Unidad 10: Día 4
Éxodo 20
Introducción
Mientras los hijos de Israel estaban acampados en el monte Sinaí, Dios les dio los Diez Mandamientos. Después de ver las manifestaciones de la presencia de Dios en el monte Sinaí, los israelitas estaban temerosos. Jehová, por medio de Moisés, dio instrucciones adicionales sobre cómo los israelitas debían adorarle.
Éxodo 20:1–17
Dios da los Diez Mandamientos a los hijos de Israel
Desierto cerca de Sinaí
Mientras los israelitas estaban reunidos al pie del monte Sinaí, oyeron la voz de Dios darles los Diez Mandamientos desde una nube en la cima de la montaña (véase Éxodo 19:9, 16–17; 20:18–19; Deuteronomio 4:12–13; 5:22–26). Acude al diagrama titulado “Experiencias de Moisés e Israel con Jehová en el monte Sinaí”, de la lección del día 3. En la línea 5 del diagrama, escribe Dios da los Diez Mandamientos.
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En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe tantos de los Diez Mandamientos como puedas recordar sin usar ningún otro recurso. (Para un desafío adicional, intenta escribir los Diez Mandamientos en el orden en que aparecen en las Escrituras.)
Para evaluar tu lista de los mandamientos, lee Éxodo 20:1–17. Mientras lees, podrías marcar y numerar cada uno de los Diez Mandamientos en tus Escrituras. (Éxodo 20:3–17 es un pasaje de dominio de las Escrituras. Si lo deseas, márcalo de una manera que se pueda distinguir para que lo puedas encontrar fácilmente.)
¿Cuántos de los Diez Mandamientos pudiste recordar? ¿Cuántos colocaste en su orden correcto?
El guardar los Diez Mandamientos prepararía a los israelitas para recibir bendiciones más grandes, pero, ¿se aplican todavía en nuestros días?
El presidente Thomas S. Monson enseñó lo siguiente acerca de los Diez Mandamientos: “Aunque el mundo haya cambiado, las leyes de Dios permanecen constantes; no han cambiado; no cambiarán. “Los Diez Mandamientos son exactamente eso: mandamientos; no son sugerencias. Son un requisito en todos los aspectos hoy como lo fueron cuando Dios se los dio a los hijos de Israel” (“Permaneced en lugares santos”,Liahona, noviembre de 2011, pág. 83).
La siguiente declaración del presidente Spencer W. Kimball nos ayuda a comprender la naturaleza eterna de los Diez Mandamientos: “Moisés descendió del monte Sinaí que temblaba y humeaba, y llevó a los errantes hijos de Israel los Diez Mandamientos, los cuales constituyen las reglas fundamentales de conducta en la vida. Sin embargo, esos mandamientos no eran nuevos, puesto que se dieron a conocer a Adán y a su posteridad, a quienes se les mandó observarlos desde el principio, y el Señor sencillamente se los reiteró a Moisés. Los mandamientos antecedieron aun a la vida terrenal y fueron parte de la prueba para los mortales que se estableció en el concilio que hubo en el cielo” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Spencer W. Kimball 2006, pág. 185).
Al estudiar el resto de esta lección, considera cómo los Diez Mandamientos se aplican tanto en nuestros días como se aplicaron a los israelitas que primeramente los recibieron.
Considera la siguiente lista de prioridades que una persona pueda tener en la vida.
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Llegar a ser un atleta famoso.
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Llegar a ser popular con los compañeros.
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Ganar mucho dinero.
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Servir al Señor
Por cada una de esas prioridades, piensa en lo que sería la vida de una persona si esa fuese la primera prioridad de su vida.
Los dos primeros mandamientos nos enseñan lo que debiera ser nuestra primera prioridad en la vida. Repasa esos mandamientos en Éxodo 20:3–6.
En esos dos mandamientos Dios dejó muy claro que Él debe ser el único propósito de nuestra adoración. Hacer y adorar ídolos está prohibido. Un ídolo es una talla u otra representación (tal como una estatua o imagen) de una persona o cosa. Cuando esas cosas llegan a ser objetos de adoración, se les conoce como ídolos. En nuestros días, algunas personas adoran ídolos de madera, piedra o metal como lo hacía la gente en tiempos bíblicos, pero los ídolos también toman otras formas. Poner por delante otras prioridades antes de adorar a Dios es una forma en que podríamos adorar ídolos.
¿Cómo se podrían colocar por delante las siguientes prioridades antes de adorar a Dios?
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Dinero |
Pasatiempos |
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Popularidad |
Deportes |
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Posesiones materiales |
Celebridades |
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Propiedad |
Apariencia física |
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Formación académica |
Actividades de entretenimiento |
Observa que el Señor dijo: “Yo soy Jehová tu Dios… celoso” (Éxodo 20:5). El élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles, explicó: “El significado de celoso es revelador. Su origen hebreo significa ‘poseer sentimientos sensibles y profundos’ (Éxodo 20:5; nota b al pie de página en la Biblia SUD en inglés). Por tanto, ofendemos a Dios cuando ‘[honramos]’ a otros dioses, cuando tenemos otras prioridades más importantes” (“No tendrás dioses ajenos”Liahona, noviembre de 2013, pág. 72).
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¿Por qué crees que puede herir al Señor cuando colocamos otras prioridades por encima de adorarlo a Él?
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¿Por qué piensas que es fácil para algunas personas amar cosas mundanas antes que amar al Señor y ponerlo en primer lugar en su vida?
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Completa el siguiente principio basado en lo que aprendas de Éxodo 20:6: Si amamos a Dios y guardamos Sus mandamientos, entonces Él . En
Éxodo 20:6 la palabra misericordia no sólo significa perdón de pecados; incluye todas las maneras en que el Señor nos tiende la mano para bendecirnos, como darnos fuerza, seguridad, apoyo, protección y guía.
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Para revisar los Diez Mandamientos restantes, traza una línea para conectar cada una de las referencias de las Escrituras con la explicación básica del mandamiento que se halla en dicha referencia:
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Mantén la santidad, o lo sagrado, del día y reconoce que pertenece al Señor al descansar de nuestras labores y adorarlo. | |
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Sé honesto en todo momento. No mientas, ni hagas trampa ni engañes de ninguna manera. | |
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No tengas ninguna relación sexual con ninguna persona fuera de los lazos del matrimonio entre un hombre y una mujer. | |
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Usa los nombres y títulos del Padre Celestial y de Jesucristo sólo con respeto y reverencia. | |
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No tomes algo que le pertenece legalmente a otra persona. | |
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No mates a una persona intencional e ilegalmente. | |
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Muestra amor y respeto por tus padres y vive rectamente. | |
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No permitas que la envidia y la codicia motiven un deseo por algo que pertenece a otra persona. |
Cada mandamiento es una expresión del amor de nuestro Padre Celestial por Sus hijos. Los Diez Mandamientos nos ayudan a amar a Dios y a mantenerlo en primer plano en nuestra vida. Ellos también nos ayudan a amar a los demás.
La siguiente declaración del presidente Ezra Taft Benson nos ayuda a comprender cómo el obedecer los primeros dos mandamientos puede ayudarnos a guardar los otros mandamientos: “Cuando damos a Dios el lugar de preferencia, todos los demás aspectos de nuestra vida pasan a tener la posición que les corresponde, o, de lo contrario, dejan de tener valor. Nuestro amor por el Señor dirigirá nuestros afectos, la forma en que empleemos nuestro tiempo, los intereses que tengamos y el orden de prioridad que demos a las cosas” (“El Señor en primer lugar”, Liahona, julio de 1988, págs. 4-5).
Dominio de las Escrituras:Éxodo 20:3–17
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Éxodo 20:18–26
El Señor proporciona instrucciones adicionales para adorarlo
Lee Éxodo 20:18–20, para ver cómo respondieron los israelitas después de que oyeron la voz de Jehová declarar los Diez Mandamientos desde el monte Sinaí. (Tal vez sea útil saber que en el versículo 20, “No temáis” significa no estar temeroso o preocupado, pero “su temor” se refiere a la reverencia por Dios que inspira Su poder. Tener reverencia por Dios es sentir profundo respeto, amor y admiración por Él.)
Subraya las declaraciones en el versículo 20 que ilustran el siguiente principio: La reverencia por Dios nos ayuda a resistir el pecado.
¿Por qué crees que la reverencia por Dios puede ayudarnos a resistir el pecado?
En Éxodo 20:21–26 aprendemos que Moisés se acercó a Jehová y Jehová le dijo que el pueblo no debía hacer ningún dios de plata ni de oro como representaciones de Él. Jehová también le dio instrucciones respecto a la edificación de altares que se habían de usar para ofrecer sacrificios a Él.
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He estudiado Éxodo 20 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: