Lección 11
El bautismo
Objetivo
Que los niños entiendan la importancia del bautismo.
Preparación
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Con espíritu de oración, estudie Mateo 3:13–17; 2 Nefi 9:23; y Doctrina y Convenios 20:73–74.
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Prepárese para repetir con los niños la letra del verso “El bautismo”
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Lleve a la clase el diagrama “Cómo llegar a ser miembro de la Iglesia de Jesucristo” que se usó en la lección 7, y ponga en él, en los lugares correspondientes, las tiras de palabras con las frases “Fe en Jesucristo” y “Arrepentimiento”. Tenga preparada la tira que diga “Bautismo” para ponerla en el diagrama durante el desarrollo de la lección.
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Una pelota blanda o un animal de felpa pequeño.
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Materiales necesarios:
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Una Biblia, un Libro de Mormón y un ejemplar de Doctrina y Convenios.
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La lámina 3–13, El bautismo de un niño (62018); y la lámina 3–1, Juan el Bautista bautiza a Jesús (62133 002, Las bellas artes del evangelio 208).
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Haga los arreglos necesarios para las Actividades complementarias que desee llevar a cabo.
Nota: Si alguno de los niños ya se ha bautizado, adapte esta lección.
Sugerencias para el desarrollo de la lección
Pida a un niño que ofrezca la primera oración.
Si en la clase anterior les dio una asignación, verifique si la hicieron.
Podemos ser bautizados a la edad de ocho años
Diagrama
Exhiba el diagrama “Cómo llegar a ser miembro de la Iglesia de Jesucristo”, y pida a un niño que coloque en el tercer peldaño de éste la tira que dice “Bautismo”. Diga a los niños que el bautismo es el tercer paso que hay que dar para llegar a ser miembro de la Iglesia de Jesucristo.
Actividad para despertar el interés
Aclare que antes de que puedan ser bautizados, debe acontecer algo importante. En seguida, indíqueles que escuchen mientras usted canta la canción referente al bautismo. Dígales que usted no cantará una de las palabras de la canción, y que esa palabra es un número. Pida a los niños que escuchen y vean si pueden determinar cuál es la palabra faltante. Indíqueles que levanten la mano cuando se den cuenta de cuál es la respuesta.
Me hace muy feliz pensar
que ya __________ años cumpliré,
y por mandato del Señor,
entonces me bautizaré.
• ¿Qué palabra falta? (Ocho.)
Dígales que todos esperamos nuestro cumpleaños con interés, pero que el octavo cumpleaños tiene un significado especial porque quiere decir que tenemos la edad suficiente para ser bautizados.
Jesús obedeció el mandamiento de ser bautizado
Presentación por el maestro
Recuerde a los niños que nuestro Padre Celestial dio el mandamiento de que todos sean bautizados, y Jesucristo deseaba obedecer todos los mandamientos de nuestro Padre Celestial.
Pasaje de las Escrituras
Lea en voz alta 2 Nefi 9:23 y explique que el Santo de Israel es otro de los nombres de Jesucristo.
Explique que este pasaje nos dice que se nos manda que seamos bautizados. Las Escrituras también nos dicen que si no nos bautizamos, no podemos ser salvos en el Reino de Dios. En otras palabras, a fin de volver a vivir con nuestro Padre Celestial y Jesús debemos ser bautizados.
Lámina y análisis
Muestre la lámina 3–1, Juan el Bautista bautiza a Jesús, y cuente el relato (véase Mateo 3:13–17). Lea de este pasaje todo lo que los niños puedan entender.
• ¿Quién bautizó a Jesús? (Juan el Bautista.)
Destaque que Jesús fue a ver a Juan el Bautista para que éste le bautizara porque Juan había recibido la autoridad del sacerdocio para bautizar.
Con el fin de bautizar a Jesús, Juan el Bautista bajó a las aguas del río Jordán. Allí, sostuvo a Jesús rodeándole con un brazo por la espalda y le sumergió completamente debajo del agua. Entonces le sacó del agua.
Explique que a la acción de ser bautizado siendo sumergido completamente debajo del agua y siendo sacado de ella otra vez se le llama bautismo por inmersión. Pida a los niños que repitan al unísono la frase bautismo por inmersión.
Podemos ser bautizados como Jesús lo fue
Verso
Pídales que escuchen mientras usted repite la letra del siguiente verso. En seguida, pídales que la repitan junto con usted.
El bautismo
Cumpliendo con la ley divina,
bautizado yo seré,
mediante Su autoridad,
así como Jesús lo fue.
• El verso nos dice que “cumpliendo con la ley divina”, ¿seremos qué? (Bautizados, como Jesús lo fue.)
• ¿Cómo debemos ser bautizados si deseamos que nuestro bautismo sea como el de Jesús? (Por inmersión y por alguien que tenga la autoridad del sacerdocio.)
Lámina y análisis
Coloque la lámina 3–13, El bautismo de un niño, junto a la de Juan el Bautista bautizando a Jesús.
Explique que cuando Jesucristo fue bautizado, fue sumergido en el agua, o sea, totalmente cubierto por ella. Por eso, en la actualidad, los bautismos se llevan a efecto en un centro de reuniones en donde haya una pila bautismal. Cuando no haya una pila bautismal cerca del lugar donde se ha de efectuar un bautismo, éste se puede realizar en un río, o en otro sitio donde haya agua suficiente.
• ¿Qué autoridad tenía Juan el Bautista para bautizar? (El sacerdocio.)
• ¿Qué autoridad debe tener la persona que nos vaya a bautizar a nosotros? (Debe ser un presbítero en el Sacerdocio Aarónico o tener el Sacerdocio de Melquisedec.)
• ¿Conocen ustedes a alguien que posea el sacerdocio y que pueda bautizar?
Presentación por el maestro
Recuerde a los niños que cuando José Smith se encontraba empeñado en la tarea de traducir el Libro de Mormón con la ayuda de Oliver Cowdery, Juan el Bautista les visitó y les enseñó la manera correcta de bautizar; les dio el sacerdocio a fin de que tuvieran la autoridad para bautizar a otros. El sacerdocio ha sido conferido, esto es, dado a otros hombres, para que tengamos el privilegio de ser bautizados por alguien con la debida autoridad.
Artículo de Fe
Destaque a los niños que la persona que bautice a cada uno de ellos tendrá el mismo sacerdocio que tenía Juan el Bautista. El Artículo de Fe 5 nos dice cómo un hombre recibe esta autoridad.
Lea en voz alta lo siguiente y pida a los niños que lo repitan:
“Creemos que el hombre debe ser llamado por Dios … por aquellos que tienen la autoridad …”
La ordenanza del bautismo
Lámina y explicación
Con respecto a la lámina 3–13, El bautismo de un niño, señale la posición de las manos del niño y las del adulto. Explique a los niños las siguientes pautas: Cuando sean bautizados, ustedes y el hermano que los vaya a bautizar bajarán a las aguas de la pila bautismal; él les tomará de la muñeca de la mano derecha con la mano izquierda de él; podrán apretarse suavemente la nariz con la mano derecha y sujetarse del brazo izquierdo del hermano con la mano izquierda. En seguida, el poseedor del sacerdocio levantará la mano derecha y dirá la oración bautismal.
Pasaje de las Escrituras
Diga a los niños que la oración del bautismo se encuentra en las Escrituras. Pídales que escuchen con atención mientras usted les lee dicha oración.
Lea Doctrina y Convenios 20:73, comenzando con las palabras “Habiendo sido comisionado …”
Explique que comisionado quiere decir que la persona recibió autoridad para bautizar. Ayude a los niños a comprender que el bautismo verdadero lo efectúa sólo alguien que haya recibido autoridad para representar a Jesucristo para bautizar; que el bautismo de ellos será tan valedero como si Jesús mismo los bautizara.
Diga que una vez pronunciada la oración, el poseedor del sacerdocio pone la mano en la espalda de la persona y le impulsa suavemente hacia atrás sumergiéndole completamente en el agua, e inmediatamente la levanta, sacándola del agua.
Ayúdeles a comprender que ellos estarán bajo el agua durante muy breves instantes, y que el hermano que les bautice les sostendrá firmemente. Repítales que podrán sujetarse del brazo de él y que, al mismo tiempo, podrán apretarse la nariz para que no les entre agua.
Experiencia personal
Si lo desea, podría contarles de su propio bautismo, o, si hubiera en la clase niños ya bautizados, podría pedirles que cuenten a los demás de su propio bautismo.
Dé tiempo a los niños para formular preguntas y expresar sus sentimientos con respecto al bautismo, y hágales comprender que dicha ordenanza será una maravillosa experiencia para ellos.
Cuando somos bautizados, nos sentimos felices
Diga a los niños que tiene usted algunas preguntas que le gustaría formularles con el fin de hacer un repaso de lo aprendido con respecto al importante paso del bautismo. Arroje la pelota blanda o el animal de felpa a un niño y hágale una de las preguntas que figuran a continuación. Asegúrese de que todos tengan la oportunidad de recibir el juguete y contestar una pregunta.
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¿A qué edad podemos ser bautizados? (A los ocho años de edad.)
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¿Por qué debemos ser bautizados? (Porque es un mandamiento.)
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¿Dónde seremos bautizados? (En una pila bautismal, o quizás en un río o en un lago.)
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¿Qué debe poseer un hombre para bautizar? (El sacerdocio.)
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¿Cómo seremos bautizados? (Por inmersión.)
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¿Por qué crees que te sentirás feliz cuando seas bautizado?
Permita a los niños responder y expresar sus sentimientos. Si lo desea, podría hacer resaltar que se sentirán felices de ser miembros de la Iglesia de Jesucristo, así como de saber que siguen Su ejemplo; también se sentirán felices al obedecer ese mandamiento que Él nos dio.
Relato
Narre el siguiente relato de una niña que quiso ser bautizada:
“Cuando la madre y las hermanas de Alicia se convirtieron al evangelio y decidieron aceptar La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la pequeña tenía sólo seis años y, por lo tanto, no pudo ser bautizada con ellas … Como su familia a menudo hablaba de la maravillosa experiencia del bautismo y del gozo que les producía pertenecer a la Iglesia, Alicia esperaba ansiosamente cumplir los ocho años para poder también recibir el bautismo.
“Constantemente imaginaba y soñaba que sería bautizada el día de su cumpleaños. No al día siguiente, insistía, sino el mismo día.
“Sin embargo, tres días antes de que cumpliera los ocho años, se levantó con un fuerte dolor de cabeza, y al otro día no pudo ir a la escuela pues estaba muy enferma.
“El doctor que fue a verla dijo que debía guardar cama por lo menos durante una semana. Los grandes ojos de Alicia se llenaron de lágrimas de desaliento.
“Al día siguiente se sentía mucho peor y, a pesar de la medicina que el doctor le había prescrito, la temperatura le había subido. Su madre estaba preocupada y confusa, pero la niña se sentía más mal debido a que no iba a poder ser bautizada el mismo día de su cumpleaños, por todos los dolores, los malestares y la fiebre que la aquejaban.
“La tarde anterior al día de su cumpleaños, en un momento en que su madre iba a entrar en el cuarto, se detuvo al verla de rodillas sobre la cama en ferviente oración. La pequeña estaba suplicando a nuestro Padre Celestial que le ayudara a ver cumplido su gran deseo de ser bautizada en la Iglesia el mismo día en que cumpliera los ocho años.
“A la mañana siguiente, Alicia se levantó, se vistió y se preparó para su bautismo. La fiebre había desaparecido, y ella se sentía bien y feliz …
“Dios había contestado la sincera oración de la niña, y esa tarde fue bautizada como tanto lo había deseado” (“El bautismo de Alicia”, Liahona, diciembre de 1976, pág. 13).
• ¿Cómo se habrían sentido si hubieran pasado una experiencia como la de Alicia?
Haga entender a los niños que probablemente ellos no serán bautizados en el mismo día de su cumpleaños, sino pocos días después que cumplan los ocho años de edad. Por lo general, se escoge un día del mes para efectuar los bautismos de todos los niños del barrio o estaca. Explíqueles que el obispo o presidente de rama los entrevistará antes de que sean bautizados. Explíqueles cuándo tienen lugar los bautismos en su localidad. Exprese su anhelo de que cuando ellos sean bautizados, puedan experimentar el mismo sentimiento de felicidad que tuvo Alicia en la ocasión de su bautismo.
Resumen
Recuerde a los niños que el octavo cumpleaños de ellos será muy especial porque contarán con la edad suficiente para ser bautizados.
Canten o reciten la letra de la canción “El bautismo”.
Señale los peldaños del diagrama y léalos; dígales que una vez que sean bautizados, estarán preparados para dar el último paso necesario para llegar a ser miembros de la Iglesia.
Pida a un niño que ofrezca la última oración.
Actividades complementarias
Escoja de entre las siguientes actividades las que sean más apropiadas para los niños de su clase. Puede realizarlas durante la lección, como repaso o resumen. Para más información, véase “El período de clases”, en “Ayudas para el maestro”.
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Saque una copia o calque el dibujo de la torta (pastel) de cumpleaños para cada niño, y pídales que dibujen ocho velas sobre la torta (pastel) y que luego lo coloreen. Al dibujo póngale el título “No veo la hora de cumplir ocho años de edad”.
Si en su localidad los niños no estuvieran familiarizados con la tradición de las tortas (pasteles) de cumpleaños, explíqueles que en muchos países, cuando los niños cumplen años, les hacen una torta (pastel) especial para dicha ocasión y le ponen una velita por cada año que el niño tenga. Cuando los niños cumplen ocho años de edad, tienen ocho velitas en su torta (pastel) de cumpleaños.
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Analice con los niños los pasos necesarios que se deben tomar a fin de prepararse para el bautismo. Por cada una de las siguientes ideas que se mencionen, coloque en el piso una huella de zapato recortada en papel, y colóquelas de forma tal que conduzcan a la lámina 3–13, El bautismo de un niño.
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Asistir a la Primaria y a la reunión sacramental todas las semanas.
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Aprender de las Escrituras.
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Ser honesto.
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Pagar el diezmo.
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Ser bondadoso con los miembros de la familia y con los amigos.
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Seguir el ejemplo de Jesús.
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Tener ocho años de edad.
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Tener una entrevista con el obispo o presidente de rama.
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Invite a un hermano que posea el Sacerdocio de Melquisedec a visitar la clase y decirles a los niños lo que sucederá cuando ellos sean bautizados. Pídale además que practique con ellos la posición correcta de las manos y del cuerpo en el momento de ser bautizados.
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Muestre el videocasete “El bautismo: una promesa de seguir a Jesús”, 9 min. (Ven conmigo a la Primaria, 53179 002)