Manuales de la Primaria y del Tiempo para compartir
El Espíritu Santo nos ayuda a saber la verdad


Lección 20

El Espíritu Santo nos ayuda a saber la verdad

Objetivo

Que los niños se den cuenta de que el Espíritu Santo puede hacerles saber que las enseñanzas de Jesucristo son verdaderas.

Preparación

  1. Con espíritu de oración, estudie Mosíah 11; 12:17–19; 13:1–9; 17; 18:1–3; Moroni 10:4–5; Doctrina y Convenios 130:22.

  2. Prepárese para cantar o recitar con los niños la letra de la canción “El Espíritu Santo” (Canciones para los niños, pág. 56), cuya letra figura al final de este manual.

  3. Prepare trece tarjetas de papel o de cartulina, tal como se indica a continuación. Sobre un lado de cada tarjeta escriba una letra, y al dorso de ella, el número correspondiente. Para los niños que no sepan leer, agregue puntos para indicar los números.

    Holy Ghost sign

    De ser posible, antes de comenzar la clase, pegue las tarjetas fuera de orden en el respaldo de las sillas de los niños.

  4. Prepárese para cantar la primera estrofa de la canción “Dios vive” (Canciones para los niños, pág. 8).

  5. Materiales necesarios:

    1. Un ejemplar del Libro de Mormón para cada niño que sepa leer.

    2. Cinta adhesiva de papel o de otro tipo, si fuera posible.

    3. Pizarra, tiza y borrador, o papel.

    4. La lámina 3–47, Abinadí ante el rey Noé (62042 002, Las bellas artes del evangelio 308).

  6. Haga los arreglos necesarios para las Actividades complementarias que desee llevar a cabo.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Pida a un niño que ofrezca la primera oración.

Si en la clase anterior les dio una asignación, verifique si la hicieron.

El Espíritu Santo ayudó a Alma para que se diera cuenta de la verdad

Actividad para despertar el interés

Indique a los niños que busquen las tarjetas y ayúdeles a formar el nombre Espíritu Santo. Los niños más pequeños podrían poner las tarjetas en orden numérico, del 1 al 13, y luego darles vuelta y leer las palabras en voz alta. Repítanlo todos juntos.

Artículo de Fe

Pida a los niños que se pongan de pie y repitan con usted el Artículo de Fe 1.

Pasaje de las Escrituras, lámina y relato

Muestre la lámina 3–47, Abinadí ante el rey Noé, y pida a los niños que presten atención al siguiente relato acerca de cómo el Espíritu Santo ayudó a Alma.

Explique que muchos años después que Lehi y su familia partieron de Jerusalén, un hombre malvado, llamado Noé, llegó a ser rey de los nefitas. Noé era un rey muy inicuo y enseñó a los nefitas a ser pecadores.

Entonces el Señor envió a un profeta llamado Abinadí a predicar a los nefitas. Sucedió que Abinadí les dijo a los nefitas que ellos y su rey eran inicuos, y que nuestro Padre Celestial deseaba que se arrepintieran.

El rey Noé se enojó con Abinadí y mandó arrestarle; después, hizo que lo llevaran ante él y sus sacerdotes. Abinadí les habló de las enseñanzas de Jesucristo. Ellos no quisieron escuchar, pero el Señor bendijo a Abinadí, y ninguno de ellos pudo hacerle nada hasta que él terminó de dar el mensaje que había sido enviado a dar. Abinadí les dijo que lo que él les enseñaba era verdadero, pero el rey Noé y la mayoría de sus sacerdotes se rehusaron a creer en sus palabras. Ellos no deseaban arrepentirse de sus pecados sino que, por el contrario, querían matar a Abinadí.

Sin embargo, uno de los sacerdotes, llamado Alma, sí creyó en lo que Abinadí había dicho. El Espíritu Santos ayudó a Alma a comprender que Abinadí decía la verdad. Alma le rogó al rey Noé que le permitiera a Abinadí partir en paz, pero eso enojó aún más al rey Noé, e hizo que Alma fuera echado de entre ellos, y envió a sus siervos tras de él para que lo mataran. Alma huyó de los siervos del rey Noé y se escondió. Estuvo escondido y a salvo por muchos días. Cuando Abinadí terminó de decir lo que se le había enviado decir, el rey Noé hizo que lo mataran.

Mientras Alma estuvo escondido, escribió todas las enseñanzas de Jesús que Abinadí había proclamado. Alma supo que esas enseñanzas eran verdaderas, y fue así que se arrepintió de todos sus pecados y comenzó a obedecer los mandamientos. Alma llegó a ser un excelente misionero, dando a conocer a otras personas lo que había aprendido.

• ¿Cómo supo Alma que las palabras de Abinadí eran verdaderas?

Memorización de un pasaje de las Escrituras

Ayude a los niños a encontrar Moroni 10:5, y explique que en ese versículo encontrarán la respuesta. Pida a uno de los niños mayores que lo lea al resto de la clase o léalo usted mismo. Aclare que el Espíritu Santo ayudó a Alma a saber que lo que Abinadí había dicho era la verdad.

Si lo desea, escriba el versículo en la pizarra o en una hoja de papel grande y ayude a los niños mayores a memorizarlo. Después de leer el versículo todos juntos unas cuantas veces, borre o cubra una o dos palabras y pida a los niños que lo repitan de nuevo. Continúe con el mismo procedimiento hasta que borre todo el versículo. (Para los niños que no sepan leer, repita el versículo varias veces. Haga pausas y permita que los niños digan las frases claves.) Dé a los niños la oportunidad de decir el versículo ante el resto de la clase si ellos lo desean.

El Espíritu Santo puede ayudarnos a reconocer la verdad

Ponga de relieve el hecho de que cuando tomamos la decisión de hacer lo justo, el Espíritu Santo nos hace tener un buen sentimiento. Nos hace sentir muy bien a fin de ayudarnos a reconocer las enseñanzas verdaderas.

Relato

Cuente el siguiente relato de un niño que se dio cuenta de la verdad por medio del poder del Espíritu Santo:

A Jorge le gustaba mucho escuchar a los misioneros cuando ellos iban a su casa y les contaban relatos maravillosos a él y a su familia. En particular le gustaban los relatos referentes a Jesucristo. Cuando los misioneros les dijeron que la Iglesia verdadera de Jesucristo había sido restaurada sobre la tierra, Jorge pensó que era lo más impresionante que había oído en toda su vida. Los misioneros les dijeron a Jorge y a su familia que si oraban a nuestro Padre Celestial, llegarían a saber que lo que les habían enseñado era verdadero. También les citaron el versículo de Moroni 10:5: “Y por el poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas”.

Jorge no se sentía muy seguro de cómo llegar a saber con certeza que el mensaje que los misioneros les habían llevado era verdadero, pero hizo lo que ellos les pidieron. Oró a nuestro Padre Celestial y le pidió que le ayudara a saber la verdad. Mientras escuchaba las enseñanzas, comenzó a tener un sentimiento cálido y agradable que empezaba a crecer dentro de sí. Entonces Jorge ya no tuvo más dudas; se sintió seguro de que lo que los misioneros enseñaban era verdadero. Había experimentado un buen sentimiento, un testimonio, del Espíritu Santo.

• ¿Qué hizo saber el Espíritu Santo a Jorge? (Que lo que los misioneros le enseñaban era verdadero.)

• ¿Cómo se comunicó el Espíritu Santo con Jorge? (Por medio de un sentimiento cálido en su corazón.)

• ¿Qué hizo Jorge para recibir ese sentimiento del Espíritu Santo? (Oró para saber si el mensaje de los misioneros era verdadero.)

Explique a los niños que ellos pueden sentir el Espíritu Santo durante una lección de la Primaria, una lección de la noche de hogar, o en cualquier otra oportunidad en que se les hable de la verdad. Muchas personas tienen ese sentimiento cuando leen o escuchan las Escrituras o las palabras del Profeta viviente. Ponga de relieve que el Espíritu Santo habitualmente no nos habla con palabras que podamos oír con los oídos; nos habla al corazón, haciéndonos experimentar buenos sentimientos acerca de lo que es verdadero.

Haga notar que por motivo de que el Espíritu Santo tiene solamente un cuerpo espiritual (véase D.y C. 130:22), a veces se le llama el Espíritu. Diga a los niños que es posible que oigan a personas orar pidiendo tener la compañía del Espíritu de Dios con ellos; en ese caso, están pidiendo la compañía del Espíritu Santo, porque Su presencia nos hace sentirnos más cerca de nuestro Padre Celestial, entender Sus mandamientos y escoger lo correcto.

Resumen

Testimonio

De ser posible, cuente una experiencia personal en la que el Espíritu Santo le haya ayudado a reconocer o a saber la verdad. Exprese su testimonio a los niños de que el Espíritu Santo es uno de los miembros de la Trinidad que les ayudará a saber la verdad y lo que es correcto.

Canción

Pida a los niños que canten la primera estrofa de la canción “Dios vive” (Canciones para los niños, pág. 8):

Dios vive y sé que es mi Padre Celestial, y el Espíritu me dice que esto es verdad; me dice que es verdad.

• ¿Qué dice la canción que el Espíritu Santo nos dice? (Que Dios vive y es mi Padre Celestial.)

Pida a los niños que vuelvan a cantar o a repetir la letra de la canción.

Repaso de versículos de las Escrituras

Pida a los niños que repitan otra vez el versículo de Moroni 10:5, e ínsteles a repetirlo a sus familiares.

Explique a los niños que si bien el Espíritu Santo puede hacer que cualquier persona tenga un buen sentimiento cuando oye la verdad, después que una persona se bautiza recibe un don especial cuando se le confirma miembro de la Iglesia. Ese don es el don del Espíritu Santo, lo que quiere decir que esa persona puede sentir siempre la influencia del Espíritu Santo si lleva una vida justa. Dígales que ellos aprenderán más acerca del don del Espíritu Santo en otras lecciones.

Canción

Cante con los niños o repitan al unísono la letra de la canción “El Espíritu Santo”, (Canciones para los niños, pág. 54).

Pida a un niño que ofrezca la última oración.

Actividades complementarias

Elija algunas de las siguientes actividades que se ajusten mejor a sus niños. Puede realizarlas durante la lección o como repaso o resumen. Para ayuda adicional, vea “Período de clases”, en “Ayudas para el maestro”.

  1. Vuelvan a cantar o a repetir al unísono la canción “Dios vive”.

  2. Pida a los niños que hagan la representación del relato de Abinadí ante el rey Noé y sus sacerdotes. El niño que represente a Abinadí podría decir algunos de los mandamientos de nuestro Padre Celestial. Por otro lado, el que represente a Alma podría testificar que cree en el mensaje de Abinadí y pedirle al rey Noé que le perdone la vida al profeta. Pero, por el contrario, Alma fue echado de entre ellos. Pida al niño que represente a Alma que se esconda y que simule estar escribiendo las enseñanzas de Abinadí.