Unidad 11: Día 1
Éxodo 21–24
Introducción
El Señor reveló leyes adicionales a Moisés. Los israelitas acordaron obedecer las leyes de Dios y concertaron formalmente un convenio con Dios.
Éxodo 21-23
El Señor revela leyes adicionales a Moisés
Imagina que eres juez. ¿Cuál sería tu veredicto en las siguientes situaciones?
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Dos hombres se enfadaron entre ellos y comenzaron a pelearse. Uno de ellos fue lastimado en la pelea y tuvo que guardar cama varias semanas. ¿Qué responsabilidades tiene el otro hombre hacia el herido?
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Un niño pidió prestado un asno y después alguien se lo robó. ¿Es el niño responsable económicamente del asno robado? ¿Tiene el niño que pagar al dueño lo que vale el asno?
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Los vecinos de una mujer la han tratado muy injustamente durante varios años. A menudo la ridiculizan, a ella y a su familia. Un día descubre un buey por la carretera, que es propiedad de uno de sus vecinos. ¿Qué debería hacer la mujer?
Éxodo 21–23 contiene las leyes que el Señor dio a los hijos de Israel a medida que se enfrentaban a situaciones tales como las que se mencionaron anteriormente. Como breve resumen de esas leyes, lee los encabezamientos de Éxodo 21–23. Las leyes que figuran en esos capítulos ayudarían al pueblo a guardar los Diez Mandamientos y a vivir pacíficamente los unos con los otros.
El Señor reveló esas leyes a Moisés después de que Moisés ascendió de nuevo al monte Sinaí (véase Éxodo 20:21). Vuelve al esquema titulado “Las experiencias de Moisés e Israel con Jehová en el monte Sinaí”, en la lección de Éxodo 17–19 (Unidad 10: día 3). En el espacio en blanco de la línea 6 del esquema, anota: Dios da leyes adicionales.
Lee los siguientes versículos y descubre cómo instruyó el Señor a los Israelitas que actuaran ante situaciones como las que figuran al principio de esta lección: Éxodo 21:18–19; Éxodo 22:7–12; Éxodo 23:4–5. Utilizando esos versículos como leyes, ¿cuál sería tu sentencia en cada una de las situaciones del comienzo de la lección? Escribe las respuestas a continuación:
Lee Éxodo 21:22–25y descubre los castigos establecidos para los israelitas que se hicieran daño el uno al otro. ¿En qué manera podría haber sido útil para los hijos de Israel conocer esos castigos?
Las leyes se dieron para establecer equilibrio, equidad y justicia. Lee Éxodo 22:1–6y descubre lo que se requirió a los hijos de Israel después de que alguien cometiera uno de los pecados mencionados en esos versículos.
La frase “hará… restitución” (versículo 5) significa que una persona repara los problemas causados por sus actos.
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¿Qué principio podemos aprender de Éxodo 22:1–6 acerca de lo que tenemos que hacer cuando quebrantamos esas o cualquier otra ley de Dios? Escribe la respuesta en tu diario de estudio de las Escrituras.
Puede haber situaciones en las que es difícil o no es posible hacer restitución. A medida que leas la siguiente declaración del presidente Boyd. K. Packer, del Quórum de los Doce Apóstoles, averigua cómo se pueden solucionar esas situaciones:
“Para obtener el perdón debemos restituir; ello significa que debemos devolver lo que hayamos tomado y aliviar el dolor de aquellos a quienes hayamos lastimado.
“No obstante, a veces es imposible devolver lo que se ha tomado ya que no se tiene para restituir. Si han causado a otra persona un sufrimiento insoportable —por haberle mancillado la virtud, por ejemplo— no tienen el poder de restituirla.
“Hay ocasiones en que no se puede reparar lo que se ha quebrado. Quizás el agravio se haya cometido mucho tiempo atrás, o las personas a las cuales hayan ofendido rehúsen aceptar su arrepentimiento [su intento de hacer restitución]. Puede ser también que el daño haya sido tan grave que les sea imposible hacer nada para repararlo, por más que deseen con desesperación hacerlo.
“…Restaurar lo que no se puede restaurar, curar las heridas incurables, reparar lo que se ha quebrado y no tiene arreglo, es el propósito principal de la expiación de Cristo.
“Cuando el deseo que nos guía es firme y estamos dispuestos a pagar [lo máximo que nos sea posible pagar], la ley de restitución queda sin efecto; nuestra deuda se transfiere al Señor. Él se hará cargo de nuestras deudas” (véase “La brillante mañana del perdón”, Liahona enero de 1996, pág. 22).
Medita si hay situaciones en tu vida en las que sientes que tienes que hace restitución. Busca la ayuda del Señor para hacerlo.
Éxodo 23
El Señor explica las bendiciones para los que obedecen Sus mandamientos
Éxodo 23 contiene leyes que reveló el Señor relacionadas con la integridad y la conducta devota. El Señor también dijo a los hijos de Israel que guardaran tres fiestas al año.
La tierra prometida que los hijos de Israel se estaban preparando para ocupar fue el hogar de varias naciones que participaban en la adoración de ídolos. Poco a poco, los israelitas habrían de expulsar a esas naciones de la tierra de Canaán.
A medida que sigas tu estudio acerca de los hijos de Israel, verás que a veces no obedecían al Señor y no derribaban y destruían los dioses falsos. En esas ocasiones, el Señor retiraba Su ayuda y Sus bendiciones. Piensa en las bendiciones del Señor que se prometen por la obediencia. Si Dios estuvo dispuesto a bendecir a los antiguos israelitas por guardar los mandamientos, ¿qué clase de cosas hará Él por ti en tu vida a medida que te esfuerces por ser obediente?
Éxodo 24
Moisés ayuda a su pueblo a concertar un convenio con Dios
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Imagínate que tienes un amigo que quiere bautizarse y convertirse en miembro de la Iglesia. En tu diario de estudio de las Escrituras, enumera lo que tú consideras que tu amigo podría necesitar para prepararse para entrar en el convenio del bautismo. Después, contesta la siguiente pregunta: ¿Por qué crees que es importante hacer esos preparativos antes de entrar en el convenio del bautismo?
Vuelve al esquema “Las experiencias de Moisés e Israel con Jehová en el monte Sinaí”, en la lección de Éxodo 17–19 (Unidad 10: Día 3). Recuerda que en el monte Sinaí el Señor dio a los israelitas la oportunidad de concertar un convenio con Él que los prepararía para regresar a Su presencia y recibir la vida eterna.
Repasa el esquema para ver lo que el Señor había hecho con el fin de preparar a Israel para concertar un convenio con Él.
¿En qué se asemeja la preparación de los israelitas a la manera en la que una persona podría prepararse hoy en día para entrar en el convenio del bautismo?
Éxodo 24:1–4 explica que antes de que Moisés subiera de nuevo al monte Sinaí, repasó con el pueblo la ley que habían recibido del Señor hacía poco y ellos se comprometieron a obedecerla. Después Moisés registró “todas las palabras de Jehová” (Éxodo 24:4). Antes de que el pueblo concertara formalmente el convenio con Dios, Moisés construyó un altar e instruyó a algunos jóvenes para que hicieran ofrendas de holocaustos y sacrificaran becerros.
Lee Éxodo 24:5–8y averigua lo que hizo Moisés para ayudar a los hijos de Israel a concertar formalmente un convenio con Dios. Si lo deseas, marca lo que encuentres.
Recuerda que Dios le había mandado a Su pueblo que participara en la ordenanza del sacrificio de animales, la cual les había enseñado acerca de la expiación de Jesucristo. ¿Qué crees que podría haber representado la sangre esparcida sobre el altar? ¿Qué crees que simbolizaba el rociado de sangre sobre la gente?
Un principio que podemos aprender de ese acontecimiento es que el hacer y guardar convenios con el Señor nos ayuda a hacernos merecedores de recibir las bendiciones de la expiación de Jesucristo.
¿Cuáles son las bendiciones de la Expiación que recibimos al hacer y guardar convenios? Busca respuestas a esa pregunta a medida que leas la siguiente declaración del élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles:
“La mayoría de nosotros entiende claramente que la Expiación es para los pecadores; sin embargo, no estoy seguro de que sepamos y comprendamos que la Expiación también es para los santos, para los buenos hombres y mujeres que son obedientes, dignos y dedicados, y que están esforzándose por llegar a ser mejores y servir más fielmente. Tal vez creamos, por error, que el trayecto para pasar de buenos a mejores y llegar a ser santos lo tenemos que realizar solos…
“El evangelio del Salvador no se refiere simplemente a evitar hacer lo malo en la vida; tiene que ver esencialmente con hacer el bien y llegar a ser buenos. La Expiación nos proporciona ayuda para superar y evitar lo malo, y para hacer el bien y llegar a ser buenos. La ayuda del Salvador está disponible para el trayecto entero de la vida terrenal…
“El poder habilitador de la expiación de Cristo nos fortalece para hacer aquello que nunca podríamos hacer por nosotros mismos” (“La Expiación y el trayecto de la vida terrenal”, Liahona, abril de 2012, págs. 14 y 18).
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En tu diario de estudio de las Escrituras, enumera dos o tres ejemplos de maneras en las que un amigo que no es miembro de la Iglesia podría ser bendecido a través de la expiación de Jesucristo al hacer y guardar convenios. Podrías también escribir cómo el hacer y guardar tus convenios te ha proporcionado fortaleza para servir a los demás y para llegar a ser una mejor persona. (No tienes que compartir nada que sea demasiado sensible o personal.)
En el espacio en blanco de la línea 7 del esquema “Las experiencias de Moisés e Israel con Jehová en el monte Sinaí”, anota: Israel entra en el convenio.
Lee Éxodo 24:9–12y descubre qué ocurrió después de que los hijos de Israel hicieron formalmente un convenio con Dios.
Los hombres que subieron al monte Sinaí con Moisés y vieron a Dios, fueron capaces de presentarse como testigos de la experiencia junto con Moisés. Moisés ascendió aún más la montaña para recibir la ley del convenio escrita por Dios sobre tablas de piedra. (Esas tablas de piedra eran losas o piezas planas de piedra en las que se escribía.)
Moisés pasó 40 días en el monte Sinaí recibiendo instrucción adicional del Señor. Aprenderás más acerca de esa instrucción a medida que estudies Éxodo 25–31 en las siguientes lecciones.
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Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Éxodo 21–24 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: