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La epístola del apóstol Pablo a los hebreos


La epístola del apóstol Pablo a los hebreos

¿Quiénes eran los hebreos?

Abraham es la primera persona a la que se hace referencia en las Escrituras como hebreo (véase Génesis 14:13). Sus descendientes —sobre todo los del pueblo judío que permanecieron juntos como grupo durante más largo tiempo— se llamaron hebreos y hablaban el idioma que se conoce como el hebreo. Jesucristo, Sus primeros Doce Apóstoles y los primeros conversos de Su Iglesia fueron todos hebreos.

Estos antecedentes históricos de los hebreos explican por qué a algunos de los conversos judíos al cristianismo les resultaba tan difícil abandonar sus rituales y sus tradiciones que se basaban en la ley de Moisés. No lograban entender del todo que Jesucristo había venido a cumplir esa ley y que Él les requería vivir de acuerdo con una ley mayor o más alta. Pablo, que había sido fariseo, comprendía las dificultades con que se enfrentaban al intentar vivir de acuerdo con el “nuevo pacto”, o sea, la plenitud del Evangelio de Jesucristo, y los animó a ejercer la fe en Jesucristo y no en las tradiciones o prácticas hebreas o judaicas que se habían suspendido y que ya no tenían ningún significado.

En esta epístola, Pablo comparte con los hebreos su profundo entendimiento del Antiguo Testamento y de la ley de Moisés, así como su testimonio especial de Apóstol del Señor Jesucristo. Les enseña que el Antiguo Testamento no se opone a Cristo, sino que en realidad testifica de Él y de Su Evangelio.

Preparación para estudiar Hebreos

A continuación, se dan algunos conceptos importantes para buscar en el libro de Hebreos:

  1. Las enseñanzas y las prácticas del Antiguo Testamento se cumplieron en la vida y la misión de Jesucristo. Hebreos es uno de los mejores comentarios con que contamos sobre el Antiguo Testamento. A medida que vayas leyendo detenidamente Hebreos y procures entenderlo, el Antiguo Testamento irá adquiriendo mayor significado para ti.

  2. Jesucristo y Su Evangelio son superiores a todos los elementos de la religión que los judíos practicaban bajo la ley de Moisés. Aun cuando la religión judía bajo la ley de Moisés fue la religión verdadera en una época, Jesús cumplió la ley y dio una ley más alta, la celestial. La ley de Moisés no habría podido traer la salvación a la gente, pero Jesucristo sí podía hacerlo, y lo hizo. Pablo emplea pasajes de las Escrituras del Antiguo Testamento para demostrar que Cristo es muy superior a los ángeles, a los profetas y a los sacerdotes. También manifiesta que el sacerdocio de Cristo —el Sacerdocio de Melquisedec— es mayor que el Sacerdocio Aarónico que se ejercía bajo la ley de Moisés.

  3. Las personas del Antiguo Testamento que admiramos lograron grandes cosas por motivo de su fe en Cristo. Pablo escribió acerca de muchos héroes del Antiguo Testamento que centraron sus vidas en Jesucristo (Jehová; véase Hebreos 11), e instó a los santos a seguir el ejemplo de ellos.