Unidad 19: Día 3
1 Reyes 1–10
Introducción
Cuando estaba próximo a morir, el rey David nombró heredero al trono a su hijo Salomón. Jehová bendijo a Salomón y lo habilitó para ser un gobernante sabio y próspero. El rey Salomón construyó un templo y lo dedicó a Jehová. El Señor aceptó el templo como un lugar donde podría morar entre Su pueblo, si es que éste permanecía fiel a Él.
1 Reyes 1–4
Se instala a Salomón como sucesor del rey David
Piensa en una ocasión en la que quisiste ayudar sinceramente a un familiar, a un amigo o a otra personas que pasaba por dificultades pero consideraste que carecías de la capacidad de ayudar como te hubiera gustado.
En tu estudio de 1 Reyes 1–4, busca las verdades que te ayuden cuando desees servir a los demás pero no te sientas capaz de hacerlo.
Lee los resúmenes de los capítulos de 1 Reyes 1–2. En esos capítulos aprendemos que David resolvió el conflicto con respecto a quién lo sucedería como rey de Israel al nombrar a su hijo Salomón como heredero al trono. Los que procuraron causar división en el reino fueron ejecutados.
En 1 Reyes 3 aprendemos que Salomón viajó a Gabaón para ofrecer sacrificios sobre un altar, y Jehová se le apareció y le preguntó qué bendición deseaba.
Al leer 1 Reyes 3:6–9, observa la actitud de Salomón y lo que más deseaba.
¿Qué deseó Salomón?
Según el versículo 9, ¿por qué procuró Salomón obtener un corazón con entendimiento? (La palabra discernir significa juzgar con claridad).
¿Qué nos indica esa petición acerca del tipo de rey que Salomón quería llegar a ser?
Lee 1 Reyes 3:10–14, y descubre lo que sintió Jehová acerca del deseo de Salomón.
¿Por qué crees que Jehová se sintió complacido con el deseo de Salomón?
Aprendemos el siguiente principio de la respuesta del Señor a Salomón: Cuando desinteresadamente procuramos la ayuda del Señor para servir a los demás, Él aumenta nuestra capacidad para servir.
En 1 Reyes 3:16–23 aprendemos que Salomón fue a Jerusalén, adoró al Señor y ofreció un banquete para todos sus siervos. Durante el banquete, dos mujeres solicitaron al rey Salomón que juzgara una situación complicada. Las dos mujeres vivían en la misma casa y dieron a luz a sendos niños casi al mismo tiempo. Una noche, una de la mujeres despertó y descubrió que su bebé había muerto. Lejos de lamentar la pérdida de su bebé, cambió a su bebé muerto por el de la otra mujer. A la mañana siguiente, cuando despertó la segunda mujer para darle el pecho al niño, descubrió que el bebé estaba muerto, pero no era su hijo. La primera mujer negó enérgicamente la acusación de la otra. Buscaron el juicio del rey Salomón para resolver el caso.
Lee 1 Reyes 3:24–27 para saber cómo manejó Salomón el asunto.
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Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cuáles son algunas situaciones en las que podrías pedir la ayuda del Señor para servir mejor a alguien, como lo hizo Salomón?
En 1 Reyes 3:28 leemos que todo Israel oyó hablar de esa experiencia y reconoció que Dios había bendecido al rey Salomón para ser sabio en el juicio. En 1 Reyes 4 aprendemos que la noticia de la sabiduría de Salomón se extendió a otras naciones.
1 Reyes 5–7
Salomón edifica una casa a Jehová, hecha con los materiales más selectos
¿Por qué la Iglesia hace tan grandes esfuerzos para edificar templos en todo el mundo? ¿Por qué algunos Santos de los Últimos Días sacrifican tanto para asistir al templo?
Recuerda que David deseó edificar un templo, pero Jehová le mandó que no lo hiciera. Lee 1 Reyes 5:5 para saber lo que Salomón planeaba hacer.
Los esfuerzos de Salomón por construir un templo a Jehová están registrados en 1 Reyes 5–7. Lee 1 Reyes 5:17 para ver lo que revela acerca de la calidad de ese templo.
Mientras el pueblo estaba construyendo el templo, la palabra de Jehová vino a Salomón. Lee 1 Reyes 6:12–13 para conocer la promesa que Jehová les hizo a Salomón y a su pueblo. La palabra estatutos hace referencia a las leyes de Jehová.
Completa el siguiente principio que enseñan esos versículos acerca de lo que el Señor espera de Su pueblo para que Su presencia more en el templo: Si andamos por los caminos del Señor, entonces.
El templo de Salomón era diferente de nuestros templos hoy en día porque seguía el modelo del tabernáculo que los hijos de Israel llevaron consigo a través del desierto y funcionaba bajo la dirección del Sacerdocio Aarónico en lugar del Sacerdocio de Melquisedec. No obstante, al igual que el tabernáculo y los templos de hoy en día, el templo que Salomón edificó era la casa de Jehová —un lugar donde Su pueblo podía sentir Su presencia. Al esforzarnos todo lo posible por ser dignos de entrar y servir en el templo, demostramos nuestro deseo de disfrutar de Su presencia.
Haz una lista de algunos de los estatutos y mandamientos del Señor que debemos seguir en nuestros días para ser dignos de disfrutar de Su presencia en el templo. Se ha puesto como ejemplo el primer mandamiento de la lista.
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Pagar un diezmo íntegro.
El presidente Thomas S. Monson enseñó:
“Aquellos que comprenden las bendiciones eternas que se reciben mediante el templo saben que ningún sacrificio es demasiado grande, ningún precio demasiado caro ni ningún esfuerzo demasiado difícil para recibir esas bendiciones… Entienden que las ordenanzas salvadoras que se reciben en el templo y que nos permiten regresar algún día a nuestro Padre Celestial en una relación familiar eterna, y ser investidos con bendiciones y poder de lo alto, merecen todo sacrificio y todo esfuerzo…
“El sacrificio de ustedes quizás sea poner su vida en orden con lo que se requiera para recibir una recomendación, tal vez al dejar hábitos de mucho tiempo que los descalifican… Sea lo que sea, háganse merecedores de entrar en el templo de Dios. Obtengan la recomendación para el templo y luego considérenla una posesión preciada, porque lo es” (“El Santo Templo: Un faro para el mundo”, Liahona, mayo de 2011, págs. 92–93).
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Reflexiona en lo que puedes hacer para andar más plenamente por los caminos del Señor para que seas digno de tener una recomendación para el templo y de disfrutar de sus bendiciones. Anota tus ideas en tu diario de estudio de las Escrituras.
En 1 Reyes 6:14–7:51 aprendemos que Salomón terminó de construir el templo utilizando los materiales más selectos. También construyó una casa para su familia. El rey Hiram de Tiro suministró importantes materiales y artesanos que facilitaron la construcción de esos edificios.
1 Reyes 8–10
Salomón dedica el templo a Jehová
¿Has participado alguna vez en la dedicación de un templo o de un centro de reuniones? Si es así, ¿por qué crees que esas reuniones a menudo son muy espirituales?
En 1 Reyes 8:1–21 leemos que Salomón reunió a muchos israelitas procedentes de diferentes sectores de la sociedad para que participaran en la dedicación del templo. Después de colocar el arca del convenio en “el lugar santísimo” (1 Reyes 8:6), la gloria de Jehová apareció en forma de una nube que llenó el templo. La oración dedicatoria que Salomón ofreció en aquella ocasión se encuentra en 1 Reyes 8:22–53. Después de que Salomón declarara la bondad y el poder de Jehová en los versículos 22–27, oró pidiendo que el tener un templo entre ellos fuera una bendición y ayudara al pueblo a guardar su compromiso con Jehová.
Lee 1 Reyes 8:28–30 para saber qué deseo expresó Salomón durante la oración dedicatoria. Escríbelo con tus propias palabras:
Lee los siguientes cuatro grupos de versículos de la oración dedicatoria del templo de Salomón y averigua las respuestas de las dos preguntas siguientes en cada pasaje: 1 Reyes 8:33–34, 35–36, 37–40 y 46–49.
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¿Qué desafíos preveía Salomón que Israel afrontaría
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¿Qué bendiciones pidió Salomón para su pueblo siempre y cuando adorasen a Jehová en el templo?
Un principio que aprendemos en esos versículos es que si adoramos al Señor en el templo, entonces Él puede concedernos bendiciones que nos ayuden con los desafíos que afrontemos.
El presidente Gordon B. Hinckley enseñó que el templo puede bendecirnos en relación a los desafíos que afrontamos: “El templo es… un lugar para recibir inspiración y revelación personales. Es incalculable el número de almas que han ido allí con un espíritu de ayuno y oración en momentos de pesadumbre, enfrentándose a decisiones difíciles y a desconcertantes problemas, en busca de la guía divina. Muchas de ellas han testificado que, a pesar de no haber oído ninguna voz que les diera una revelación, en esa ocasión o poco después, en respuesta a sus oraciones recibieron impresiones con respecto al camino que debían seguir” (“El Templo de Salt Lake”, Liahona, noviembre de 1993, pág. 6).
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Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cuándo y en qué manera has sido bendecido tú, o alguien que conozcas, con mayor fortaleza para afrontar un desafío en particular después de asistir al templo?
En 1 Reyes 8:54–66 leemos que después de terminar la oración dedicatoria, Salomón ofreció sacrificios al Señor.
En 1 Reyes 9–10 aprendemos que Jehová cumplió las promesas que le había hecho a Salomón. Se le apareció otra vez a Salomón y le prometió grandes bendiciones si el pueblo de Israel era obediente y grandes maldiciones si era desobediente.
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Reflexiona en los principios que se aprendieron en esta lección y determina lo que harás para ponerlos en práctica en tu vida. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras una meta que te ayude a poner en práctica uno de esos principios.
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Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado 1 Reyes 1–10 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: