2 Samuel 1–10

Introducción

Después de la muerte de Saúl, el reino de Israel quedó dividido en dos facciones: El Reino Norte, también conocido como Israel, y el Reino Sur, también conocido como Judá. David llegó a ser el rey de Judá, e Is-boset, hijo de Saúl, llegó a ser el rey de Israel. Los dos reinos entablaron una larga guerra. Prevalecieron las fuerzas de David, y fue ungido rey de todo Israel. Un hombre llamado Uza murió por haber sostenido el arca del convenio sin autoridad cuando ésta se transportaba a Jerusalén. Jehová instruyó a David que no construyera un templo, y lo bendijo durante su reinado recto.

2 Samuel 1–6

David llega a ser rey de todo Israel y lleva el arca del convenio a Jerusalén

Haz una lista de las formas en que te beneficia el tener la guía del Señor en tu vida:

Al estudiar 2 Samuel 1–6, busca verdades que puedas aprender del ejemplo de David de buscar la guía de Jehová para lograr lo que Jehová le había pedido que hiciera.

En 2 Samuel 1–5 leemos que después de que David lloró la muerte de Saúl y la de Jonatán, fue ungido rey de la tribu de Judá. Is-boset, uno de los hijos de Saúl, llegó a ser el rey de las tribus restantes, y sus fuerzas entablaron una larga guerra contra las fuerzas de David. Con el tiempo, David y sus ejércitos tomaron el control. Después David fue ungido rey sobre todo Israel.

Lee 2 Samuel 5:1–10. La conquista de Jerusalén por parte de David fue un importante cambio histórico para Judá e Israel; la capital se cambió de la ciudad judía de Hebrón a un lugar neutral que apoyaban tanto las tribus del sur como las del norte.

Uno de los primeros desafíos de David como rey de Israel fue luchar contra los filisteos. Lee 2 Samuel 5:18–21 y averigua lo que David le preguntó a Jehová y lo que Jehová le dijo.

¿Cómo respondió David a las instrucciones de Jehová? ¿Cuál fue el resultado?

Lee 2 Samuel 5:22–25, y busca lo que Jehová le dijo a David cuando los filisteos llegaron a la batalla una segunda vez.

Jehová le dijo a David que les diera instrucciones a sus fuerzas de rodear por detrás a los filisteos y atacar cuando escucharan el viento soplar entre los árboles.

Completa las siguientes asignaciones en tu diario de estudio de las Escrituras:
1. Responde la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las dos cosas que hizo David que le garantizaron el éxito en su campaña militar contra los filisteos?
2. Completa el siguiente principio de acuerdo con lo que aprendemos del ejemplo de David: Si consultamos al Señor y seguimos su dirección, entonces…
3. Escribe sobre alguna ocasión en la que pediste la guía del Señor y seguiste Su dirección. ¿Cuál fue el resultado cuando actuaste de conformidad con esa inspiración?

Al principio de su reinado, David transportó el arca del convenio, que contenía las tablas en las cuales estaban escritos los Diez Mandamientos, a Jerusalén, la nueva capital. “El arca era el símbolo de la presencia de Dios, Su gloria y Su majestad. Al principio, cuando se le concedió a Israel tenerla, la habían colocado en el Lugar Santísimo del tabernáculo, y ni siquiera se permitía al sacerdote que se acercara a ella. Solamente podía hacerlo el sumo sacerdote, un hombre que simbolizaba a Cristo, y eso únicamente después de someterse a un complejo ritual de purificación personal y expiación por sus pecados” (véase Doctrina y Convenios, Manual para el alumno, manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 1985, pág. 176).

Lee 2 Samuel 6:3–7 para saber lo que ocurrió cuando los israelitas transportaban el arca a Jerusalén.

Al transportar el arca, los sacerdotes debían usar palos largos que pasaban por aros en los costados del arca para cargarla. De acuerdo con Números 4:15, la consecuencia de tocar el arca sin autorización era la muerte (véase también 1 Crónicas 15:2). ¿Por qué piensas que fue tan severa para Uza la consecuencia de tratar de sostener el arca cuando “los bueyes tropezaban” (2 Samuel 6:6)?

Las siguientes palabras del élder Neal A. Maxwell, del Quórum de los Doce Apóstoles, te pueden ayudar a entender por qué fue tan severa la consecuencia: ““Algunos tal vez razonen que, aunque erróneamente, Uza sólo trataba de ayudar. Pero en vista de las numerosas ocasiones en que Jehová había salvado y protegido a Israel, entre ellas el drama supremo del mar Rojo y del maná del cielo, ¡seguramente Él [Jehová] sabía cómo mantener el equilibrio del arca!” (Meek and Lowly, 1987, pág. 15).

Basándote en tu propio entendimiento de lo que representaba el arca, explica con tus propias palabras por qué Uza fue castigado tan severamente.

El sostener el arca puede compararse con tratar de corregir lo que percibamos como un problema en la Iglesia o con un líder sin tener la autoridad para hacerlo.

Lee las siguientes palabras del presidente David O. McKay, y busca peligros adicionales que se deriven de tratar de corregir o dirigir a los líderes de la Iglesia o a los miembros sin tener la autoridad para hacerlo: “Es un poco peligroso para nosotros salir de nuestra propia esfera e intentar dirigir los esfuerzos de un hermano sin haber recibido autoridad alguna para ello. Recordarán el caso de Uza, que extendió la mano para sostener el arca. Parece que se justificaría que, al tropezar los bueyes, él extendiera la mano para sostener aquel símbolo del convenio. Hoy día pensamos que el castigo que recibió fue muy severo; pero sea como fuere, el incidente nos enseña una lección. Miremos a nuestro alrededor y observemos cuán rápidamente mueren espiritualmente aquellos que sin ninguna autoridad intentan sostener el arca. Su alma se llena de amargura, se les ofusca la mente, yerran en sus juicios y su espíritu es presa de la depresión. Tal es la triste condición de hombres que, olvidando sus propias responsabilidades, pasan el tiempo buscando faltas en los demás” (en Conference Report, abril de 1936, pág. 60).

Si lo deseas, escribe la siguiente verdad en el margen junto a 2 Samuel 6:3–7: Aquellos que traten de dirigir la obra de Dios sin la autoridad de Él causan su propia muerte espiritual.

Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
1. ¿Qué dijo el presidente McKay que sucede con las personas que tratan de “sostener el arca”?
2. ¿De qué manera podrían las personas en nuestros días tratar de corregir o dirigir la obra de Dios aun cuando no tengan la autoridad para hacerlo?
3. ¿Qué puedes hacer para evitar “sostener el arca” en tu propia vida?

En 2 Samuel 6:8–23 leemos que David llevó el arca a Jerusalén entre gran júbilo y celebración. Mical, la esposa de David, criticó la conducta de júbilo de David, lo cual tuvo un efecto negativo en la relación de ellos.

2 Samuel 7–10

David obedece el mandato de no construir un templo y se le bendice en su reinado

Lee 2 Samuel 7:1–2, y averigua en dónde vivía David y lo que le preocupaba.

Ya que a David le incomodaba pensar que el arca del convenio (el cual representaba la presencia de Jehová) estuviera en una tienda de campaña, deseaba construir un templo u otra casa en donde los israelitas pudieran guardarla.

Lee 2 Samuel 7:5, 12–13, y averigua lo que Jehová le dijo a David acerca de construir un templo.

Jehová le dijo al profeta Natán que David no debía construir un templo (véase 1 Crónicas 22:8). Sin embargo, Jehová dijo que establecería la casa de David (su trono y su reino) para siempre. Dijo además que uno de los descendientes de David construiría el templo. En 2 Samuel 7:18–29 leemos que David expresó su sincero asombro y gratitud porque Jehová lo bendijera tan grandemente.

Lee los encabezamientos de los capítulos de 2 Samuel 8–10. En esos capítulos aprendemos que Jehová bendijo y preservó a David en su reinado recto.

Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

He estudiado 2 Samuel 1–10 y he terminado esta lección el (fecha).

Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: