El Evangelio según San Marcos
¿Quién era Marcos?
En Hechos 12:12 aprendemos que el nombre completo de Marcos era Juan Marcos. Aun cuando Marcos no era Apóstol, fue compañero de misión de Pablo (véase Hechos 12:25). También prestó servicio con el apóstol Pedro, probablemente en Roma (véase 1 Pedro 5:13). Marcos aprendió lo que escribió en su evangelio principalmente de Pedro (véase en la Guía para el Estudio de las Escrituras la entrada “Marcos”, pág. 130).
¿Para quiénes escribió Marcos?
A diferencia de Mateo, Marcos hace muy poca referencia a los conceptos y los pasajes del Antiguo Testamento. También se esmera más en explicar el lenguaje y las costumbres de los judíos (véase Marcos 5:41; 7:2–4, 34). Por esas razones y por motivo de que los viajes misionales de Marcos lo pusieron en contacto con muchos gentiles, o sea, personas que no eran judías, su evangelio parece estar escrito principalmente a los gentiles.
El evangelio de paso rápido
Sin mencionar nada de los padres ni del nacimiento de Jesús, “El Testimonio de San Marcos” comienza con el bautismo de Jesús, el cual tuvo lugar cuando Él tenía aproximadamente treinta años de edad. En ese primer capítulo también leemos acerca del ministerio de Juan el Bautista, de que Jesús fue tentado por Satanás, del llamamiento de algunos de los Apóstoles, de tres milagros específicos y de otros grandes milagros.
Ese paso rápido continúa a lo largo de éste, el más breve de los cuatro Evangelios. Las expresiones luego, en seguida, inmediatamente, al instante, muy pronto, al momento, prontamente, etc., aparecen más de treinta veces en los dieciséis capítulos de Marcos e intensifican la acción y el ritmo rápido. El Evangelio de Marcos presenta a Jesús como una persona de acción y de poder, y contiene más relatos de milagros que cualquiera de los otros Evangelios. Pero además del aspecto divino y poderoso de Jesús, este Evangelio muestra el lado humano de Jesús. Marcos menciona más veces que cualquiera de los otros escritores de los Evangelios el hecho de que Jesús dedicó tiempo a estar solo y a descansar (véase Marcos 4:38; 6:31; 7:24; 8:13).
Sólo en Marcos
Aproximadamente el noventa por ciento de los versículos de Marcos aparecen en uno o más de los otros evangelios. Sin embargo, hay unas pocas cosas que sólo se encuentran en Marcos; entre ellas, tenemos las siguientes:
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La parábola del crecimiento de la semilla (véase Marcos 4:26–29).
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Una alusión a Jesús como carpintero (véase Marcos 6:3).
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La curación de un hombre en dos etapas (véase Marcos 8:22–26).
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El joven discípulo que huyó de los soldados cuando Jesús fue arrestado (véase Marcos 14:50–52; el joven puede haber sido el mismo Marcos).
Si lo deseas, separa una parte de tu cuaderno para anotar las impresiones que recibas acerca del Salvador al leer el testimonio que Marcos da de Él.