Mateo 18n

“Tropiezos” y perdó

Por lo general, el mundo premia y honra a las personas que son fuertes, que tienen empuje y dinamismo, y que se niegan a aceptar que las manden. El mundo suele considerar el reconocer los errores cometidos como un indicio de debilidad. ¿Cómo se compara ese modo de vivir con lo que Jesús enseña a Sus discípulos en Mateo 18?

Otros relatos de lo que leas en Mateo 18

Mateo 18:1–5—Marcos 9:33–37; Lucas 9:46–48.

Mateo 18:6–9—Marcos 9:42–48; Lucas 17:1–2.

Mateo 18:10–14—Lucas 15:3–7.

La comprensión de las Escrituras

Mateo 18

Piedra de molino (vers. 6)—Una piedra pesada que se utilizaba para moler granos; era tan grande que tenía que hacerla girar un asno.

Tropiezos (vers. 7)—Acciones que conducirían al débil o al ingenuo a pecar o a errar.

Manco (vers. 8)—Uso limitado de un brazo o de una pierna.

Menospreciar (vers. 10)—Tener a una persona en menos de lo que merece, despreciar.

Gentil (vers. 17)—El que no cree en Dios.

Hacer cuentas con sus siervos (vers. 23)—Cobrar el dinero que cada uno le debía.

Diez mil talentos (vers. 24)—Una extraordinaria suma de dinero equivalente a millones de días de trabajo; una cantidad imposible de devolver.

Verdugos (vers. 34)—Los que administran la cárcel, un lugar de sufrimiento y de malos tratos.

Mateo 18:6—“Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños”

En Mateo 18:3–6, Jesús nos manda no sólo volvernos como niños para entrar en el reino de los cielos sino también asegurarnos de cuidar de los niños. Esto podría incluir no sólo a los que tienen pocos años de edad, sino también a los que son muy jóvenes en el Evangelio: los que hace poco se han vuelto como niños pequeños para entrar en el reino.

Al hablar a los que abusan de los niños o los maltratan, el presidente Gordon B. Hinckley dijo: “[Los] insto con todas las fuerzas de mi alma a ponerle fin, a alejarse de ella [o sea, de esa práctica] de inmediato, a conseguir ayuda, a suplicar perdón al Señor y a compensar a los que [hayan] ultrajado. Dios no será burlado en lo que toca al abuso de Sus pequeñitos” (“Salvemos a los niños”, Liahona, enero de 1995, pág. 67).

Mateo 18:8–9—El cortarse una mano o un pie, o sacarse un ojo

Véase “La comprensión de las Escrituras” de Mateo 5:29–30 (pág. 15).

El estudio de las Escrituras

Al estudiar Mateo 18, realiza la actividad A o la B.

1. Los niños

   1. Según Mateo 18:3–4, ¿cuáles son las dos conexiones que existen entre nosotros, los niños y el reino de los cielos?

   2. Lee Mosíah 3:19 y anota de qué maneras debemos volvernos como niños. Si lo deseas, anota Mosíah 3:19 al margen de los pasajes de Mateo 18:3–4 en tu ejemplar de la Biblia.

   3. Basándote en lo que dice Jesús en Mateo 18:5–14, escribe tres cosas —con tus propias palabras— que animan a las personas a tratar a los niños en la debida forma.

2. Cómo resolver los problemas con los demás

   Las enseñanzas de Jesús que se encuentran en Mateo 18:15–35 nos hacen comprender algunas formas de proceder en las ocasiones en que otras personas nos ofendan.

   1. Según Mateo 18:15–17, ¿cuáles son los primeros tres pasos que debemos dar cuando alguien nos ofenda?

   2. En los versículos 21–35, se nos enseña lo que debemos hacer cuando alguien nos haya ofendido. Cuando leas la parábola que se encuentra en los versículos 23–34, piensa en la explicación que se da anteriormente, en la sección “La comprensión de las Escrituras”, de los “diez mil talentos” y de los “verdugos”. Anota a quién o qué de la parábola representa lo siguiente: a ti, al Salvador, los beneficios que recibes de la Expiación, a alguien que haya hecho algo que te haya ofendido, el sufrimiento por los pecados no perdonados.

   3. Escribe lo que Jesús dice que debemos aprender de esta parábola del siervo despiadado.

   4. ¿Qué otro concepto acerca del principio del perdón nos da el Señor en Doctrina y Convenios 64:8–10?