un lugar inhóspito en el cual es difícil vivir. Es un desierto muy árido de suelo arenoso y rocoso con muy poca vegetación. En verano, la temperatura sube a 46 grados centígrados (115 grados Fahrenheit).

Mateo 4:1–11—Cómo vencer la tentación

En Doctrina y Convenios 20:22 se nos da un concepto adicional, pues se nos dice que, cuando las tentaciones llegaron a Jesús, Él sencillamente “no hizo caso de ellas”. El élder Neal A. Maxwell, miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, dijo: “En lugar de no hacer caso de las tentaciones como hizo Jesús, es ¡el hacer caso de ellas lo que lleva a tantas personas a las tribulaciones! Mi presidente de misión solía decir que puede que no siempre podamos impedir que un mal pensamiento entre en nuestra mente, pero no tenemos que ofrecerle una silla e invitarlo a sentarse” (“I Will Arise and Go to My Father”, Ensign, sept. de 1993, pág. 67).

El estudio de las Escrituras

Al estudiar Mateo 4, realiza las actividades A y B.

1. El resistir la tentación

   1. Haz una gráfica como la que aparece a continuación y llénala con la información que encuentres en Mateo 4:1–10 y con tus propias ideas y experiencia.

   	Primera tentación (vers. 2–4)	Segunda tentación (vers. 5–7)	Tercera tentación (vers. 8–10)
   ¿Qué tentación fue?
   ¿Cómo reaccionó Jesús?
   ¿En qué forma nos tienta Satanás en la actualidad de maneras semejantes?

   2. Fíjate en lo que es semejante con respecto a las formas en las que Jesús desechó cada una de esas tres tentaciones. Basándote en lo que hizo Jesús, completa el consejo sobre la forma de resistir la tentación que se menciona a continuación: Uno de los medios más importantes de que dispongo para resistir la tentación es…

2. Sígueme

   1. Anota el nombre de los cuatro hombres que se mencionan en Mateo 4:18–22 a los que Jesús pidió que le siguieran.

   2. ¿Qué dejaron atrás esos hombres para seguir a Jesús, y por qué piensas que lo hicieron?

   3. Escoge una de las siguientes situaciones: Una persona que está pensando unirse a la Iglesia o una persona que está pensando en aceptar el llamamiento para servir en una misión. De acuerdo con la situación que escojas, anota lo que la persona que se encuentre en esa situación podría tener que dejar a un lado y, en seguida, anota lo que tú le dirías a esa persona sobre la razón por la cual el sacrificio valdría la pena.