Lucas 7–8

Asuntos de fe

¿Pueden las personas que no son miembros de la Iglesia tener fe en Jesucristo? ¿Pueden ellas también orar y recibir bendiciones, incluso milagros de Dios? Cuando leas Lucas 7–8, fíjate en quiénes recibieron bendiciones y en quiénes no las recibieron, y reflexiona en lo que eso nos enseña acerca del recibir bendiciones de Dios.

Otros relatos de lo que leas en Lucas 7–8

Lucas 7:1–10—Mateo 8:1–13.

Lucas 7:18–35—Mateo 11:2–19.

Lucas 8:4–18—Mateo 13:1–23; Marcos 4:1–25.

Lucas 8:19–21—Mateo 12:46–50; Marcos 3:31–35.

Lucas 8:22–56—Mateo 8:18–34; 9:18–26; Marcos 4:35–5:43.

La comprensión de las Escrituras

Lucas 7

Centurión (vers. 2)—Líder militar romano.

Féretro (vers. 14)—Caja o tablero con varas en que se llevan a enterrar los muertos.

Pero el más pequeño en el reino de Dios (vers. 28)—Aquel al que se considera el menos importante; Jesús se refería a Sí mismo.

Frasco de alabastro con perfume(vers. 37)—Frasco de piedra de alabastro y lleno de ungüento perfumado.

Acreedor (vers. 41)—Persona a la que otra debe dinero.

Deudor (vers. 41)—Persona que debe dinero a un acreedor.

Denario (vers. 41)—Moneda de plata que era el salario promedio del trabajo diario de un trabajador.

Lucas 7:18–23—¿Dudó Juan de la divinidad de Jesucristo?

El élder Bruce R. McConkie dijo:

“Cualquier suposición de que [Juan] el Bautista haya dudado o de que no estuviese seguro de la identidad y la misión del Maestro es totalmente injustificada. En realidad, el encarcelado [Juan] y precursor de nuestro Señor se valió de ese medio para persuadir a sus discípulos a abandonarlo a él y seguir a Jesús.

“Juan sabía quién era Jesús. [Juan] el Bautista no era una caña sacudida por el viento… El hecho de haber enviado a sus discípulos a Jesús fue en realidad un último gran testimonio de parte de Juan de que Jesús es el Cordero de Dios, puesto que [Juan] el Bautista sabía que sus discípulos, al ver personalmente al Maestro y oír Sus enseñanzas no podrían evitar seguir la luz mayor” (Doctrinal New Testament Commentary, tomo I, págs. 261–262).

Lucas 7:31–35—¿Cómo eran los hombres de la generación del Salvador?

El élder Bruce R. McConkie parafraseó el mensaje del Salvador de la siguiente manera: “¿Qué ilustración escogeré para mostrar lo estrechos de criterio, lo hoscos y lo falsos que sois vosotros, judíos incrédulos? Sois como niños inconstantes que juegan juegos; cuando realizáis el simulacro de una boda, vuestros compañeros de juego se niegan a bailar; cuando cambiáis el juego a un cortejo fúnebre, vuestro compañeros se niegan a llorar. Del mismo modo, sólo estáis jugando a la religión. Como niños enfadados y caprichosos [inestables], rechazáis a Juan porque vino con la disciplina de los nazareos, y me rechazáis a mí porque me comporto con el afecto humano que hace las relaciones sociales agradables” (Doctrinal New Testament Commentary, tomo I, pág. 263).

Lucas 8

Intendente (vers. 3)—Sirviente.

[Anegaban (vers. 3)—Naufragaba la nave.]

Grillos (vers. 29)—Conjunto de dos grilletes con un perno común, que se colocaban en los pies de los presos para impedirles andar.

Le oprimía (vers. 42)—Se reunía a su alrededor.

Flujo de su sangre (vers. 44)—Herida que no cicatriza o llaga que sangra.

Lucas 8:2—¿Quién era María Magdalena?

El élder James E. Talmage, que fue miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, escribió: “María Magdalena llegó a ser una de las amigas más íntimas que Cristo tuvo entre las mujeres; y su devoción hacia Él, en calidad de su Sanador y Aquel a quien adoraba como el Cristo, fue invariable; ella se acercó a la cruz mientras las otras mujeres se pararon lejos en los momentos de su agonía mortal; fue una de las primeras en llegar al sepulcro en la mañana de la [R]esurrección, y el primer mortal en ver y reconocer a un Ser resucitado, su Señor, a quien amaba con todo el fervor de la adoración espiritual” (Jesús el Cristo, pág. 280).

El estudio de las Escrituras

Al estudiar Lucas 7–8, realiza la actividad B y dos de las otras (A, C o D).

1. Describe las cualidades del centurión

   Lee Lucas 7:1–10 y anota lo que consideres eran cinco de los atributos, o rasgos de la personalidad, más admirables del centurión. Junto a cada uno de los cinco puntos anota una frase de las Escrituras que indique que él poseía esa cualidad.

2. Sigue el ejemplo del Salvador

   Lee el relato de la viuda de Naín en Lucas 7:11–17.

   1. Marca el versículo 13 y reflexiona sobre lo que significa tener compasión para con alguien.

   2. Piensa en alguien de tu barrio o rama que sería bendecido si tú le manifestaras compasión (podría ser una viuda o un viudo).

   3. Determina un acto de servicio que podrías realizar por esa persona y llévalo a cabo.

   4. Anota en tu cuaderno los detalles del servicio que hayas prestado y lo que sentiste con respecto a él.

3. Escribe un resumen

   Después de leer detenidamente el relato que se encuentra en Lucas 7:36–50:

   1. Haz un resumen de ese relato en dos párrafos. Escríbelo de tal manera que puedas leerlo a una clase de la Primaria a fin de hacerles entender con mayor claridad de qué se trata.

   2. Piensa en una frase que describa el mensaje principal de este pasaje de las Escrituras y emplea esa frase como título del relato.

4. Imagínate una situación de la actualidad

   Haz coincidir las descripciones que se dan a continuación (a–d) con las cuatro situaciones que se describen en seguida de éstas (1–4). Será preciso que leas detenidamente Lucas 8:5–15 para determinar las respuestas correctas. Anota en tu cuaderno los números y las letras correspondientes junto a cada uno.

   Descripciones:

   1. Las aves del cielo comieron las semillas.

   2. Las semillas cayeron sobre la piedra.

   3. Los espinos que nacieron juntamente con la semilla la ahogaron.

   4. Las semillas cayeron en buena tierra.

   Situaciones:

   1. Sara conoció a los misioneros cuando se le desinfló una llanta de la bicicleta; ellos le ayudaron a componerla y le hablaron de su misión. Aunque estudiaba en la universidad y siempre estaba muy atareada, escuchó el mensaje de ellos, se unió a la Iglesia y fue un miembro activo. Sus compañeras de habitación comenzaron a burlarse de ella y su novio rompió con ella. Al sentirse sola, dejó de ir a la Iglesia para poder volver con sus amigos.

   2. Tomás se mofó de los misioneros cuando ellos llamaron a la puerta de su casa, pero ellos no se disgustaron ni le dijeron nada al respecto. Tomás sintió curiosidad y escuchó lo que ellos le enseñaron y se hizo su amigo; le parecieron simpáticos y por eso se unió a la Iglesia. Fue a la Iglesia hasta que los misioneros fueron trasladados a otro lugar; después, perdió el interés y dejó de asistir a la Iglesia.

   3. Ana creció en la Iglesia y siempre fue activa en ella hasta que conoció a Bruno. Lo quería mucho y no le importaba que fuese miembro de otra iglesia. Él no tenía interés en las enseñanzas del Evangelio restaurado y pensaba que Ana era un tanto insensata en sus creencias, por lo que le dijo que sólo podrían seguir juntos si ella dejaba de ir a la Iglesia. Ana se sintió triste, pero hizo lo que Bruno le pidió porque lo quería.

   4. La familia de Raúl se unió a la Iglesia cuando él tenía doce años de edad. Estaba entusiasmado porque iba a ser diácono, y su padre lo ordenó. Los miembros de su familia se esforzaron por realizar la noche de hogar y nunca dejaron de ofrecer la oración familiar. Iban todos juntos a la Iglesia y solían hablar de las enseñanzas del Evangelio.