Unidad 23: Día 4
Eclesiastés y los Cantares de Salomón
Introducción
El autor del libro de Eclesiastés fue una persona que se llamaba a sí misma “el Predicador” (Eclesiastés 1:1). El Predicador enseñó que las condiciones de nuestra vida mortal son temporales e implica que Dios llevará toda obra a juicio. El libro de los Cantares de Salomón es poesía que celebra el amor entre un hombre y una mujer. El manuscrito de la Traducción de José Smith establece que “…el Cantar de los Cantares de Salomón no es un escrito inspirado” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Cantares de Salomón”).
Eclesiastés 1–10
El Predicador enseña que las condiciones de nuestra vida mortal son temporales
En el espacio disponible, escribe cómo crees que alguien que no tenga una comprensión del Plan de Salvación podría completar la siguiente frase:
El propósito de la vida es.
Considera cómo tu actitud hacia la vida y tus decisiones podrían ser diferentes si no comprendieras el Plan de Salvación. ¿Cómo verías el mundo y a la gente que vive en él en forma diferente?
Al estudiar Eclesiastés, busca las verdades que profundicen tu comprensión del plan del Padre Celestial y del propósito de tu vida en la Tierra.
La palabra eclesiastés significa predicador, el cual es el título que se adjudicó la persona que escribió este libro. Lee Eclesiastés 1:1–3 para conocer lo que el Predicador enseñó sobre la vida.
La palabra vanidad se deriva de la palabra vano, que significa vacío, fugaz (temporal) o endeble (sin significado) (véase Eclesiastés 1:2, nota a al pie de página). La frase “debajo del sol”, en el versículo 3, es otra forma de decir “sobre la tierra” o “durante la vida mortal”. En otras palabras, en Eclesiastés 1:2–3 se enseña que sin Dios, Su plan de salvación y Su guía, todo es vacío, temporal o sin sentido en la vida mortal.
Ese mensaje es un tema que se repite a lo largo del libro de Eclesiastés. El autor de Eclesiastés a menudo escribió desde la perspectiva de alguien que tenía poca o ninguna comprensión del Plan de Salvación. Al usar esa perspectiva, él trataba de ilustrar cómo las personas malgastan gran parte de su vida concentradas en afanes que terminan cuando mueren.
En Eclesiastés 2 leemos acerca de varias formas diferentes en que el Predicador procuraba encontrarle un propósito a la vida. Lee Eclesiastés 2:1–3, y observa cómo el autor buscaba propósito por medio de la diversión, el placer y la risa.
Lee Eclesiastés 2:4–10 para enterarte de otras maneras en que el Predicador buscó el propósito de la vida. Podrías marcar lo que te llame la atención.
¿Cómo buscan las personas hoy en día el propósito de esta vida mortal de maneras similares?
Lee Eclesiastés 2:11–36 para ver lo que el autor descubrió respecto a sus labores.
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Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
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¿Qué comprendió el autor acerca de todas las obras de sus manos?
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¿Estás de acuerdo o en desacuerdo con la conclusión del Predicador? ¿Por qué?
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Lee Eclesiastés 3:1 para averiguar lo que el autor quería que comprendiéramos sobre la vida mortal.
El élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles, explicó el significado de ese versículo. Lee las siguientes palabras y marca lo que él enseñó acerca del momento oportuno: “En todas las decisiones importantes de nuestra vida, lo más fundamental es hacer lo correcto. Segundo, y tan sólo un poco más atrás que lo primero, es hacer lo correcto en el momento oportuno. Aquellos que hacen lo correcto en el momento inoportuno pueden sentirse frustrados e ineficaces; pueden incluso sentirse confusos en cuanto a si hicieron lo correcto, cuando en realidad lo erróneo no fue la decisión, sino el momento” (“Todo tiene su tiempo…”, Liahona, octubre de 2003, págs.10, 12).
En Eclesiastés 4–10, el autor escribió que aunque las cosas buenas y malas nos suceden a todos y aunque un día todos moriremos, podemos hacer muchas cosas para mejorar nuestra vida mortal antes de que termine. Lee los pasajes de las Escrituras enumerados en la siguiente tabla, y relaciónalos con la frase que les corresponda. (Las respuestas correctas se encuentran al final de la lección).
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Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cuál de esos proverbios piensas que te ayuda más? ¿Por qué?
Eclesiastés 11–12
El Predicador enseña que nos debemos preparar ahora para el Juicio Final
Lee Eclesiastés 11:9 y averigua lo que el autor quería que los jóvenes comprendieran sobre la vida
En Eclesiastés 12:1–7, el Predicador reiteró que todos moriremos algún día. Lee Eclesiastés 12:7 para conocer lo que sucederá cuando muramos. En ese versículo, la frase “y el polvo vuelva a la tierra, como era” es otra manera de decir que después de que muramos, nuestro cuerpo físico se descompondrá y volverá a la tierra.
En Eclesiastés 12:7 aprendemos que aunque experimentemos la muerte física, nuestro espíritu continúa viviendo y volverá a Dios. La frase “vuelva a Dios” en ese versículo también afirma que vivimos con Dios antes de nacer.
Hay otros pasajes de las Escrituras que nos ayudan a comprender que al morir, nuestro espíritu no regresa inmediatamente a la presencia de Dios; va al mundo posmortal de los espíritus. En el mundo de los espíritus podemos continuar aprendiendo, creciendo, arrepintiéndonos y preparándonos para el tiempo de la resurrección (véase D. y C. 138:11–24).
Al leer la siguiente cita, subraya lo que enseña respecto a la condición de nuestro espíritu después de morir: “La muerte no cambia nuestra personalidad ni nuestros deseos por lo bueno y lo malo. Aquellos que eligen obedecer a Dios en esta vida viven en un estado de felicidad, paz y descanso de los afanes y las preocupaciones; aquellos que eligieron no obedecer en esta vida y no se arrepintieron viven en un estado de desdicha. En el mundo de los espíritus, el Evangelio se predica a aquellos que no obedecieron el Evangelio o que no tuvieron la oportunidad de escucharlo mientras estuvieron en la tierra. Nosotros permaneceremos en el mundo de los espíritus hasta que seamos resucitados” (Predicad Mi Evangelio, 2004, pág. 53).
Toma una hoja de papel y traza una línea horizontal que se extienda de un lado a otro. Imagínate que la línea representa la eternidad y se extiende infinitamente en ambas direcciones. ¿Cuánto de la línea crees que podría representar nuestra vida mortal? Haz una marca en la línea y reflexiona en cuán corta es nuestra vida mortal comparada con la eternidad.
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Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Por qué la forma en que elijamos gastar nuestro tiempo y energía durante la vida mortal es tan importante si nuestra vida mortal es tan corta comparada con la eternidad?
Recuerda que en Eclesiastés 1–10, el Predicador quería que comprendiéramos que todo es vacío, temporal o sin significado en la vida mortal cuando la vida se vive sin una comprensión del Plan de Salvación.
Lee Eclesiastés 12:13–14 para ver lo que el autor dijo que es nuestro deber o propósito en esta vida.
De esos versículos aprendemos que si elegimos centrarnos en Dios y en guardar Sus mandamientos antes que en actividades mundanas, encontraremos el propósito de la vida mortal y estaremos preparados para el juicio de Dios.
Lee las siguientes palabras del élder Joseph B. Wirthlin, del Quórum de los Doce Apóstoles, y marca las frases que nos enseñan cómo el comprender la verdad anterior puede influir en las decisiones que tomemos ahora:
“Como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días poseemos una comprensión especial sobre la naturaleza eterna de nuestra alma. Sabemos que tuvimos una existencia premortal…
“Nosotros comprendemos que viviremos una vida posmortal de duración infinita, y que somos nosotros los que determinamos la clase de vida que será por medio de nuestros pensamientos y nuestras acciones en la mortalidad. La mortalidad es muy breve, pero enormemente importante…
“Ahora, este mismo momento es parte de nuestro progreso eterno hacia el regreso, con nuestra familia, a la presencia de nuestro Padre Celestial…
“Ese entendimiento nos ayuda a tomar decisiones sabias en muchas elecciones de nuestro diario vivir. El divisar la vida desde una perspectiva eterna nos ayuda a concentrar nuestras limitadas energías terrenales en lo que más importa…
“Sabemos que la muerte es una transición indispensable y nos llegará tarde o temprano a cada uno de nosotros; nuestro cuerpo terrenal regresará a la tierra y nuestro espíritu retornará al mundo de los espíritus; y, en virtud del sacrificio expiatorio del Salvador, todos resucitaremos, cada uno de nosotros se encontrará ante el gran Jehová y se nos recompensará acorde con nuestros actos en la vida terrenal.
“Si tomamos cada decisión terrenal con ese juicio en mente, habremos utilizado nuestra probación terrenal con sabiduría, y los días de ésta nos otorgarán paz en este mundo y la vida eterna en el mundo venidero” (véase “Un tiempo de preparación”, Liahona, julio de 1998, págs. 13, 14, 16).
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Contesta la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: El concentrar tu tiempo y esfuerzos en el Señor y en Su obra, ¿cómo te ha brindado propósito y alegría en esta vida?
Medita en tu propia vida, y considera lo que podrías hacer para concentrarte en Dios más que en los afanes del mundo. Asegúrate de actuar de conformidad con la inspiración que recibas al meditar en los cambios que podrías hacer. Recuerda que el Señor puede ayudarte a saber qué cambios debes hacer y puede darte las fuerzas para cambiar conforme busques Su ayuda.
Los Cantares de Salomón
Salomón se regocija en el amor entre un hombre y una mujer
Los Cantares de Salomón es una colección de poesía y cantos de amor y afecto. En el manuscrito de la Traducción de José Smith declara que “…el Cantar de los Cantares de Salomón no es un escrito inspirado” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Cantares de Salomón”). No tienes que leer los Cantares de Salomón.
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Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Eclesiastés y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: