1 Timoteo 1–2

Cómo vivir el Evangelio

¿Cuál es la característica exclusiva de los que siguen a Jesucristo? ¿Qué principios sencillos siguen y que producen tan grande cambio en sus vidas? Pablo aconseja a Timoteo en cuanto a la manera de llevar una vida centrada en el Evangelio. Cuando leas 1 Timoteo 1–2, piensa en por qué el seguir el consejo de Pablo te ayudará a ti al esforzarte por seguir al Salvador.

La comprensión de las Escrituras

1 Timoteo 1

No fingida (vers. 5)—Sincera.

Fornicarios (vers. 10)—Adúlteros; que cometen fornicación (relaciones sexuales entre personas que no están casadas).

Perjuros (vers. 10)—Mentirosos, los que rompen una promesa.

Blasfemo (vers. 13)—El que habla mal de Dios y de los demás.

1 Timoteo 2

Peticiones (vers. 1)—Oraciones en favor de otras personas.

Mediador (vers. 5)—que ayuda a dos personas a reconciliarse.

En rescate (vers. 6)—Pagar el precio.

Se atavíen (vers. 9)—Se vistan.

1 Timoteo 2:9–12—¿No permitir a la mujer enseñar?

El presidente Joseph Fielding Smith enseñó:

“En esta dispensación el Señor ha dado el mandamiento de que las hermanas de la Iglesia se organicen, celebren reuniones, se enseñen unas a otras el Evangelio del reino, suministren auxilio a los pobres, a los necesitados y a los afligidos. Que atiendan a los enfermos y a los que necesiten consuelo.

“Nuestra Sociedad de Socorro llegó a existir por revelación divina. Lo mismo vale con respecto a las organizaciones de Mejoramiento Mutuo [antiguo nombre de los Hombres Jóvenes y de las Mujeres Jóvenes] y de la Primaria. Las ideas insensatas que judíos y otras personas llevaban a la práctica en la antigüedad no tienen lugar en el reino de Dios en la actualidad. El Señor ha prometido a todos, hombres y mujeres por igual, el don del Espíritu Santo con la condición de que sean fieles, humildes y se arrepientan verdaderamente. Se les requiere estudiar y conocer las verdades del Evangelio, y prepararse por medio del estudio, de la fe y de la obediencia a todos los mandamientos para buscar la luz y la verdad a fin de que puedan ganarse el derecho a entrar en la gloria celestial” (Answers to Gospel Questions, tomo III, págs. 68–69).

El estudio de las Escrituras

Al estudiar 1 Timoteo 1–2, realiza las actividades A y B.

1. Haz una lista de “Lo que hay que hacer”

   Haz en tu cuaderno dos columnas y titula una Lo que hay que hacer y la otra Lo que no hay que hacer. Lee 1 Timoteo 1–2 y anota por lo menos diez cosas que debemos hacer y que no debemos hacer en las columnas correspondientes. También te puede servir de ayuda la sección “La comprensión de las Escrituras” de 1 Timoteo 1–2.

2. Una declaración sobre la moda

   1. Lee 1 Timoteo 2:9–10 y busca el consejo que da Pablo con respecto al modo de vestir de las mujeres. Si Pablo fuese a ir a tu escuela hoy, ¿qué estilos de ropa consideras que él condenaría? (Anota por lo menos cinco.)

   2. Las Escrituras nos enseñan acerca de lo que el Señor espera con respecto a nuestro modo de vestir. Lee 1 Nefi 13:7–8; Jacob 2:13; Alma 1:6; 4:6; 5:53; 31:27–28; 4 Nefi 1:24; Mormón 8:36–37; y Doctrina y Convenios 42:40. Haz un resumen de lo que consideres que esos versículos nos enseñan. ¿Coincide el resumen que has hecho con las pautas que se dan en el folleto La fortaleza de la juventud?