Lección 35
El templo y la familia eterna
Objetivo
Que todos los niños comprendan que las familias pueden estar juntas para siempre.
Preparación
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Prepárese para cantar o repetir la letra de la canción “Las familias pueden ser eternas” (Canciones para los niños, pág. 98) y “Una familia feliz” (Canciones para los niños, pág. 104), cuya respectiva letra aparece al final del manual.
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Durante la presentación de esta lección, sea sensible a la situación y los sentimientos de los niños que no vivan con ambos padres o que tengan hermanos o hermanas que no sean miembros de la Iglesia.
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Materiales necesarios: La lámina 3–5, Adán y Eva enseñan a sus hijos; fotografía o lámina del templo que esté más cerca de ustedes y varias de otros templos si fuera posible (o podría usar la lámina 3–62, El templo de Portland, Oregon (62617).
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Haga los arreglos necesarios para las Actividades complementarias que desee llevar a cabo.
Sugerencias para el desarrollo de la lección
Pida a un niño que ofrezca la primera oración.
Si en la clase anterior usted instó a los niños a hacer algo en particular durante la semana pasada, pregúnteles si lo hicieron.
Tenemos una familia celestial y una familia terrenal
Actividad para despertar el interés
Canten o repitan la letra de la canción “Una familia feliz”.
Lámina y análisis
Explique a los niños que antes de venir a esta tierra, todos vivíamos juntos como hermanos y hermanas en un hermoso mundo espiritual. Formábamos parte de una gran familia celestial con padres celestiales amorosos.
Muestre la lámina 3-5, Adán y Eva enseñan a sus hijos, y pregunte a los niños si saben quiénes son esas personas. Dígales que Adán y Eva fueron los primeros padres que existieron sobre la tierra y que nuestro Padre Celestial les dijo que tuvieran hijos. Fue así que ellos formaron la primera familia de esta tierra.
Explique que nuestro Padre Celestial amaba a Adán y Eva así como a los hijos de ellos. Él les dijo a Adán y a Eva que enseñaran el evangelio a sus hijos. Diga a los niños que en la actualidad, nuestro Padre Celestial también los ha enviado a ellos a esta tierra para que formen parte de un núcleo familiar, tal como lo hizo con los hijos de Adán y Eva. Él ama a todos los niños y ha indicado a todos los padres que enseñen el evangelio a sus hijos.
Nuestro Padre Celestial y Jesucristo desean que cuando muramos y dejemos esta tierra, vivamos nuevamente como familias en el cielo, y nos han indicado lo que debemos hacer para que esto suceda.
En los templos, las familias pueden ser selladas para siempre
• ¿Qué es un templo?
Ayude a los niños a entender los siguientes puntos sobre los templos:
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Son edificios sagrados.
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A cada uno de ellos se le llama la casa del Señor.
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En los templos aprendemos muchas cosas acerca del plan que nuestro Padre Celestial tiene para nosotros.
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Dentro de los templos hacemos promesas, o sea, convenios especiales con nuestro Padre Celestial, y Él, a su vez, nos hace promesas especiales a nosotros.
Destaque que hay muchas cosas sagradas e importantes que sólo se pueden llevar a efecto en los templos.
Láminas
Exponga las láminas de los templos.
• ¿Cuántos de ustedes han visto alguna vez uno de los templos de nuestro Padre Celestial?
• ¿Qué sintieron cuando vieron el templo?
Dé a los niños la oportunidad que hablar acerca del templo que hayan visto. Dígales que usted tiene la esperanza de que los niños que no hayan visto un templo con sus propios ojos puedan hacerlo algún día. Inste a todos los niños a tener una lámina de un templo en su hogar, siempre que les sea posible.
Presentación por el maestro
Explique que en el templo se puede efectuar una ordenanza que sella o une a un esposo y su esposa para que puedan estar juntos para siempre. A esa ordenanza se le llama sellamiento o casamiento en el templo. En el caso de una pareja que se case fuera del templo por esta vida, o sea, por el período de tiempo que estén con vida en esta tierra, ellos pueden ir al templo y ser sellados para permanecer unidos por toda la eternidad. Sus hijos pueden ser sellados o unidos a ellos y así ser parte de esa familia por las eternidades. Esta bendición especial se otorga sólo a aquellas personas que sean selladas en el templo y que cumplan con las promesas que allí hagan. Recuerde a los niños lo mucho que ellos aman a sus respectivas familias y lo maravilloso que será estar juntos para siempre.
Explique que nuestro Padre Celestial ama a todas las personas; Él ama tanto a los que no han ido al templo como a los que sí lo han hecho. Él desea que todas las familias se sellen en el templo. No obstante, para ir al templo, las familias deben prepararse debidamente. Diga a los niños que ellos deben ser dignos para que cuando se casen puedan ir al templo y ser sellados, y comenzar así su propia familia eterna.
Canción
Enseñe a los niños la primera estrofa y el estribillo de la canción “Las familias pueden ser eternas”, y analicen la letra. Pida a los niños que se pongan de pie y que canten o repitan la letra de la canción.
Para ir al templo, debemos ser dignos
Presentación por el maestro
Explique que todo miembro de la Iglesia que viva en rectitud y obtenga el permiso correspondiente (por medio de una recomendación para el templo) del obispo o del presidente de rama, puede ir al templo. Pero todos aquellos que vayan al templo deben ser dignos de entrar en la casa del Señor.
Canción
Intercambien ideas sobre la letra de la segunda estrofa de la canción “Las familias pueden ser eternas”, y luego ayude a los niños a cantarla o a repetirla todos juntos.
Análisis
• ¿Cómo podemos prepararnos para ser dignos de ir al templo?
• Si ustedes viven lo suficientemente cerca de un templo como para que sus padres vayan allí con frecuencia, ¿qué podrían hacer ustedes para ayudarlos a ir?
Dé a los niños la oportunidad de intercambiar ideas en cuanto a las distintas formas en que se pueden preparar para ir al templo. Enséñeles lo que deben hacer para prepararse para ir al templo haciéndoles preguntas similares a las siguientes:
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¿Qué deben hacer cuando ganen o reciban dinero? (Pagar el diezmo.)
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¿Qué deben hacer los domingos? (Ir a la Iglesia y adorar a nuestro Padre Celestial.)
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¿De qué forma deben tratar a sus padres y a sus hermanos y hermanas? (Con bondad y amor.)
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¿Qué significa ser honesto? (Decir la verdad y no robar.)
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¿Cómo deben cuidar su cuerpo? (Comer alimentos sanos. Obedecer la Palabra de Sabiduría.)
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¿Qué deben sentir hacia nuestro Padre Celestial y Jesucristo? (Amarles, obedecer Sus mandamientos y seguir las enseñanzas de los profetas vivientes.)
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¿Cómo debemos tratar a los demás? (Debemos amarnos el uno al otro.)
Haga notar que nuestro Padre Celestial desea que los niños vivan en rectitud a fin de que sean dignos de ir al templo. Si ellos obedecen los mandamientos de nuestro Padre Celestial y tratan de hacer lo correcto, serán dignos de entrar en la casa del Señor y recibir bendiciones especiales de nuestro Padre Celestial.
Artículo de Fe
Repase con los niños lo que nuestro Padre Celestial espera que hagamos de acuerdo con el Artículo de Fe 13, y explique que el hacer esas cosas les ayudará a prepararse para ir al templo.
Resumen
Ayude a los niños a comprender que nuestro Padre Celestial nos ha dado un plan que permite que las familias que lo sigan estén juntas para siempre. Nuestro Padre Celestial nos ama y es por esa razón que desea que todos Sus hijos reciban las bendiciones que se dan en el templo. Hay muchos templos en todo el mundo, de modo que muchos niños de distintos países pueden recibir las bendiciones de ser sellados para siempre con sus respectivas familias. Vuelva a señalar las láminas de los distintos templos y explique que a medida que la Iglesia vaya teniendo más miembros, se construirán más templos en todo el mundo.
• ¿Qué pueden ustedes decirles a sus respectivas familias en cuanto a los templos?
Inste a los niños a comentar con sus padres lo que han aprendido. (Tenga cuidado en cuanto a esto si piensa que hay familias que puedan reaccionar en forma negativa.)
Testimonio
Exprese su testimonio de los templos y explique que la única forma en que las familias pueden tener la bendición de estar juntas para siempre es si se sellan en el templo. Exprese su testimonio acerca de las bendiciones del casamiento en el templo y la felicidad que los niños pueden sentir si se preparan para ir al templo. (Si usted todavía no ha ido al templo, podría pedirle al obispo o presidente de rama, o a alguien que haya entrado en el templo, que vaya a la clase, antes de terminar la lección, para expresar su testimonio de las bendiciones del templo.)
Inste a los niños a que esta semana procuren tratar a los miembros de su familia con bondad y obedecer a sus padres para que ellos se sientan felices.
Pida a un niño que ofrezca la última oración y sugiérale que le dé las gracias a nuestro Padre Celestial por nuestras familias y por las bendiciones del templo.
Actividades complementarias
Escoja de entre las siguientes actividades las que sean más apropiadas para los niños de su clase. Puede realizarlas durante la lección, como repaso o resumen. Para más información, véase “El período de clases”, en “Ayudas para el maestro”.
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Prepare suficientes tiras de papel para que cada uno de los niños tenga una por cada miembro de su respectiva familia. Obtenga pegamento o cinta adhesiva y un lápiz.
Comience con dos tiras de papel para cada niño y escriba en una la palabra madre y en la otra la palabra padre. Enlácelas, como si fueran los eslabones de una cadena.
En seguida, diga a los niños que cuando sus padres se casaron en el templo, al igual que la cadena, ellos pasaron a estar unidos el uno al otro. Entonces ayude a los niños a agregar un “eslabón” por cada hijo que haya en su familia respectiva. Una vez que hayan agregado un eslabón por cada miembro de la familia, haga un círculo con la cadena. A continuación, diga a los niños que cuando los miembros de su respectiva familia se sellan en el templo, están todos juntos y unidos para siempre. De ese modo, pueden llegar a ser una familia eterna y ser como el círculo, que no tiene fin.
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Haga con los niños la siguiente actividad con los dedos de las manos:
(Comience con el puño cerrado.)
Ésta es la mamá (levante el dedo pulgar);
éste es el padre (levante el dedo índice);
éste es el hermano mayor (levante el dedo del medio);
ésta es la hermana (levante el dedo anular);
éste es el bebé (levante el dedo meñique).
¡Cuánto los amamos a todos! (Abra la mano, con los dedos separados.)
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Enseñe a los niños una estrofa adicional a la canción “Una familia feliz”
Amo a Cristo y Él a mí,
y ama a mi familia, sí.
En el templo entraré;
todos unidos los tendré.
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Si en su clase hubiera algún niño que haya ido al templo para sellarse con su familia, quizás sería una buena idea pedirle al niño o a los padres de él que relaten esa experiencia.