Juan 15

Jesús es la vid verdadera

Un electrodoméstico o una herramienta eléctrica no sirve de nada si no se conecta con la electricidad. Jesucristo habló a Sus discípulos con una parábola que enseña un concepto similar. Cuando leas Juan 15, reflexiona sobre la razón por la que debes —y sobre la forma en la que puedes— “conectarte” con la vida, la luz y el poder del Salvador.

La comprensión de las Escrituras

Juan 15

Pámpano (vers. 2)—Sarmiento verde, tierno y delgado, o pimpollo de la vid.

Juan 15:3—¿Cómo puede “la palabra” limpiarte?

La “palabra” del Señor es Su Evangelio, el cual comprende Sus mandamientos. El élder Joseph B. Wirthlin, Apóstol, dijo: “Por medio del maravilloso poder de la expiación de Jesucristo, un poder que se activa de acuerdo con nuestra obediencia a Sus mandamientos, podemos ser limpios de nuestros pecados” (“Cristianos en creencia y en acción”, Liahona, enero de 1997, pág. 81).

Juan 15:22–24—“No tienen excusa por su pecado”

¿Sería justo condenar a una persona por haber quebrantado una ley de cuya existencia no tenía ni idea? El profeta Jacob del Libro de Mormón enseñó: “…donde no se ha dado ninguna ley, no hay castigo” (2 Nefi 9:25). Pero aquellos a los que el Salvador había enseñado no tenían excusa por sus pecados y tendrían que dar cuenta del haber vivido o no de acuerdo con lo que habían recibido (véase D. y C. 82:3–4).

El estudio de las Escrituras

Al estudiar Juan 15, realiza dos de las actividades siguientes (A–D).

1. Haz un dibujo

   1. Dibuja un árbol al que le falte una rama. Dibuja la rama que ha sido cortada del árbol.

   2. Con el tiempo, ¿qué le sucedería a la rama que fue cortada del árbol?

   3. ¿Qué le ocurriría al fruto de esa rama?

   4. En las ramas del lado sano del árbol, escribe las formas en las que Jesús enseñó que podemos tener vida y ser ramas con frutos del Señor (véase Juan 15:2–8, 16).

2. Si…

   En Juan 15:6–20 hay siete cláusulas que dio el Salvador y que comienzan con el “si” condicional. Esas cláusulas son expresiones de causa y efecto. Por ejemplo, si guardas los mandamientos, serás bendecido. Anota cada una de las ocho cláusulas que comienzan con el “si” condicional junto con su correspondiente efecto.

3. ¿Eres amigo del Señor o del mundo?

   Compara Juan 15:9–14 con Juan 15:18–19, 23–25 y contesta las siguientes preguntas:

   1. ¿Cuál es ese mayor amor y cómo se aplica a la verdadera amistad?

   2. ¿Por qué crees que el mundo, o los que son “del mundo”, aborrecen las cosas de Dios?

   3. ¿Qué puedes hacer para ser amigo del Señor?

4. El diario personal de un misionero

   Imagínate que eres misionero y que anteriormente en el día de hoy tú y tu compañero enseñaron a una familia acerca del bautismo. Uno de los miembros de esa familia les explicó que su pastor ya los había bautizado por inmersión. Hay clérigos que afirman que tienen autoridad sencillamente porque enseñan la Biblia. Haz una anotación en tu diario personal sobre la forma en que has utilizado lo que dice en Juan 15:16 para enseñar a la familia la verdad acerca de la debida autoridad para bautizar.