Mateo 8–9

Jesús efectúa muchos milagros

Después de que Jesús hubo enseñado su gran Sermón del Monte, fue entre los del pueblo, enseñándoles y también efectuando muchos milagros. En Mateo 8–9 se encuentran registrados varios milagros que hizo Jesús mientras se hallaba en la región del Mar de Galilea.

¿Cuál podría ser la importancia de esos milagros? El élder Bruce R. McConkie, que fue miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó que, si bien la mayoría de las veces “nuestro Señor en Su ministerio predica el Evangelio del reino… anunciando a todos los hombres lo que deben hacer para obtener la paz en esta vida y la vida eterna en el mundo venidero”, el Salvador también efectuó milagros como “evidencias visibles a los ojos de todos, creyentes e incrédulos por igual, de que Él tiene más que poder mortal. Esos milagros son prueba, por decirlo así, de que Sus palabras son verdaderas” (Mortal Messiah, tomo II, pág. 42; véase también Mateo 11:3–5). El élder McConkie también enseñó que “los milagros de por sí no convierten a los hombres a la verdad… Pero los milagros pueden convencer al investigador sincero de tal manera que le lleven a dar los pasos que le conduzcan a la fe” (Doctrinal New Testament Commentary, tomo II, pág. 81).

Cuando leas en Mateo 8–9 los relatos de los milagros que efectuó Jesús, reflexiona en lo que te enseñan a ti acerca de Jesús y en las formas en las que cada milagro podría fortalecer tu fe y animarte a confiar en Él de un modo más completo.

Otros relatos de lo que leas en Mateo 8–9

Mateo 8:1–4—Marcos 1:40–45; Lucas 5:12–16.

Mateo 8:5–13—Lucas 7:1–10.

Mateo 8:14–15—Marcos 1:29–31; Lucas 4:38–39.

Mateo 8:18–22—Lucas 9:57–62.

Mateo 8:23–27—Marcos 4:35–41; Lucas 8:22–25.

Mateo 8:28–34—Marcos 5:1–20; Lucas 8:26–39.

Mateo 9:1–17—Marcos 2:1–22; Lucas 5:17–39.

Mateo 9:18–26—Marcos 5:21–43; Lucas 8:40–56.

Mateo 9:35–38—Lucas 10:2–3.

La comprensión de las Escrituras

Mateo 8

Leproso, lepra (vers. 2–3)—La lepra se refiere a diversas enfermedades de la piel, de los tejidos orgánicos o de los nervios (véase también en la Guía para el Estudio de las Escrituras la entrada “Lepra”, pág. 121).

Centurión (vers. 5, 8, 13)—Jefe de cien soldados en la milicia romana.

Paralítico (vers. 6)—Enfermo de parálisis.

Gravemente atormentado (vers. 6)—Con dolor terrible.

Perecer (vers. 25, 32)—Morir.

Reprendió (vers. 26)—Les mandó calmarse.

Atormentarnos (vers. 29)—Castigarnos.

Mateo 8:4—¿Por qué habrá dicho Jesús a los que sanó que no lo dijeran a nadie?

Véase “La comprensión de las Escrituras” de Mateo 16:20 (pág. 25).

Mateo 8:21–22—¿Por qué no dejó Jesús que el hombre enterrara a su padre?

La siguiente explicación del élder Bruce R. McConkie nos sirve para comprender por qué Jesús pidió al hombre que le siguiera en lugar de que fuese a enterrar a su padre: “Cuando los hombres son llamados por Dios por medio del espíritu de revelación, cuando son llamados con la sabiduría omnipotente del que sabe todas las cosas, ese llamamiento tiene precedencia a todos los demás intereses contradictorios. Los misioneros que así son llamados habitualmente abandonan todas las obligaciones personales y familiares. Aun cuando seres queridos mueran, los misioneros se quedan en el campo misional, predicando el reino de Dios” (Doctrinal New Testament Commentary, tomo I, pág. 304).

Es importante recordar que no importa cuáles sean las circunstancias, debemos seguir a Cristo.

Mateo 9

Su ciudad (vers. 1)—Capernaum.

Blasfema (vers. 3)—Habla irreverentemente de cosas sagradas.

Hijo del Hombre (vers. 6)—Jesús se llamó a Sí mismo el Hijo del Hombre por motivo de que Él es el Hijo de Dios el Padre, y uno de los nombres del Padre Celestial es “Hombre de Santidad” (véase Moisés 6:57). Por consiguiente, Jesús es “Hijo del Hombre de Santidad”.

Banco de los tributos públicos (vers. 9)—Lugar para recaudar [cobrar] impuestos.

Publicanos (vers. 10–11)—Recaudadores de impuestos.

Esposo(vers. 15)—El hombre que está contrayendo matrimonio (a menudo simboliza a Cristo, y la mujer simboliza a la Iglesia).

Apartaos (vers. 24)—Salid de la habitación.

Hijo de David (vers. 27)—Título especial que indica que ellos creían que Él era el descendiente del rey David que iba a ser su rey, o el Mesías o Cristo.

Mies (vers. 37)—Cosecha.

El estudio de las Escrituras

Al estudiar Mateo 8–9, realiza tres de las siguientes actividades (A–D).

1. Grandes ejemplos de fe

   1. En Mateo 8:5–13 se cuenta el relato de un jefe militar romano —un gentil y no un israelita— que buscó la ayuda del Salvador. ¿Qué dice el Salvador en el versículo 10 acerca de la fe del centurión comparada con la fe de los israelitas de aquella época?

   2. Basándote en lo que leas en Mateo 8:5–9, explica por lo menos dos formas en las que el centurión puso de manifiesto una fe notable.

   3. ¿Que hicieron respectivamente la mujer que se menciona en Mateo 9:20–22 y los hombres que se mencionan en Mateo 9:27–29 que mostró la fe de ellos?

   4. Escoge un aspecto de tu vida o una enseñanza del Evangelio en los que te gustaría tener más fe. ¿Por qué te podría servir para aumentar tu fe en ese aspecto el ejemplo del centurión, de la mujer y de los dos hombres?

2. “Quizás el mayor milagro”

   El élder John A. Widtsoe, que fue miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, dijo: “He llegado a comprender que quizás el mayor milagro del Evangelio del Señor Jesucristo sea la transformación que se verifica en el hombre o en la mujer que acepta con fe la veracidad del Evangelio y que entonces lo pone en práctica en su vida… A medida que recibimos nuevas y más grandes verdades, al paso que el entendimiento de ellas va aumentando dentro de nosotros, ello es, si las aceptamos y las vivimos, somos transformados de personas comunes y corrientes a nuevos poderes y posibilidades” (en “Conference Report”, abril de 1952, pág. 34).

   De todos los relatos que se encuentran en Mateo 9, ¿cuál es, según tu opinión, el mejor ejemplo de la clase de milagro a la que se refirió el élder Widtsoe? ¿Por qué?

3. Cuándo hay que ir a ver al médico

   1. Según Mateo 9:10–12, ¿quién tiene necesidad de médico?

   2. ¿De qué forma esos versículos podrían ayudarte a progresar espiritualmente?

   3. ¿Cómo podrían servirte cuando intentaras ayudar a otra persona a unirse a la Iglesia o a volver a ser activa en la Iglesia?

4. Se necesitan obreros

   1. Según Mateo 9:36–38, ¿qué sintió Jesús? ¿Por qué tuvo ese sentimiento?

   2. Escribe un aviso imaginario para un periódico, en el cual pidas gente que solicite el “trabajo” del que habla Jesús en Mateo 9:36–38. Menciona en el aviso la preparación que consideres que Jesús desearía que tuviesen los que sirvan con Él.