Introducción alLibro de Moisés
¿Por qué debemos estudiar este libro?
El Libro de Moisés es la traducción que hizo José Smith desde Génesis 1:1 hasta Génesis 6:13. Al estudiar este libro, obtendrás un mayor entendimiento de tu identidad y propósito como hijo de Dios. También aprenderás las importantes doctrinas de la Creación, la Caída y la expiación de Jesucristo. Además, aprenderás sobre acontecimientos y principios importantes de los ministerios de los profetas antiguos, tales como Adán, Enoc, Noé y Moisés.
¿Quién escribió este libro?
El libro de Moisés es la traducción inspirada que hizo el profeta José Smith de algunas partes seleccionadas de los escritos de Moisés. Contiene “las palabras de Dios, las cuales habló a Moisés” (Moisés 1:1) y que le mandó que escribiera (véanse Moisés 1:40; 2:1). Sin embargo, “por motivo de la iniquidad” (Moisés 1:23), muchas de las palabras y verdades claras y preciosas que escribió se tergiversaron o perdieron y, por lo tanto, no se preservaron en el libro de Génesis que conocemos en la actualidad (véanse Moisés 1:41; 1 Nefi 13:26–28). Por consiguiente, el Señor prometió que levantaría otro profeta en los últimos días para que restaurara las palabras de Moisés a fin de que “de nuevo [existan] entre los hijos de los hombres” (Moisés 1:41; véanse también 2 Nefi 3:5–11; Traducción de José Smith, Génesis 50:26–33 [en el Apéndice de la Combinación triple]). En cumplimiento de dicha promesa, el Señor reveló los escritos de Moisés al profeta José Smith.
¿Cuándo y dónde se escribió?
No sabemos con exactitud cuándo recibió Moisés las revelaciones que se hallan en el libro de Moisés ni dónde estaba cuando las escribió. No obstante, sabemos que los sucesos que se describen en Moisés 1 ocurrieron después de que Moisés vio la zarza ardiente (véase Moisés 1:17; véase también Éxodo 3:1–4:17), pero antes de que volviera a Egipto para sacar a los hijos de Israel del cautiverio (véase Moisés 1:25–26). Se ha planteado que es posible que Moisés haya escrito lo que se halla en Moisés 2–8, que corresponde a sus escritos que están en Génesis 1:1–6:13, en algún momento del siglo XV a. C. Puesto que todos los acontecimientos que figuran en Moisés 2–8 sucedieron antes de la época de Moisés, él se valió de la revelación (véase Moisés 2:1) y quizás de otros anales a fin de escribirlos.
Los escritos que se encuentran en el libro de Moisés se revelaron al profeta José Smith mientras éste trabajaba en la traducción o revisión inspirada de la versión del rey Santiago de la Biblia [en inglés], entre junio de 1830 y febrero de 1831 (véanse los encabezamientos de capítulo de Moisés 1–8). Entre 1832 y 1843 se imprimieron algunas partes del libro de Moisés en diversas publicaciones de la Iglesia. En 1851, el élder Franklin D. Richards, del Quórum de los Doce Apóstoles, en aquel entonces Presidente de la Misión Europea, publicó un folleto misional con el fin de ilustrar mejor a los santos; lo llamó La Perla de Gran Precio. La primera edición de La Perla de Gran Precio contenía varios fragmentos de la traducción inspirada del Profeta, incluso gran parte de lo que ahora tenemos en el libro de Moisés. En 1878, se designó al élder Orson Pratt, del Quórum de los Doce Apóstoles, para que preparara una segunda edición de La Perla de Gran Precio, la cual contenía el libro de Moisés básicamente como lo tenemos hoy en día. Luego se sometió La Perla de Gran Precio a voto de sostenimiento y la Iglesia la aceptó como parte de los libros canónicos, es decir, como libro de Escrituras, en la Conferencia General de octubre de 1880.
¿Cuáles son algunas de las características distintivas del libro?
Moisés 1 es especialmente singular, ya que no tiene un libro equivalente en la Biblia y es una introducción a la Creación y a todos los escritos de Moisés (el Pentateuco, o sea, los primeros cinco libros del Antiguo Testamento). Además, Moisés 2–8 proporciona información que no se encuentra en los escritos correspondientes de la Biblia (Génesis 1:1–6:13). Entre esas valiosas contribuciones están:
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La creación espiritual de todas las cosas (véase Moisés 2).
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La importancia de la caída de Adán y Eva, y algunas claras explicaciones de los efectos que ésta tiene sobre el género humano (véase Moisés 3–6).
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Las acciones de Lucifer antes de que se le expulsara de los cielos (véase Moisés 4:1–4).
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La importancia de la expiación de Jesucristo (véase Moisés 5–7).
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Pruebas de que Adán y Eva y sus descendientes disfrutaban de las bendiciones del evangelio de Jesucristo (véase Moisés 5–8).
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El establecimiento de Sión durante la época de Enoc y las visiones que éste tuvo del Señor (véase Moisés 7).
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Algunos detalles sobre las condiciones de la tierra antes del Diluvio, así como la labor de Noé al enseñar el evangelio de Jesucristo y exhortar al pueblo al arrepentimiento (véase Moisés 8).
Reseña
Moisés 1. Moisés ve al Señor y aprende que es un hijo de Dios. El Señor despliega ante Moisés una visión de la Tierra y sus habitantes. Después de la visión, Satanás se aparece a Moisés, pero éste le manda que se aleje en el nombre del Unigénito. El Señor se aparece de nuevo a Moisés y le revela el propósito de Sus creaciones.
Moisés 2–3. Mediante la revelación, Moisés aprende acerca de la creación de la tierra y de todo ser viviente que hay en ella. El Señor explica que Él creó todas las cosas espiritualmente antes de que se las creara de forma natural. Además, da más detalles concernientes a la creación de Adán y Eva, y a los primeros mandamientos que se les dieron.
Moisés 4–5. El Señor le dice a Moisés cómo Lucifer llegó a ser Satanás. El Señor también relata la historia de la caída de Adán y Eva, y la expulsión de éstos del Edén. Adán y Eva aprenden sobre la redención de la Caída, la cual se lleva a efecto mediante la expiación de Jesucristo, y lo enseñan a sus hijos. Caín mata a Abel y el Señor lo castiga. Abundan las iniquidades y las combinaciones secretas.
Moisés 6–7. La rectitud y la iniquidad se propagan entre los descendientes de Adán y Eva. Se llama a Enoc a predicar el Evangelio y éste establece un pueblo llamado Sión, y los de ese pueblo son trasladados, es decir, llevados al cielo sin morir. Enoc ve que Satanás se ríe y que el Señor llora a causa de la iniquidad del género humano. También ve a Noé, el Diluvio, la venida de Jesucristo, la restauración del Evangelio en los últimos días y la segunda venida del Salvador.
Moisés 8. Noé predica el evangelio de Jesucristo. Después de que las personas rechazan el mensaje de Noé, el Señor decreta que destruirá toda carne por medio del Diluvio.
¿Cuáles son algunas de las características distintivas del libro?
Moisés 1 es especialmente singular, ya que no tiene un libro equivalente en la Biblia y es una introducción a la Creación y a todos los escritos de Moisés (el Pentateuco, o sea, los primeros cinco libros del Antiguo Testamento). Además, Moisés 2–8 proporciona información que no se encuentra en los escritos correspondientes de la Biblia (Génesis 1:1–6:13). Entre esas valiosas contribuciones están:
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La creación espiritual de todas las cosas (véase Moisés 2).
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La importancia de la caída de Adán y Eva, y algunas claras explicaciones de los efectos que ésta tiene sobre el género humano (véase Moisés 3–6).
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Las acciones de Lucifer antes de que se le expulsara de los cielos (véase Moisés 4:1–4).
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La importancia de la expiación de Jesucristo (véase Moisés 5–7).
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Pruebas de que Adán y Eva y sus descendientes disfrutaban de las bendiciones del evangelio de Jesucristo (véase Moisés 5–8).
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El establecimiento de Sión durante la época de Enoc y las visiones que éste tuvo del Señor (véase Moisés 7).
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Algunos detalles sobre las condiciones de la tierra antes del Diluvio, así como la labor de Noé al enseñar el evangelio de Jesucristo y exhortar al pueblo al arrepentimiento (véase Moisés 8).